martes, 30 de junio de 2020

¿Por qué Boca tiene la mejor línea de vinos del fútbol?

Por qué Boca tiene la mejor línea de vinos del fútbol(y cuánto cuesta).

(Por Damián Weizman)  Muchos equipos de fútbol de la Argentina y en realidad de todo el globo lanzan productos en una estrategia de marketing, que los hace facturar y mucho. No obstante si analizamos lo que pasa en materia de vinos, en gran parte de los casos juega más fuerte la etiqueta que el contenido del interior de la botella.
ues está claro que al menos en esta ocasión ese no es el caso, y en 2019 Boca Juniors apostó a una gama de vinos producidos en Mendoza por verdaderos especialistas en tintos. Es más, hace unos pocos días en esta misma sección contábamos que esta bodega había elaborado los “OLD wines” para el ex NBA Fabricio Oberto.
Hablamos de los hermanos Héctor Pablo Durigutti, los encargados de la elaboración de tres diferentes tintos para Boca, los cuales fueron lanzados en el último trimestre 2019 y que hoy están en un momento ideal para beberlos, por lo que te contamos los diferentes estilos y sus precios actualizados y venta on line.
Primero hay que recordar que Durigutti Family Winemakers es una reconocida bodega mendocina (ubicada en Luján de Cuyo) con la cual el Club Atlético Boca Juniors cerró el mencionado acuerdo para desarrollar en conjunto este producto de alta gama.
Este proyecto une pasiones argentinas y marcas que nos identifican en el mundo. El resultado es una colección de vinos diseñada  exclusivamente para el Club con tres etiquetas para disfrutar distintas cepas de nuestra bebida más emblemática.
El vínculo se apoya en pilares fundamentales que respetan valores semejantes: amor por lo que se hace, tradición, riquísimas historias futboleras y vitivinícolas, sentido de pertenencia por el lugar de dónde venimos, orígenes inmigrantes comunes, inserción cotidiana en la vida de nuestra gente y apertura al mundo como embajadores de la Argentina. 
“La admiración global por el fútbol que jugamos y el producto que hacemos es otro de los aspectos que nos vinculan: así como hay un prestigio internacional de la camiseta, también existe un reconocimiento creciente por la calidad de una bodega que elabora y exporta vinos de alta gama”, nos cuentan los hacedores.
La Mitad +1, República de La Boca y 1905 son los nombres elegidos para las tres etiquetas de esta colección. Una forma de asociar los vinos con algunos de los máximos símbolos que representan el sentimiento xeneize, cada uno con características distintivas, pensados no solamente como vinos para atesorar sino también para disfrutar en cada momento de la vida.
Radiografía y precio de cada uno

La Mitad +1 - Malbec 2018. Es un tradicional malbec joven mendocino, expresivo, que representa a la gente, la unión y la fuerza, con uvas seleccionadas de los mejores viñedos con mucha identidad del valle de Luján de Cuyo. $500 por botella.

República de La Boca - Malbec 2017. Un histórico malbec de guarda con profundo orgullo por el lugar de procedencia, Luján de Cuyo. “El mismo orgullo de un barrio, forjado por gente humilde y trabajadora”. $1200
1905 – Blend 2016. La elegancia hecha vino. Un blend de alta gama de Cabernet Franc, Petit Verdot y Malbec, de partida limitada (3000 botellas). Un homenaje a las raíces, con viñedos plantados hace más de 100 años, en la misma época fundacional en la que Boca sentaba sus bases para convertirse en uno de los íconos del fútbol mundial. $2.500
La licencia de esta exclusiva línea de vinos, entre otros proyectos de co-branding que desarrolla la bodega, es comercializada en forma directa por la distribuidora propia, Ksana Wines, que nace para albergar desarrollos de marcas en conjunto con terceras partes.
Para más información de los vinos: www.ksanawines.com.ar.
Publicado en
INFOMENDOZA.
infomendoza.info/infovino/por-que-boca-tiene-la-mejor-linea-de-vinos-del-futbol-y-cuanto-cuesta

martes, 23 de junio de 2020

Take away: Venderán vino suelto en botellas de hasta 5 litros. Se hará una prueba en Río Negro.

Take away: Venderán vino suelto en botellas de hasta 5 litros.

Se hará una prueba en Río Negro. Desde el INV aseguran que habrá un estricto protocolo sanitario. Si funciona, se extenderá a todo el país.
El jueves, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) autorizó el proyecto “Vinos de Cercanía”, que contempla la venta directa de productos bajo la modalidad de retiro en la bodega (take away) y busca sostener la actividad durante el actual contexto económico. Esta prueba piloto, que tendrá vigencia durante un año, se desarrollará en la provincia de Río Negro y, de tener éxito como herramienta comercial, podrá implementarse también en las bodegas de Mendoza y de otras regiones vitivinícolas del país.
Bajo este plan, con visión ambientalista, el consumidor podrá comprar vino -entre uno y cinco litros- en botellones de vidrio. Las bodegas, que sean parte de la prueba piloto, deberán resguardar la calidad de sus productos y también cumplir con todos los protocolos sanitarios establecidos. Según el INV, el proyecto de cercanía persigue una comercialización más amigable con el medio ambiente, reduciendo el uso de insumos secos como las botellas, etiquetas, cápsulas, cajas o separadores de cartón.
No estará permitido expender vinos fraccionados bajo la modalidad take away en comercios, vinerías, supermercados u otros puntos de venta, limitándose solamente esta modalidad a los establecimientos (bodegas) que adopten este sistema de oferta. También, para incentivar el turismo de cercanía y enológico, desde el INV se autorizó la posibilidad de consumirse vino en el lugar acompañado de alguna comida, para lo cual los establecimientos deberán contar con todas las habilitaciones y los permisos municipales correspondientes.

Una herramienta comercial.

Martín Hinojosa, presidente de lNV, explicó: “Dentro de los lineamientos estratégicos en mi gestión al frente del Instituto, está el brindar apoyo para el desarrollo de nuevos productos, envases y sistemas de comercialización tendientes a mejorar el consumo de vino y a su vez resguardar la genuinidad del producto. Lo que estamos buscando son nuevos momentos para el consumo, nuevas formas de relacionarse con el vino. Creemos que este plan va a impulsar la venta desde las bodegas”.
“La idea de acercar a la gente a los establecimientos rionegrinos y que ellos tengan la posibilidad de vender sus productos en forma directa, respetando las condiciones que fija el Instituto. La idea la fuimos trabajando junto al ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy. Queremos que las bodegas más pequeñas se beneficien con un sistema de venta más ágil al consumidor; ésta es una herramienta comercial, una prueba piloto que, si funciona, la replicaremos en otras regiones vitivinícolas”, destacó el funcionario.
Banacloy, durante el evento de presentación por videoconferencia, destacó: “El proyecto tiene múltiples aristas que lo hacen interesante, porque se unen la tradición con la innovación. Se unen dos generaciones: las nuevas acostumbradas a este tipo comercializaron y las viejas, lo viven como una vuelta a las tradiciones”. En la actualidad, Río Negro, como plaza vitivinícola, cuenta con una superficie cultivada de 1.620 hectáreas, distribuidas en 254 viñedos.

Los mendocinos opinan.

El empresario Juan Carlos Caselles, integrante de la comisión de pequeños establecimientos en Bodegas de Argentina, comentó que se ha trabajado en el vino suelto como concepto con el sector técnico legal del INV, avanzando sobre la posibilidad de comercializar los growler de vidrio y tapa rosca, con stickers que contengan los datos básicos de las etiquetas, el número de establecimiento y también del análisis del producto, para agilizar los mecanismos de venta directa al público. El proyecto se llama de la “Bodega a tu mesa”.
“Para nosotros es importante crear herramientas para fomentar el consumo interno. En Mendoza algunas bodegas están dispuestas a implementar este método comercial bajo el sistema legal que propone el INV. La flexibilización de los envases permite a los bodegueros bajar los costos de fraccionamiento y aumentar las medidas de seguridad para esterilización de los mismos. Cada bodega puede elegir si participa o no del plan. El take away es una alternativa para hacer caja. Norton fue uno de los pioneros del sistema”, puntualizó Caselles.
El presidente de Fecovita, Eduardo Sancho, también se refirió al sistema de comercialización. “Creo que es positiva toda herramienta que nos permita facilitar el contacto de las bodegas con el consumidor. Esto ayuda mucho a la industria porque se ha hecho bajo la reglamentación y el control del INV. Antes, este tipo de venta directa se hacía de una manera más casera, pero con la reglamentación también se está formalizado el contacto con nuevos públicos”, indicó.
Al hablar sobre las posibilidades de implementación en Mendoza, Sancho agregó: “Aún no hemos charlado el tema con las cooperativas. Hay 54 establecimientos distribuidos entre Mendoza y San Juan. Algunos tienen la posibilidad de realizar venta al público, pero otras, no. Las cooperativas, deberán decidir si se adhieren”.
Publicado en Diario "Los Andes" de Mendoza, domingo 21 de junio del 2020.

jueves, 18 de junio de 2020

Autorizan a las bodegas de Río Negro a vender vino “suelto”.

Autorizan a las bodegas de Río Negro a vender vino “suelto”.

El INV llegó a un acuerdo con el gobierno de esa provincia para llevar adelante una prueba piloto bajo la modalidad "take away", que en el futuro podría replicarse en Mendoza y otras regiones.

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) llegó a un acuerdo con el gobierno de Río Negro para formalizar el proyecto “Vinos de cercanía” en esa provincia, donde el consumidor podrá comprar vino "suelto".
Se trata de una prueba piloto que por el momento se aplicará solo en Río Negro, pero tiene perspectivas de desarrollarse a nivel nacional. Así los clientes podrán comprar de 1 a 5 litros de vino, en botellones de vidrio.
En el acuerdo también participó la Nación a través del ministro de Agricultura Luis Basterra, quien destacó que como legislador nacional acompañó la iniciativa para que el vino argentino fuese declarado bebida nacional, poniendo en valor la importancia de reactivar las diferentes economías regionales.
Por su parte Martín Hinojosa, presidente del INV, afirmó que uno de los objetivos de su gestión es "brindar apoyo para el desarrollo de nuevos productos, envases y sistemas de comercialización tendientes a mejorar el consumo, manteniendo la pureza vínica". Además informó la prueba piloto podría implementarse en Mendoza y otras regiones vitivinícolas del país.
Mientras que la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, resaltó la importancia de contar con un plan específico para el sector en el actual contexto de pandemia. 
La comercialización del vino de cercanía será en la modalidad "take away". Según comunicó el INV, "no se podrá expender este tipo de producto fraccionado en comercios, vinerías, supermercados o puntos de venta de cualquier tipo, limitándose solamente a los establecimientos que adopten la modalidad referida".
"Otra opción es la posibilidad de consumirse en el lugar acompañado de alguna comida, para lo cual la bodega tendrá que estar habilitada con los permisos municipales correspondientes", indicaron desde el organismo que se comprometió a controlar esta nueva modalidad de consumo "para brindarle seguridad tanto a los consumidores como a las bodegas".

miércoles, 17 de junio de 2020

Rebelión en la industria del vino: jaque mate a la COVIAR NEGOCIOS.

En un hecho inédito, 262 empresas le dieron otro golpe de knockout a la Corporación Vitivinícola Argentina. Repudian el aumento del "impuesto" obligatorio.


Un divorcio anunciado. Una grieta que, lejos de cerrarse, se acrecienta. Un impuesto encubierto y un plan "estratégico" que pierde legitimidad.

De un lado del cuadrilátero cientos de empresas del sector vitivinícola. Del otro, la COVIAR, un organismo público-privado creado sobre la base de tres pilares: aumentar las exportaciones, mejorar las ventas del mercado interno y promover la participación de los productores. El sector, o gran parte de él, considera que no se cumplieron ninguno de esos objetivos ponen entre las cuerdas a esta institución que nació en 2003 durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Consenso y repudio

En las últimas semanas, 262 establecimientos vitivinícolas de todo el país coincidieron en la firma de un documento que en lo sustancial es tan escueto como elocuente"Estamos en desacuerdo con el reciente aumento y el pago de la contribución obligatoria a la Corporación Vitivinícola Argentina, cuyo fin es financiar un plan estratégico no acordado, para los próximos 10 años, en un contexto global absolutamente imprevisible", reza uno de los párrafos del escrito presentado días pasados al ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra.
La industria expresa su rechazo no sólo a la suba (del 30,1%) del impuesto sino al aporte completo. "No queremos pagar más", afirman desde el sector.
No se trata de una botella lanzada al mar con un mensaje encriptado; el documento fue entregado a autoridades nacionales y provinciales pero dirigido especialmente a Basterra para que interceda ante el Gobierno Nacional y decrete la suspensión de la contribución (o la obligatoriedad de la misma) que pagan las empresas a la COVIAR, dispuesta en el artículo 10 de la ley N° 25.849. También exigen que el Instituto Nacional de Vitivinicultura no paralice a los establecimientos que incumplan con el pago.
"No hace mucho, desde COVIAR aseguraban que éramos un par de locos opositores sin representación alguna, argumento que ahora se diluye como el agua en la mano", opinó un bodeguero de la región de Luján de Cuyo. “El ministro debe darse cuenta del repudio a la opresión fiscal y a las políticas de nuevos gestores de un falso interés general”, continuó.
"El golpe de efecto será devastador. Es una fuerte escalada en el conflicto que comenzó con críticas y reclamos públicos por los resultados del Plan Estratégico (PEVI) 2020, siguió con la negativa a un plan 2030 y sumó un severo cuestionamiento a una elección de autoridades a la carta (por la reciente designación de José Alberto Zuccardi como presidente de la COVIAR), todo lo cual llevó la situación a un límite de no retorno provocando el inevitable retiro del directorio de las principales entidades vitivinícolas. No se puede disimular el disenso", concluyó el empresario en diálogo con Ámbito.

Escenario crítico.

“En un escenario crítico como el que estamos atravesando, parece mentira que impongan un aumento de más del 30% en la coparticipación", alertó Guillermo Barzi, presidente de Humberto Canale. “Por estos y otros motivos, enviamos al Gobierno una propuesta que lleva la firma de 262 socios que representan el 90% de la exportación local y cerca del 65% del mercado interno. Pedimos que se revea el aumento de la contribución y también que se investigue la situación de COVIAR desde el punto de vista de la asignación de los recursos”, explicó.
Según datos de Bodegas de Argentina, el presupuesto de la Corporación Vitivinícola Argentina es de 140 millones de pesos anuales. Las bodegas aportan casi el 50% de ese total.
Esta vez el conflicto parece haber superado las vallas institucionales para proponer un combate cara a cara entre los contribuyentes (las bodegas) y quienes conducen la COVIAR; mientras tanto, ministros, gobernadores y funcionarios parecen desconcertados por haberse dado de frente con una realidad que desnuda un pasado convenientemente negado que se transformó en un presente casi bizarro y sin futuro aparente.
Testimonios sobran, la coincidencia es unánime. "No podemos apoyar un PEVI 2030 si ya tuvimos la mala experiencia del 2020", asegura Ariel Esteban, de Altillos de Medrano. "El PEVI fue una gran decepción, no le sirvió a los productores ni a la industria. Por lo tanto me opongo a la contribución y a un nuevo plan", refuerza Alexis Sotana, de Bodega TIERRADEANDES SA.
"Para quienes diversificamos nuestra producción, en nuestro caso como empacadores de uvas en fresco y elaboradores de vinos y mostos, la contribución para el PEVI sólo ha significado un gasto", adhiere Ernesto Villasante, titular de Agrícola Villasante.
Así, mientras el Plan Estratégico Vitivinícola 2020 transita su recta final y -a pesar de los fuertes cuestionamientos por no haber cumplido con los objetivos trazados- la COVIAR decidió ir por más. El conflicto ahora se trasladó a los despachos del Ministerio de Agricultura de la Nación. El tiempo será testigo.
Publicado en Diario "Ámbito Financiero", 15/06/2020.

miércoles, 3 de junio de 2020

Vinos. ¿Qué son los Pet Nat que llegaron a las góndolas locales y las muchas razones para tomarlos?

Vinos. ¿Qué son los Pet Nat que llegaron a las góndolas locales y las muchas razones para tomarlos?

La botella es turbia debido a las borras y, vista de cerca, le confiere un curioso carácter lechoso, sea blanco o rosado. Pero la extrañeza recién comienza : vienen cerrados con tapa corona que, al destaparse, si no están muy fríos, rápido ganan efervescencia y en cuestión de segundos se derraman. ¿Para qué someterse a una cosa así habiendo montón de ricos espumantes? Buena pregunta.
Hay muchas razones para beber un Pet Nat. La más importante es lo que representa en el mundo del vino actual: Pet, de petillant, es decir espumoso, y Nat de naturel, precisamente porque son uva fermentada y embotellada, sin sulfitos ni otros agregados . Jugo de uva y levaduras propias de la uva.
Para un grupo de bebedores ese anzuelo es más que suficiente para descorchar una de las tendencias que más rápido crece en el mundo del vino y que desde el 3 de junio, ganará momentum en nuestro país con el lanzamiento al mercado de 5000 botellas de los nuevos Cruzat Pét Nat.

La vuelta.

Sí, escribo vuelta. ¿Pero cómo, no es que estaban llegando? Las dos cosas. Vuelta, porque se trata de rescatar las primeras técnicas con las que se desarrollaron los vinos espumosos en la Francia de los siglos XVII y XVIII , una suerte de método champenoise primitivo. Llegada, porque en el mundo de las segmentaciones hoy representan una novedad que agita las góndolas de Europa y que ahora desemboca en nuestro país.
En pocas palabras, para hacer un Pét Nat hay que embotellar un vino en fermentación y que las levaduras terminen su labor dentro de la botella . Así, conservan una cuota de gas -menos que un espumoso hecho y derecho- a la vez que las levaduras quedan dentro y generan las borras. Con un doble propósito: una vez muertas sumarán a la textura y aportarán a la conservación del producto capturando todo oxígeno que pudiera quedar disuelto en el vino. Ese es también el riesgo de falla, pero lo veremos más adelante.
Así, pueden ser embotellados sin sulfitos -el conservante que no es de síntesis que se emplea en los vinos desde tiempos griegos- y no persiguen otro carácter que cierta autenticidad-rusticidad que gusta mucho a los consumidores a la caza de productos menos intervenidos. Toda una tendencia en sí misma dentro del mundo del vino.

Los argentinos.

Los nuevos ejemplares de Cruzat, un Pinot Noir y un Chardonnay (2020, $650) , vienen a darle momentum a un grupo pequeño de productores que venía agitando una pionera bandera de los Pet Nat. Por ejemplo, Stella Crinita que explora la vertiente natural y cero intervención en toda sus variantes, y cuyos Pet Nat se venden bajo la marca Omaggio ($800), Cabernet Franc y Viognier ; y Chakana que desarrolla un trabajo parecido para su línea Sobrenatural Frisante Tannat Rosé ($578) . También, aunque no se vendieron como Pét Nat, Colonia Las Liebres Brusca ($760) , un espumoso de Bonarda elaborado con la misma técnica.
Además, entre los productores que agitarán el escenario Pet Nat, está Pintom, que este año pega un salto a siete mil botellas de su Pino Noir Pet Nat ($800) . Y próximamente This is not another lovely Rose Pet Nat , de Matías Riccitelli. Ambos llegarán en primavera.
No deja de ser todo un dato de tendencia que Cruzat, una clásica champagnera especialista en método tradicional, se vuelque a elaborar Pet Nat. Con uvas de Valle de Uco para el Chardonnay y de Perdriel para el Pinot Noir, son buenos ejemplares de esta tendencia de vinos que conviene destapar bien fríos ya que son muy efervescentes.
Sucede que en nuestro mercado no existe legalmente la categoría Pet Nat, por lo que aún se inscriben como frisantes naturales . Tienen menos de 4 atmósferas de presión (el límite para convertirse en espumantes) y una graduación alcohólica relativamente baja, en torno a los 11,5%.
El asunto es que no son vinos sencillos de hacer, porque todo el proceso no admite correcciones. Sale bien, perfecto. Sale mal, no hay nada que pueda hacerse por recuperarlo. Y la mayoría de las veces son las mismas borras las que juegan un rol definitivo: al capturar todo el oxígeno suelen desviar los vinos hacia aromas reducidos, es decir, de encierro. Agitándolos se pierde ese trazo.
En todo caso, una cosa es segura: si estás buscando vinos para despeinarte, en los Pet Nat encontrarás esa chispa refrescante que te revuelva un poco la cabeza. Aunque no sea para estar en el curva de la tendencia.
Por: Joaquín Hidalgo. 

*** Publicado en Diario "La Nación", 3 de junio del 2020. Imágenes de la misma publicación.
https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/vinos-que-son-pet-nat-llegaron-gondolas-nid2372720