lunes, 27 de junio de 2022

Salinos o salobres, y otras descripciones de vinos curiosos.


Salinos o salobres, y otras descripciones de vinos curiosos.

En esta nota, recorremos conceptos más detallados a la hora de disfrutar y conocer más sobre las propuestas que encontramos en el mundo de los vinos.

Por Joaquín HIDALGO.

Hablar es una forma de darle entidad al mundo. Algo que queda cada vez más claro en la discusión un poco insulsa sobre la posibilidad y los matices que propone el lenguaje inclusivo, sea prohibido por ley o usado por rebeldía. El mundo del vino no está ajeno a esas discusiones, aunque menos importantes.

Si uno dice que un vino recuerda a cerezas, cualquier bebedor del mundo tiene claro de qué estamos hablando. Hay otros conceptos y descriptores de vino, sin embargo, que resultan más esquivos pero no por ello menos precisos. El punto es que ofrecen un grado de detalle que a veces es complejo de explicar más por falta de experiencia común que por la validez del concepto.

Por eso, una de las formas más simples de llegar a algunos acuerdos, es hacerlo por contraste. En el marco, claro, de cierto alcance temporal en los usos. De modo que si uno está entre los bebedores que le gusta explicarle a otro con algún grado de precisión, en las palabras y contrastes que siguen habrá buena información para nombrar aquello que se siente al beber.

Salinos o salobres.

Esa es la cuestión. Entre los descriptores con estrella ascendente –al fin y al cabo contar una experiencia es también un fenómeno cultural– se encuentran los vinos salinos. La descripción hace referencia a cierta sensación de conjunto que, al cabo de beberlos, realza la cualidad de todos los gustos exactamente como trabaja la sal en un plato. La mayoría de las veces se pude describir técnicamente como una sensación de umami –el quinto gusto, al menos para los japoneses– pero si salino ya es complejo, hablar de umami es entrar en otro estado de la materia.

Lo interesante es que salino no es salobre o salado. Y aquí es donde hay que hacer un giro por la negativa. En los últimos años, por ejemplo, la sequía que azota algunas regiones a ambos lados de la cordillera, ha concentrado sales en los suelos. No todas llegan al vino, pero algunas sí. Y entonces aparecen vinos salobres: el equivalente a tener un grano de sal gruesa disuelto en la boca. Si es muy marcado, se considera defecto. Mientras que el hecho de que un vino sea salino, en la gama del umami, es un atributo positivo.

Ácidos o refrescantes.

Muchas veces los consumidores confundimos, y con razón, esta situación. Un vino ácido refiere a aquellos donde el balance –esa entelequia que comparten la filosofía y los estudios contables con sentidos bien distintos– el vino se expresa como una situación de equilibrio: ningún gusto sobresale del resto, es decir, ni el amargo, ni el dulce, ni el ácido, ni el salado gobiernan la sensación de boca. Un rompe por este lado. La moda actual de tintos y blancos apunta en esta línea y es dable encontrar vinos ácidos en el mercado, algunos muy ácidos.

La confusión con la refrescancia nace en otro punto. La razón por la que un paladar de un vino es refrescante es que tiene ácidos. Y esos ácidos, sean tartárico o málico, al interactuar con la saliva y las papilas generan una sensación agradable que describimos como frescura o refrescancia. ¿Entonces?

En el caso de un vino ácido lo que se rompe es el balance, en el caso de un vino refrescante ese balance sigue en equilibrio, pero la sensación de boca es entre jugosa, con energía y cierta vibrancia que lo hace agradable. Si ácido es el costado negativo, el positivo es la frescura. En general van de la mano, pero hay casos de vinos que son refrescantes y de balance dulce, por ejemplo.

Astringentes o texturados.

Textura es la palabra de moda en los vinos. Astringencia es una que está cayendo en desuso. Las dos refieren a las sensaciones táctiles del vino en la boca y, en algunos casos, están tan relacionadas que cuesta despegarlas. La astringencia se refiere a la sensación que los taninos del vino dejan en las encías, principalmente, donde generan una cierta sequedad seguida de una sensación rugosa en el paladar. Si esa sensación es placentera, se describe como textura. Ahora bien, hay vinos que son tersos, los que son aterciopelados, sedosos o con textura de tiza o talco, para mencionar algunas. En todos los casos son los taninos los que operan, sólo que cambia el estado de madurez en el que fueron cosechados y la cantidad. Astringente es cuando hay muchos y en general verdes, mientras que aterciopelados son aquellos que tiene taninos pulidos en la crianza y talco o tiza algunos que ofrece una granulometría tan fina de esos taninos que equivalen la sensación que deja borrar un pizarrón (de tiza, obviamente): una cierta sequedad de grano fino. Salvo la astringencia, considerada negativa y sólo tolerada o ciertamente esperable en la juventud de un vino, el resto son sensaciones positivas.

Es tan complejo describir lo que se siente al beber un vino o probar una comida que en el mundo hay una ingente cantidad de diccionarios que los describen, como el de Mauricio Wiesental o el de Bernard Pivot. Vale la pena pegarles una mirada, aunque hoy la web es más interesante para buscar usos y costumbres en materia de vinos. Con una advertencia: hay mucho sitio español que tiene otros giros.

PUBLICADO EN DIARIO LA MAÑANA DEL NEUQUÉN.

Domingo 16/06/2022.

https://www.lmneuquen.com/salinos-o-salobres-y-otras-descripciones-vinos-curiosos-n923401

domingo, 26 de junio de 2022

El río Colorado ya tiene sus primeros vinos sumergidos.

 Los primeros vinos pampeanos van rumbo al lecho del río, donde estarán en guarda por ocho meses.
El río Colorado suma acciones de quienes ayudan a preservarlo ante el impacto ambiental de la sequía, y, a la vez, buscan jerarquizarlo, agregándole valor y nuevos atractivos.

Unas 70 botellas de vino de una bodega pampeana ya descansan sumergidas en su lecho, aguas abajo de la represa de Casa de Piedra. Estarán en guarda durante ocho meses y a ocho metros de profundidad.


Serán presentados en sociedad en la próxima fiesta de la vendimia en la villa turística de Casa de Piedra.


La información la brindó ayer a Río Negro, Claudio Ramírez, uno de los buzos que se sumergió días atrás para concretar la iniciativa.

Las botellas de vino Arumco descansan desde hace unos días en el fondo del Colorado, cerca de la represa de Casa de Piedra.

“Es un proyecto que apunta a visualizar, valorizar y jerarquizar las aguas del río Colorado y de su gente, que directa o indirectamente se verán beneficias por la acción interdisciplinar, en donde todos los actores apuestan al presente y al futuro de nuestros recursos naturales”, sostiene el documento presentado por los realizadores de la iniciativa.


Ramírez dijo que la idea nació de un grupo de “14 amigos del río”, conformado por operadores turísticos, instructores de buceo, biólogos, un enólogo y el bodeguero, entre otros.

Luego de la acción de los buzos bajo al agua, los creadores del proyecto festejaron con un brindis en la costa.


Surge así la primera cava subacuática del Colorado, una práctica de crianza de vinos que se remonta a las épocas del imperio romano y que potencia sus sabor y aromas.


En las mejores condiciones.


“Según los estudios de nuestro enólogo Enzo Muguenani -sostuvo Ramírez- el vino, al someterse a la presión atmosférica, el abrigo del sol, la temperatura constante y sin oscilaciones térmicas, logra su mayor potencia con aromas más intensos”.


El río Colorado, a lo largo de todo su recorrido, riega viñedos desde 25 de mayo hasta la Adela, pasando por Casa de Piedra y Gobernador Duval.

Se elaboran vinos varietales Malbec, Bonarda, Cabernet Franc, Merlot, Petit Verdot y Pinot Noir, como a si también una gran variedad de uvas blancas y tardías.


Los creadores de cava sumergida evaluaron distintos vinos pampeanos y sus procesos comerciales y experimentales y eligieron Arumco para someterlo a la nueva experiencia y hacerlo añejar.


Los objetivos del proyecto.

La iniciativa de la cava subacuática apunta a alentar el turismo en Casa de Piedra.

– Visibilizar, Jerarquizar y defender el río Colorado.

_Experimentar la crianza de 70 botellas de vino Arumco durante ocho meses a ocho metros de profundidad.

_Desarrollar un polo turístico sustentable para la práctica de actividades sub acuáticas.

_Generar desarrollo económico regional Generar conciencia del uso del agua.


Propósitos


– Presentar los vinos en sociedad en próxima fiesta de la vendimia en Casa de Piedra

– Subastar la mitad de la cava ante escribano publico, para así ayudar a la Fundación Pampeana de Lucha contra el Cáncer.

PUBLICADO EN DIARIO RÍO NEGRO.

Domingo 26 de Junio del 2022.

Imágenes: Diario Río Negro.

https://www.rionegro.com.ar/sociedad/el-rio-colorado-ya-tiene-sus-primeros-vinos-sumergidos-2366998/

lunes, 20 de junio de 2022

SANGIOVESE EN LA ARGENTINA por NICOLÁS ORSINI.

 


Durante el 2018 estuve colaborando con la Asociación Argentina de Sommeliers en su newsletter #LetrAAS y una de las notas tuvo que ver con una cepa que llegó con nuestros ancestros pero quedó relegada. La sangiovese.

Un viejito piola. Así podría definirse la sangiovese que existe en la Argentina y que en su mayoría se encuentra plantada, hace más de medio siglo, en la provincia de Mendoza.

Pero si vamos al origen de la sangiovese éste se da en la región de la Toscana, en Italia, donde se elaboran vinos muy reconocidos como el Brunello di Montalcino, los Chianti, y los Vino Nobile di Montepulciano.

Según los informes más recientes de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) en Italia hay 690 mil hectáreas de viñedo donde el 75% de las mismas tienen hasta 80 variedades plantadas. De todas ellas la vid más cultivada es la sangiovese que representa un 8% de la viña total.

Federico Isgro, Ingeniero Agronomo y Gerente General de Bodega Altocedro, estuvo viviendo y trabajando durante mas de cuatro años en Italia mientras, parte de ese tiempo cursaba una maestría en la Universidad de Siena, dicatada en Montalcino.

En ese interín pudo conocer en profundidad las características del sangiovese.

“es una variedad única que responde en forma muy diferente según el fenotipo y el terroir, puede expresarse con vinos ligeros, minerales y florales así como con vinos de larga crianza con una complejidad extrema” y agrega que esas características están dadas porque “tiene una plasticidad enorme tanto agrícola como enológica”.

Con los inmigrantes fundadores llegó a Mendoza junto al malbec, la bonarda, el lambrusco, la barbera del Piamonte, la aspiran bouschet, el tannat y varias más, y era destinado a darle vigor a los vinos comunes, que hasta los años 70 eran parte del 98% del consumo nacional, y estaban hechos en su mayoría de uva criolla grande o cereza.

Para aquellos productores italianos de los años 1880 el sangiovese era un fiel representante de la cultura y la viticultura que añoraban de su tierra y por ello resultaba común encontrar plantaciones en cantidad.

En la actualidad esa realidad cambió drásticamente ya que según el último informe del Instituto Nacional Vitivinícola (INV) hay plantadas en el país 1713 hectáreas. Sólo en Mendoza hay, según números del año 2017, 1685 hectáreas plantadas.

El sangiovese que existe es antiguo, con un mínimo de 40 o 50 años desde su plantación, y si bien en su mayoría es reemplazado para plantar malbec o bonarda aun quedan productores que lo elaboran.

Uno de los pioneros es Federico Benegas Lynch que lo elabora desde el año 2000 con uvas de un viñedo de más de 80 años que está ubicado en Cruz de Piedra, Maipú. Las plantas son originales de Montalcino y siempre fue utilizada para hacer uno de los vinos de alta gama de la Bodega.

También es el caso de Santiago Bernasconi, quien junto a Federico Isgro, (ambos descendientes directos de Italianos y amantes de la cultura italiana) están llevando adelante un proyecto que tiene al sangiovese como protagonista ya que buscan hacer grandes vinos usándolo con otras variedades que lo acompañan a la perfección.

Hace unos años encontraron un viñedo de sangiovese en La Consulta con una antigüedad de 45 años y así la idea que tenían hace años de elaborar interpretaciones propias de cortes Toscanos cobró forma.

“El sangiovese tiene una tensión y una acidez que hacen que se puedan obtener vinos no tan intensos ni pesados pero de una elegancia infinita. Buscamos jerarquizar un varietal que no merece menos….” destaca Bernasconi que agrega que “si bien son vinos largos les suele faltar de completar el medio de boca” con lo cual es común que se la elabore junto a otras cepas como el cabernet sauvignon, el merlot o el syrah.

También en el Valle de Uco pero en Vista Flores se encuentra la viña que posee Finca La Luz y que como no podía ser de otra manera tiene unos 50 años de antigüedad.

“El viñedo fue implantado por un inmigrante italiano que se trajo los esquejes desde su país” comenta Pablo Tasso, brand ambassador de Finca La Luz en donde lo utilizan para hacer un rosado y un gran reserva.

En el caso de Bodega Trapiche elaboran unas 100 mil botellas de sangiovese que tiene una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Sergio Casé, enólogo de la Bodega, cuenta que no tienen plantaciones propias por lo cual le compran a varios productores que tienen viñedos viejos.

“Si bien no es de grandes colores sí tiene una textura interesante, me gusta que sean antiguos ya que dan racimos más chicos y cortos” y remarca que a la hora de la elaboración hay que tener cuidado con los remontajes ya que tienden a tener taninos de forma excesiva.

Como se puede apreciar el sangiovese aun da pelea y busca mantener su lugar en base a su historia, antigüedad y versatilidad para hacer distintos tipos de vinos.

 

sábado, 11 de junio de 2022

Crisis del vidrio: fabricantes neuquinos no consiguen envases para ofrecer sus productos.

 

Las bodegas, destilerías y elaboradores de dulces y conservas son los más afectados por la escasez de botellas y frascos.

La falta envases vidrio sigue complicando la actividad y el desarrollo de diferentes empresas de Argentina, en especial a las medianas y chicas que tienen menos espalda para poder abastecerse acudiendo a mecanismos diferentes a los habituales, los cuales requieren de contactos y un gran poder de negociación y compra.
La crisis arrancó una vez desatada la pandemia de coronavirus y se profundizó en el último tiempo con el agravante los sucesivos aumentos que suman un 52 por ciento en lo que va del 2022.

Según explicó el ministro de Producción e Industria de la Provincia del Neuquén, Facundo López Raggi, la situación afecta a muchos productores locales, en especial bodegas, destilerías y diferentes emprendimientos alimenticios que requieren de frascos para sus envasados de dulces y conservas, por ejemplo.

"Esta situación ha pegado fuerteincluso a nivel internacional por el tema del COVID. El año pasado Verallia, una de las fábricas más importantes de botellas de vidrio, tuvo un incendio lo cual afectó aún más la disponibilidad en el mercado interno", dijo López Raggi, en diálogo con LMNeuquén, haciendo alusión a la empresa mendocina que concentra el 35 por ciento del mercado.

"Las restricciones en la importación hizo que haya un cuello de botella - valga la redundancia- en la provisión de botellas de vino", agregó el ministro repasando los factores que llevaron a este contexto de escasez.

"Quienes más se vienen manifestando en relación a esta faltante son los productores y elaboradores de vino que están bastante restringidos, no solo en la provinciaTambién nos está llegando el mismo planteo por parte de elaboradores de productos -como ahumados- que necesitan frascos de vidrio para ser comercializados", explicó el ministro.

"En este sentido estamos procurando acompañar alguna compra conjunta. Sé que muchos elaboradores se están juntando para hacer esto. Con las bodegas hemos tenido una reunión hace un par de semanas. Estamos esperando que se pongan de acuerdo respecto a qué comprar", dijo.

Por otro lado, López Raggi destacó que desde el Ministerio recomiendan a los pequeños productores de alimentos que se contacten con Cristalería Huincul para canalizar la demanda. "Desde hace varios años esta empresa está está trabajando muy bien en Plaza Huincul con frascos de vidrio reciclado".

Complicaciones en el desarrollo comercial de la vitivinicultura.

Por su parte, el enólogo Leonardo Pupato contó cómo la escasez repercute en la industria vitivinícola y, particularmente, en el crecimiento que viene experimentando la Bodega Familia Schroeder.

"Esta situación ha afectado a todas las bodegas del país, en especial a las más chicas, las boutique. Nosotros somos una bodega intermedia con un volumen de 2.400.000 botellas y también se nos complica. Más que nada por la diversidad de líneas que tenemos que precisan botellas con distintos formatos y colores. Botellas blancas para los vinos rosados, por ejemplo. Botellas de hoja seca para los chardonnay... Las botellas no son solo necesarias para que estén bien los vinos, sino también para distinguirlos con una imagen y una presencia para competir a nivel mundial. Ni hablar si tenemos que desarrollar un producto nuevo", explicó.

En ese marco, Pupato contó que cómo el es vínculo comercial con Cattorini y Verallia (ex Rayén Curá), las principales proveedores del mercado nacional que actualmente "no dan abasto con la demanda y la infraestructura que tienen", y las estrategias que Familia Schroeder está desplegando para seguir cumpliendo con sus compromisos sin poner en juego el prestigio y calidad de su marca.

"Estas dos empresas que tienen centralizada la producción nos comentan que tienen otras problemáticas como escasez de gas -que les imposibilita prender bien los hornos- y de materia prima especial que importan para elaborar algunos colores específicos de botellas. Como hay mucha demanda han salido a comprar botellas usadas para reconstituir y usar ese material en el proceso para poder avanzar con la entrega. Pero del volumen que uno solicita siendo cliente, solo se comprometen a entregar un 60 por ciento y no la totalidad", detalló.

"Ellos también abastecen a otras industrias importantes y todo se complica más por la variedad de formatos y colores que se multiplican con mercados que piden tapa a rosca y otros que piden tapón, lo cual cambia totalmente la fisonomía de la botella. Así que hemos tenido que empezar a hablar con los clientes del exterior para mandar algunos vinos con el packaging que se va consiguiendo. Es lamentable porque competimos a nivel mundial con botellas de calidad con buenas terminaciones", señaló, al tiempo que comentó que cuando reciben una carga, deben descartar varios envases con desperfectos y tonalidades disímiles a las acordadas.

"Todo esto va perjudicando la imagen y el marketing de bodegas como la nuestra que trabaja vinos de gama media y alta. Por eso, una de las soluciones que encontramos fue traer botellas de la cristalería Toro de Chile que tiene una calidad y variedad de botellas de altísimo costo en dólares, lo que obliga a bajar muchísimo la rentabilidad del nuestro producto. Pero bueno, no nos quedaba otra. Nosotros tenemos ventas programadas a lo largo del año, no solo en el mercado interno sino también en unos 25 países que tienen requerimientos particulares", esgrimió.

"Por los comentarios y reuniones que venimos teniendo, esto no se va a solucionar a corto plazo. De a poco va ir mejorando, pero el problema va a seguir estando. Los proveedores, por lo general, le dan más importancia a las empresas muy grandes o a las bodegas de cuyo, entonces se complica mucho más en nuestro caso. Por eso siempre estamos viajando a Mendoza, para tener un contacto directo y pedirles por favor que no nos dejen afuera. Tratamos de pagar un plus en los precios para conseguirlo, hacemos lo imposible", subrayó.

Por otro lado, Pupato señaló que para sostenerse pondrán un freno en la creación de nuevas líneas de productos hasta que la tormenta pase. "Es lamentable porque la bodega viene creciendo. Este año pasamos de 2 millones de botellas a 2.400.000, teníamos un 20 por ciento más de expectativa de venta... Pero bueno, esperamos poder cumplir con nuestros clientes y no desabastecerlos", concluyó.

El padecimiento de las destilerías de la región

Otros actores perjudicados por la falta de abastecimiento de envases de vidrio son las destilerías de la región que -al igual que los vinos de alta gama- encuentran mayores dificultades para solucionar el problema dado que muchas de las botellas que utilizan son elaboradas con un nivel de sofisticación que no es fácil encontrar ni suplir.

"No sabés lo que venimos lidiando. Este tema lo sufrimos todos. Tengo amigos que tienen ahumaderos o que envasan salsa de tomate que también cayeron en la volteada. Particularmente lo que sucede con las (bebidas) espirituosas es que no hay un montón de modelos y diseños de botellas y no hay cristalerías en Argentina que se dediquen a eso, entonces necesitamos importar", explicó Hernán López Sosa, gerente comercial de Patagonian Distillery.

"Tenemos entendido que muchos fabricantes apagaron los hornos entrada la pandemia pensando en que iba a bajar la demanda y pasó todo lo contrario porque hubo más consumo de todo. Eso hizo que volara por el aire la demanda", agregó.

"Realmente el 2020 fue un 'como sea' porque envasabas en la botellas que encontrabas. Después, en el 2021, nos quedamos sin botellas justo antes de las fiestas de fin de año, que es cuando tenemos el mayor pico de consumo", contó recordando unos de los capítulos más difíciles que transitaron por la crisis que los llevó a discontinuar la producción de "el único vodka premiado a nivel nacional" porque tiene una botella "muy particular".

"La solución que encontramos fue importar por nuestros propios medios y no depender de importadoras ni otros intermediarios. No lo hicimos antes porque el volumen es muy grande. Para que te des una idea una botella para espirituosa cuesta dos dólares al cambio oficial y un palet trae 1.500 botellas", puntualizó para luego remarcar que es muy difícil costear ese tipo de encargo.

"Como en nuestra destilería desarrollamos otros gin para terceros, pudimos conseguir un pool de compra. Esa fue la manera que encontramos para seguir trabajando. Ahora estamos esperando el primer embarque chino que calculamos que llegará en agosto. En el mientras tanto trajimos botellas de Chile, de Colombia y hasta de Italia", señaló para luego remarcar que la situación es tan compleja la verdad que unos productores de Mar del Plata comenzaron a comercializar gin en sachet, mientras que otros de Buenos Aires lo empezaron a vender en frascos.

"Nosotros siempre estamos acompañados por el Ministerio de Producción de la provincia. En este sentido la problemática siempre estuvo en boga y siempre estuvieron muy predispuestos a buscar soluciones. Lo que pasa es que si me ayuda a traer un container de China para mis bebidas, también tiene que ayudar a los chicos que necesitan frascos para los dulces de rosa mosqueta. Es muy complejo porque son envases completamente diferentes y es muy caro importar por el volumen mínimo que tenés que comprar", postuló para luego advertir que la situación afecta las exportaciones de la provincia.

"Desde el Centro Pyme nos invitaron a un programa de emprendimientos con proyección exportadora. El trabajo fue alucinante, tenemos todo listo para salir al mundo pero no tenemos vidrio", comentó López Sosa.

La provisión de botellas está dominada por dos empresas -una de las cuales, Cattorini, controla más de la mitad del mercado. La situación se agravó en la primavera del 2021 cuando un incendio en la planta de Verallia (ex Rayén Curá), una empresa mendocina que domina alrededor del 35% del mercado, hizo que cayera aún más la oferta. En Argentina, la elaboración frascos depende prácticamente de Rigolleau.

PUBLICADO EN DIARIO LA MAÑANA DEL NEUQUÉN.

https://www.lmneuquen.com/crisis-del-vidrio-fabricantes-neuquinos-no-consiguen-envases-ofrecer-sus-productos-n918796