domingo, 26 de febrero de 2023

OIR Sauvignon Blanc 2022.


OIR Sauvignon Blanc 2022.

La Bodega Favretto se encuentra en Villa Regina (Río Negro) y en esta entrada les acerco a la nueva etiqueta del Sauvignon Blanc OIR, como siempre la bodega y su enología se encuentran a cargo de Gustavo Favretto.

Este Sauvignon Blanc proviene de un viñedo que se implantó hace 15 años y es conducido en espaldera, el mismo se cosechó la última semana de Febrero y el vino fermentó con levaduras seleccionadas a temperaturas de 25°C.

Bodega: Favretto.

Zona: Villa Regina - Río Negro.

Color: amarillo verdoso brillante.

Aroma: frutado de ananá con toques florales, muy  buena integración de su alcohol. Volumen medio de aroma.

Sabor:  delicado y vivo,  con ataque semi dulce y media a alta acidez. En la boca presenta buen equilibrio de tendencia centro-lateral . Su graduación alcohólica es de  13,7º  y  cierra con  persistencia media.

Valor:  $ 2100.

Mi Opinión:  Muy Buena.

Conclusión: Delicado Sauvignon Blanc patagónico desde Villa Regina (Río Negro) que presenta aromas  frutados de ananá con toques florales. En la boca se comporta vivo, con buen equilibrio y persistencia media.

PUBLICADO POR FABIÁN MITIDIERI.
http://fabianmitidieri.blogspot.com/

miércoles, 22 de febrero de 2023

Vinos oceánicos, la nueva opción en Buenos Aires.

 

Por Joaquín HIDALGO.

Un puñado de bodegas productoras afianzó un interesante polo y le pone un sabor fresco al rocío de las olas. En esta nota, te contamos de qué se trata.

Hace una década los vinos de la costa atlántica eran una suerte de quimera. Había, sí, algunos productores que tenían lunares de vides en áreas de influencia marítima entre la desembocadura del Río Negro y el área de Bahía Blanca. Pero la idea de una producción sostenida de vinos a pocos kilómetros del mar sonaba más a una fantasía que a una realidad.
Hoy el escenario es muy diferente. En particular para la provincia de Buenos Aires, donde un puñado de bodegas le pone sabor fresco al rocío de las olas –a la marecía, como le llaman los portugueses a ese spray con un sentido más delicado–. Es que entre el extremo sur de la provincia y el Partido de la costa se afianzó un pequeño pero interesante polo de bodegas productoras entre las que Trapiche Costa & Pampa lleva la voz cantante, seguido de Castel Conegliano, Puerta del Abra, Al Este y Bodega Saldungaray, por mencionar los más destacados. Hay, sin embargo, algunos lunares de viña en el triángulo que forman Coronel Pringles, Bahía Blanca y Samborombón.

Los productores.

Trapiche Costa & Pampa elabora este año su vendimia número 11 y la superficie cultivada con viña asciende a 32 hectáreas en Chapadmalal. Lo que pudo ser un sueño de unos locos allá por 2008, cuando comenzaron los primeros ensayos, hoy es un plan completo que recibe visitantes a diario y que elabora 150 mil litros de vino al año y se queda sin nada antes de que promedie el año cada temporada.

Plantado originalmente con Pinot Noir, Sauvignon Blanc y Chardonnay, en los últimos años expandieron los horizontes con otras uvas que miran al mar. Destacan por lejos las variedades gallegas como Albariño y Mencía (esta última aún no está en producción), aunque también ofrece algo de Riesling. Es que la zona, además de húmeda, es ventosa y fría. Un clima que determina un estilo singular de vinos.

De ese mismo plan se nutren en diferente medida Castel Conegliano y Puerta del Abra. EL primero está ubicado en Sierra de Los Padres, enfocado en hacer Glera, la variedad del Véneto, en espumosos de perfume y sabor vibrante. Puerta del Abra, por su parte, se encuentra en el paraje homónimo de Balcarce y ofrece un parque más amplio de variedades donde a las blancas mencionadas hay que sumarle Cabernet Franc, Bonarda y Tannat. Albariño y Riesling es donde destaca.

El caso de Al Este y Salgungaray es diferente. Enfocados sobre todo en vinos tintos, la primera elabora un Malbec de la localidad de Médanos, sobre suelos de arena en el área lindante a Bahía Blanca, mientras que la segunda ofrece una parada al sur de Sierra de la Ventana con foco en un Cabernet Franc ligero.

Entre los lunares que están abriendo el juego, sin embargo, en el triángulo del sur de la provincia de Buenos Aires, destacan las uvas de Myl Colores, en los faldeos de la sierra del Pillahuínco en Coronel Pringules. Ellos cultivan Pinot Noir para base espumantes que embotellan bajo el nombre de Myl Colores y, con esas uvas, elabora Pianot Noir (sic) un productor de Bahía Blanca, Martín Abenel, mientras espera que su propio viñedo de frutos en Punta Alta. En Tandil, Cordón Blanco apuesta por el Sauvignon Blanc.

El clima, estilos y maridaje.

Como la humedad y el clima frío del Atlántico determinan un bulbo que se extiende tierra adentro donde dominan esas condiciones, los viñedos que crecen dentro de ese ambiente tiene uvas que están en las antípodas del resto del país. Conservan una elevada acidez debido al frío, resultan menos concentrados por los suelos y las lluvias frecuentes y a la vez perfilan aromas de hierbas y frutas frescas –en particular los blancos– de forma que resultan delgados y vibrantes. Algo difícil de conseguir en el desierto del oeste.

Así, se produce la magia del maridaje local. A las consabidas rabas, se le suman los pescados, desde merluza a mero, de chernia a palometas, las comidas de mar tienen brillo propio con este estilo de vinos blancos. Buena muestra de ello son Costa & Pampa Sauvignon Blanc y Albariño, ambos 2021, también Insólito Albariño 2021 y el rosado Vino de Flor Pinot Noir 2022 por mencionar algunos de los más ricos.

El proyecto de Trapiche Costa & Pampa, plantado en Chapadmalal primero como un viñedo experimental y luego, desde 2013, como una bodega en toda ley, terminó de darle fuerza a una movida que estaba dispersa en la provincia de Buenos Aires. A la fecha es una parada indiscutible de quienes visitan La Feliz, ya que ofrece degustaciones y picadas en un entorno tan verde como insospechado, a 8 kilómetros del mar.

PUBLICADO EN DIARIO "LA MAÑANA DEL NEUQUÉN".

Domingo 19 de febrero del 2023.

https://www.lmneuquen.com/vinos-oceanicos-la-nueva-opcion-buenos-aires-n996016

lunes, 20 de febrero de 2023

Familia de inmigrantes alemanes de amplia trayectoria en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, narraciones hermanadas por su historia.


La familia de Bernardo Herzig llegó al valle desde un poblado cercano a Frankfurt. Un repaso de su historia. 

Por Lic. Vicky Chávez. 


“Yendo a caballo, mi abuelo un día, vio una gran columna de humo que provenía del almacén de Ramos Generales de la familia París que se estaba incendiando, así conoció a la que luego sería su futura esposa, mi abuela” recuerda la nieta de Bernardo.

Otro de los muchos trabajos que realizaba Bernardo era el emparejamiento de tierras. Se había hecho de una tropilla de caballos y rastrones con los que emparejaba las chacras de muchos propietarios del Valle. Según contaba su esposa salía a las 4 o 5 de la mañana en un sulky hacia Plottier con todos los implementos de trabajo. El sonido de los cascos de los caballos, a la noche muy tarde, anunciaba su regreso.

Con deseos de seguir creciendo adquirió 300 hectáreas en Coronel Belisle: fundó la colonia agrícola La Alianza y además en San Martín de los Andes compró a una familia muy conocida de esa localidad de apellido Ragusi, un aserradero llamado Ruca Ñire (casa del zorro) para procesar rollizos de los bosques cordilleranos. En su actividad pública participó en la creación de la Plaza San Martín de nuestra ciudad cipoleña. Entre 1927 y 1930 fue Comisionado Municipal de Cipolletti y propuso en esa gestión ponerles nombre a las calles del pueblo: Fernández Oro, Centenario (actual Brentana), San Martín, Roca, etc. Fue director del Banco de la Provincia de Río Negro y Neuquén durante 20 años. Fue socio fundador, en 1926, del Club Cipolletti y en el año 60 de la Aseguradora de Río Negro y Neuquén. En 1933 donó el terreno y los recursos (dos aulas) para crear la Escuela Rural Nº 121 del Paraje La Falda, que se inició con 23 alumnos y también brindó su apoyo para crear el Colegio José María Brentana. Su distracción y hobby fue la pesca con la que obtuvo muchas satisfacciones.

El matrimonio Herzig siempre vivió en La Falda con sus dos hijos: María Cecilia y Jorge Bernardo (ambos fallecidos). Cecilia y Jorge hicieron la primaria en la Escuela Nº 53, ambos iban a caballo y los ataban en un palenque que había frente a la Iglesia. Cecilia se casó con un abogado pampeano, Enrique Mario Suárez (ya fallecido) y del matrimonio nacieron: Enrique Bernardo, Sergio Mario y María Laura.

“Mi papá, Jorge Bernardo, hizo parte de la secundaria en el Don Bosco de Bahía Blanca y luego del servicio militar administró junto con su padre el establecimiento y la bodega hasta su muerte en 1970. Se casó con Eva Alejandrina Peri, hija del Gobernador de Neuquén Coronel Bartolomé Peri.”

“Mi abuelo Bernardo falleció en 1971 a causa de la gran pena que le había causado la muerte de su hijo Jorge (mi papá) un año antes. En esa dolorosa circunstancia se ponen al frente de todo mi tío Enrique Suárez, mi hermano Jorge y mi primo Tico Suárez, que eran muy jóvenes. Finalmente, la bodega debió ser cerrada luego de tres desastres climáticos (una pedrea y dos heladas) que en tres años destruyeron las cosechas del Valle y así en homenaje a mi abuelo, mi hermano Jorge (fallecido recientemente) la transformó en Bodega-Museo para el turismo”.

“Mi abuelo fue un gran hombre y un gran ejemplo para todos nosotros, sus nietos, de esfuerzo, perseverancia e inteligencia”.

Historias de trabajo, esfuerzo, tesón que contribuyeron a engrandecer las tierras valletanas. Hoy los homenajeamos y honramos recordándolos y contando su valiosa historia a todos quienes quieran leerla, para conocer la tarea de aquellos intrépidos hombres.

Publicado en Diario "La Mañana del Neuquén".

23 DE OCTUBRE 2021.

https://www.lmcipolletti.com/familia-inmigrantes-alemanes-amplia-trayectoria-el-alto-valle-rio-negro-y-neuquen-narraciones-hermanadas-su-historia-n854237

domingo, 19 de febrero de 2023

Establecimiento Vitivinícola “LA FALDA” de Bernardo Herzig.

 


Establecimiento Vitivinícola “LA FALDA” de Bernardo Herzig.

Don Bernardo Jorge Herzig (1888 – 1971), oriundo de Fulda, localidad en cercanías de la ciudad de Frankfurt, Estado Federado de Hesse o Hessen en alemán, ubicado en la parte central de Alemania, arriba al puerto de Buenos Aires cuando estaba despuntando el otoño del año 1910.
Era un inmigrate que adquirió en el remate de Alberto Peuser en el año 1913 varias parcelas de tierra que reunían en conjunto unas 75 hectáreas, las que como ya estaban emparejadas las pone rápidamente bajo cultivo.
Consustanciado con tal impronta fundó su Establecimiento Vitivinícola que denominó “Fulda”, como su pueblo natal, al que por no entender el vocablo los aldeanos comenzaron a llamarlo “La Falda”; rápidamente inicia la construcción de una bodega, inaugurándola con su primera molienda hacia el año 1916 y, entonces, la mesa se endulzó con el vino de su viña.
En distintas etapas la bodega se fue ampliando hasta alcanzar una capacidad total de vasija –pipones, cubas y piletas de fermentación y conservación– de 889.700 litros.
Ha elaborado vinos de mesa tipo blanco, rosado, clarete y tinto, que comercializaba con la marca HERZIG, constando en su etiqueta la expresión latina que reza: “Vivat crescat floreat viniat" (Viva la viña que crece y florece).
La actividad bodeguera fue dada de baja ante el Instituto Nacional de Vitivinicultura en el año 1984.
A posteriori Jorge Herzig (1954 – 2021), nieto de don Bernardo, ha sido uno de los fundadores de la Ruta del Vino de Río Negro, transformó las instalaciones existentes en una bodega-museo, incorporando la misma al circuito del turismo rural.
Reseña del Sr. Federico Witkowsky.
Publicado en

Etiquetas Bordalesas de vino / Facebook.

Imagen:

Bordalesas de vino / Facebook.

Imágenes encontradas por internet.




miércoles, 15 de febrero de 2023

Viñedos y Bodega “LA CERDEÑA” de Antonio Daga.


Viñedos y Bodega “LA CERDEÑA” de Antonio Daga.

Don Antonio Daga, nacido a mediados de la última década del siglo XIX, era oriundo de la isla de Cerdeña, en el sur de Italia, arribó a la Argentina con 15 años cumplidos en compañía de un tío, fue en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Desde la Estación Retiro partieron en tren con destino a la provincia de San Luis, donde ambos se emplearon para trabajar en unas canteras de mármol ónix.
El motivo esencial de las inmigraciones, como lo expresara el escritor italiano Edmondo De Amicis (1846 – 1908) –autor de libros de viaje y de la famosa novela “Corazón”–, ha sido “migro per mangiare”.
Al desatarse en 1914 el conflicto bélico mundial llamado en su momento la Gran Guerra, este inmigrante sardo imbuido de un ardiente patriotismo fue uno de los 32.430 italianos radicados en Argentina que decidieron regresar a su país natal a fin de incorporarse al ejército de su patria para luchar en tal conflagración (Eugenia Scarzanella, 2007), algunos lo hicieron como soldados voluntarios, tal el caso de él, y otros convocados por la Embajada itálica para combatir.
Don Antonio, que había contraído matrimonio en Italia, retornó con su mujer e hijos a la Argentina en la década de 1930 con el firme propósito de adquirir una chacra en Villa Regina, para llevar a cabo su proyecto personal que lo ilusionaba desde que había pisado suelo argentino por primera vez, el cual consistía en implantar vides y erigir su propia bodega.
El protagonista de esta crónica conforma un emprendimiento familiar al que denomina Viñedos y Bodega “LA CERDEÑA” de Antonio Daga. Según la Guía Comercial del F.C.SUD, OESTE y MIDLAND, para la vendimia del año 1942 esta bodega había elaborado 40.000 litros de vino. En el afiche primitivo de la bodega aparecía VILLA REGINA – F.C.S.
El vino elaborado era principalmente tipo clarete, envasado para su distribución en bordelesas. La venta del mismo la realizaba en la región del Alto Valle de Rio Negro y Neuquén, enviaba a Bahía Blanca y su zona de influencia y, asimismo, efectuaba su distribución en la Línea Sur rionegrina.
Don Antonio iniciaba su jornada laboral a la hora que el amanecer llegaba lentamente, en el horizonte hacia el oriente asomaba una pequeña luz que se iba expandiendo y la Cruz del Sur empezaba a desvanecerse. Era una persona para quién el trabajo constituía su razón de vida, que pudo rozar la tarde con las yemas de los dedos. Su vida ha sido una peculiar historia de coraje, voluntad y sacrificios, marcando un derrotero de conducta para las próximas generaciones.
En el año 1953 se constituyó la sociedad Viñedos y Bodega LA CERDEÑA S.R.L., como una estrategia de trabajo familiar.
A partir del año 1958 esta bodega quedó registrada en el Instituto Nacional de Vitivinicultura bajo el N° N 71041.
Los vinos elaborados tipo claretes, blancos y tintos a principios de la década del ’70 empezaron a ser fraccionados en damajuanas de 5 y 10 litros y expendidos con la tradicional y acreditada marca comercial Viñedos y Bodega LA CERDEÑA S.R.L.
Su última elaboración se registró en el año 1992 y el cese definitivo de actividades otorgado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura fue el 3 de febrero de 1994.
Un especial agradecimiento a mi ex alumno y colega Guille Daga que me envió el escaneo de los afiches.
Publicado en Afiches de bordelesas de vino de la Patagonia Norte de Federico Witkowski.



martes, 14 de febrero de 2023

Bodega y Viñedos Sociedad Cooperativa Viti-vinícola Luis A. Huergo Ltda.

 

Bodega y Viñedos Sociedad Cooperativa Viti-vinícola Luis A. Huergo Ltda.

Fundada el 7 de agosto de 1931.

Fueron 41 productores vitícolas los socios fundadores de esta institución, quedando designados: don Pedro Ferrer como Presidente del Consejo Directivo, Enrique M. De Grossi (Vicepresidente), Antonio Garbín (Secretario), Calixto Martín (Tesorero), Juan T. Fernández (Prosecretario), Juan Bengoechea (Protesorero) y Vicente Pagliaccio, Luciano González, Francisco Villanueva y Emilio Cipollari (Vocales titulares).

La bodega se construyó en los solares que les fueron cedidos por la Dirección de Tierras de la Nación –los que reunían una superficie de unas 2,5 ha.–, comenzando rápidamente a erigir el primer cuerpo que quedó constituido por 26 piletas de 15.000 litros cada una, reuniendo una capacidad total de 390.000 litros. Su primer enólogo fue el Sr. Bonvicini.

  La bodega tras distintas ampliaciones que fue sufriendo a través del tiempo llegó a acumular, entre vasijas fijas y vasijas móviles (cubas de madera),  una capacidad total de vasija vinaria de 8.938.200 litros.

Entre los productos elaborados –vinos tintos, blancos, claretes y rosados– se han destacado: su popular vino de mesa El Lobo de Río Negro; asimismo, poseía una famosa línea de vinos finos que salían a la venta con la etiqueta  Viejo Lobo y su muy buen vino espumante Grand Loup.

Tras las distintas y sucesivas crisis que experimentó la actividad vitivinícola regional, esta cooperativa muele su última cosecha en el año 1993 y al año siguiente solicita su baja ante el I.N.V.

Reseña del Sr. Federico Witkowsky.

Imagen y texto publicados en 

Etiquetas Bordalesas de vino -Facebook- del Sr. Federico Witkowsky.

Gran tarea de recopilación de aquellas bodegas.

sábado, 4 de febrero de 2023

Los 7 beneficios del vino para la salud.

 


Como todo en su justa medida tiene beneficios para distintas partes del organismo. Pero cuáles son los principales y a que se debe esta lista formado por estudios académicos.

Por redacción Diario "Los Andes" de Mendoza.

Lo decía el doctor René Favaloro hace unos años, una copa de vino tiene beneficios en lo cardiovascular. ¿Pero esto es cierto? En esta nota derribamos algunos dichos que la ciencia ha comprobado y ponemos el foco en las cualidades para la salud del consumo moderado de la bebida nacional argentina.

Numerosos estudios han probado cuales son las oportunidades para la salud de consumir regularmente cierto tipo de alimentos, capaces de hacernos adelgazar, ayudar al corazón a mantenerse sano o reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, muy pocos alimentos acumulan tantas cualidades positivas como el vino.

Los 7 beneficios para la salud que da el vino.

1. Combate la grasa.

El consumo de vino tinto activa la función de un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes, según un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Aunque contiene siete calorías por gramo, en dosis moderadas, contribuye a reducir la obesidad y el sobrepeso al envejecer.

2. El vino mata las bacterias bucales.

Al parecer, algunos compuestos presentes en esta bebida frenan el crecimiento bucal de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además del de otros asociados a la gingivitis y dolores de garganta. Se recomienda tener una buena higiene bucal para no desafíar a los abrasivos y bacterias que pueden generarse con las comidas.

3. Mejora de la función cognitiva.

Más de 50 estudios demuestran que el consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y, en pequeñas cantidades, previene la demencia. Los científicos creen que se debe a que la elevada presencia de antioxidantes en su composición contribuye en varios aspectos.

4. Componente del placer.

Al degustar con moderación se liberan endorfinas en dos áreas del cerebro, aumentando la sensación de placer, de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de California.

5. Contra el sedentarismo.

Una investigación publicada en The FASEB Journal, sugiere que el resveratrol de la uva disminuye las consecuencias negativas de la vida sedentaria.

6. Contribuye al paladar durante las comidas.

El vino ayuda a percibir mejor los sabores que cuando se acompaña con otra bebida. Esto se debe a sus propiedades astringentes, que evitan la excesiva sensación de grasa causada por alimentos como las carnes rojas y permiten degustar mejor la comida.

7. Reduce el riesgo del cáncer.

Cuando no hay consumo problemático el vino puede reducir la posibilidad de desarrollar un cáncer. Estas propiedades podrían deberse a que uno de sus componentes, el resveratrol, frena los efectos del estrógeno, la hormona femenina por excelencia y evita uno de los cánceres que más padece las mujeres, el de mama.

Fuente de información: GUARDA14.

https://www.guarda14.com/aprendiendo/los-7-beneficios-del-vino-para-la-salud/

viernes, 3 de febrero de 2023

Murió el fundador de Bodega Colomé y Bodega Amalaya, a los 86 años. Retrato y legado de este pionero de los vinos de altura, en Salta.

Por Joaquín HIDALGO.

Publicado en Vinómanos.

1º de Febrero del 2003.

DONALD HESS, EL VISIONARIO DEL VINO QUE TRAZÓ UN PLAN Y LO CUMPLIÓ.

Murió el fundador de Bodega Colomé y Bodega Amalaya, a los 86 años. Retrato y legado de este pionero de los vinos de altura, en Salta.

En mi primer viaje como periodista me tocó hacer un mano a mano con Donald Hess. Fue en Colomé, donde en 2004 pasaba buena parte de su tiempo e invertía su fortuna en la construcción de un sueño. 

Para mí era como llegar a un raro enclave en el Valle Calchaquí y conversar con un empresario tan megalomaníaco como extraterrestre. Me equivocaba en todo y años después pude decírselo.

A continuación transcribo el texto que publiqué entonces en la Revista del Club del Vino, que me había asignado el trabajo, donde algo de esa ironía que sentí quedó plasmada, al mismo tiempo en que, creo, pesqué una pizca de un espíritu hacedor muy singular que el mundo del vino extrañará.

Hess, millonario, suizo y hacedor de un mundo.

Mr. Donald Hess, sentado en el confortable sillón de la biblioteca de Colomé, ironiza en un inglés suave y con humor impecable, al finalizar la entrevista:

-Ahora puede escribir que soy el malo de la película, como ese otro periodista que publicó solo mentiras sobre Colomé (ver abajo).

Alto y fornido, Hess (68) ha practicado boxeo desde la adolescencia pues el ring, según explica, representa la oportunidad de medirse con otros hombres. Se puede ganar o perder, como en los negocios. Y Colomé, podría decirse, es el duodécimo round, pues siempre está a punto de retirarse. 

Tras él, más allá de la ventana por la que cruza un perfil montañoso, se extienden las 39.000 ha de valles, quebradas, montes, pastizales y más de 100 ha de viñedos (algunas de ellas con cepas prefiloxéricas) que hacen de Colomé su sueño favorito: su bodega de siglo y medio y la hostería cinco estrellas que, juntas, componen la piedra angular de una inversión cuya amortización se mide en décadas. 

Ambas equipadas con lo mejor, la bodega será construida de acuerdo a un diseño semicircular y moderno, si bien las maquinarias de última generación ya están funcionando en el viejo edificio. Con pragmatismo suizo, resume:

-Elegí Salta porque me gustan los desafíos. Podría haber comprado una finca en Mendoza y ser una más de las tantas bodegas que allí producen, e intentar diferenciarme; o bien partir de la diferencia, iniciando una bodega aquí, donde la altura es ya un diferencial enorme, sin contar el paisaje. Nosotros creemos en el potencial de los valles Calchaquíes para realizar los mejores vinos de la Argentina y por eso estamos ensayando con los cultivos más altos del mundo, a 3015 metros, en Payogasta.

Mr. Hess heredó en 1957, al morir su padre, una fábrica de cerveza y dos hoteles en Marruecos, que al cabo de los años vendió y transformó en un imperio económico que integró, en diversas etapas, el negocio del agua mineral (con la reconocida marca Valser Wasser), los jugos de fruta, la industria química, el turismo, la hotelería, los vinos en su doble vertiente de productor y comercializador (es el importador de Norton en USA), y el arte contemporáneo.

Un coleccionista accidental

Cosmopolita, Donald Hess reside seis meses en Berna y seis en Colomé, habiendo vivido durante algunos años en Estados Unidos donde, en 1979, realizó su ingreso al negocio del vino, al adquirir un viñedo en Napa Valley. 

Allí arrendó una vieja bodega y la modificó para albergar la Hess Collection, una galería de arte contemporáneo valuada en 250 millones de dólares. Un hobby, como lo describe, que comenzó con un curioso error:

-Empecé a coleccionar arte alrededor de 1966. Una galerista, que era vecina, fue quien me inició al ver mi casa gótica sin pinturas. Ella me enseñó a ver arte. Finalmente me entusiasmé y adquirí un cuadro que dijo era una cabeza de Vollard.

Cuando un amigo la vio colgada le pareció que era un Picasso, y discutimos sobre el autor, de quien yo recordaba era un francés cuyo nombre empezaba con V. Llamé a la mañana siguiente a la galerista. Dijo que era “una cabeza de Vollard, quien fuera el marchant de Picasso”. Había entendido mal: cuando ella decía la cabeza de Vollard se refería al motivo y no al artista. Sin saber había comprado un Picasso.

Hess es un hombre enérgico que devora los exquisitos platos que prepara el chef salteño Gonzalo Doxandabarat sin perder el protocolo. Organiza personalmente, por ejemplo, dónde debe sentarse cada comensal, intercalando hombres y mujeres. Animador nato, trae a colación un buen número de historias y anécdotas, que lo convierten en un esmerado anfitrión. Como esta, en la que a su vez se define:

-El trabajo, para mí, nunca fue trabajo, sino una fascinación por crear. Digamos que si un hombre de negocios puede ser un artista, yo sería ese hombre. Porque siempre he querido encarar las cosas de una óptica nueva y distinta de mis competidores. Por ejemplo, cuando renuncié a mi fortuna, mis amigos me dijeron que estaba loco; yo les expliqué que quería ser un hombre libre. Luego de dedicarle 45 años de mi vida a los negocios de la familia, probé que podía hacerlo y ahora quiero ver lo que otros pueden hacer. Tienes que dejar que los hijos se vayan; y, de igual modo, que la compañía siga su camino. Para ello hay que contratar a los mejores y confiar en ellos. Yo profesionalicé y abandoné el Grupo a finales de 2001.

Como hombre de negocios, Hess, no obstante haberse retirado, sigue de cerca todo lo que se hace en los emprendimientos del Hess Group, que en la actualidad incluyen dos bodegas más aparte de Napa y Colomé, ubicadas en Sudáfrica y Australia. Supervisa personalmente, por ejemplo, muchas decisiones, de igual manera que no deja que otro conduzca su Mitsubishi Montero mientras viaja.

Universo Colomé.

A cuatro horas por caminos tan sorprendentes como solitarios, ya sea desde Salta o Cafayate, la estancia es un universo autónomo suspendido en las serranías. Autónomo, porque salvo una parte de los insumos para la hostería, todo es producido en Colomé.

Incluso la energía eléctrica, hoy generada por medio de grupos electrógenos, que pronto serán reemplazados por una turbina hidroeléctrica cuya obra, en marcha, es lo último que queda por instalar en la estancia.

El concepto que guía el proyecto es la biodinámica (ver debajo) que en términos generales puede describirse como una agricultura sustentable a imitación de la naturaleza. De ahí que tanto Colomé como los viñedos que también posee en Payogasta, están computados en un equilibrio: desde las hectáreas necesarias para la elaboración de vinos, hasta la cantidad de ovejas para combatir la maleza y abonar el suelo.

Y la biodinámica no olvida el factor hombre, que en Colomé es crítico por sus implicancias. A imitación de los primeros establecimientos del siglo XX en el noroeste, la estancia es también un caserío que alberga unas 35 familias que, en promedio, alcanzan los seis hijos, habiendo casos de hasta 18. Todas ellas tienen al menos un familiar trabajando en Colomé, una política que fue expresamente diseñada para insertar a la estancia en la comunidad.

De modo que como en un pequeño Macondo, conviven en contraste lo real y lo mágico que maravillara a Gabriel García Márquez. A la entrada de la estancia se atraviesan dos edificios construidos para el bienestar de la comunidad: la proveeduría (sin fines de lucro) y la iglesia (para 400 personas), que es el dato curioso; al respecto, Hess cuenta:

-Creo que existe una fuerza común que nos guía, a la que no tengo problemas en llamarle Dios; pero no creo en las religiones, que son representaciones de poder de los hombres. La gente simple, creo, necesita una guía y no soy capaz de llegar a una mejor solución que la religión.

Por eso es que en un país mayoritariamente católico, en una tierra donde vivían 350 personas sin iglesia, debían tener una. Y en mi primer discurso a toda la población de Colomé, les pregunté si querían una iglesia y de pronto todas las manos se levantaron en afirmación. En dos años tendrán la iglesia, prometí.

Cuando terminé el discurso, los directores me dijeron que estaba loco, que no estábamos en el negocio de construcción de iglesias. No, respondí, pero estamos en el negocio de hacernos cargo del cuidado de nuestros trabajadores, en un lugar lejos de todo, donde no puedo conseguir otros.

Y así es, a juzgar por lo que se ve y dicen los pobladores, quienes afirman estar muy contentos desde que llegó Hess.

El hombre biodinámico.

Fabián Boumgratz es el técnico encargado de llevar adelante el diseño biodinámico de Colomé. Formado en Brasil, con 24 años asesora, además, a otros establecimientos en Misiones y Santa Fe. Delgado, acostumbrado al silencio del campo, con pausa reseña el concepto:

-La biodinámica es una disciplina que enfoca al establecimiento como un todo interrelacionado. Así, toma en cuenta las interdependencias que se generan entre el reino vegetal, animal y humano y trabaja con el equilibrio. Un establecimiento agrícola moderno, basado en la elaboración de un solo producto, no respeta los equilibrios naturales, por lo que es indispensable crearlos con agroquímicos que a su vez descompensan otras cosas.

En uno biodinámico, la idea es generar los recursos necesarios para evitar el desequilibrio y calcular la escala del emprendimiento de acuerdo a los recursos con los que contás. Por ejemplo, el número de vacas y ovejas que necesitás para generar el abono necesario y las hectáreas de alfalfa para alimentarlos, mientras que al rotar el cultivo mejorás la tierra; en fin, es un concepto basado en la interrelación.

-¿No se usan agroquímicos?

-Desde ya. En ese sentido es más que una certificación orgánica. Además hay una idea de regulación por otros medios. Las tareas agrícolas dentro de la huerta, de donde sacamos los alimentos para la estancia, están regidas por los ciclos lunares que, de acuerdo a su fase, benefician las labranzas en raíz, hojas o frutos.

Según se vio, en el invernadero conviven frutillas con ajos, de acuerdo a un concepto de alelopatía, es decir, de control de plagas por relación entre plantas; o bien, entre los animales, con los que el veterinario usa la homeopatía para evitar los agentes tóxicos.

La compra de Colomé.

Desde la publicación Ego Wines, dirigida por Miguel Brascó, circuló entre los medios y el público una versión far west de la compra de la Estancia Colomé, que incluía escopetas y cheques en blanco. Donald Hess cuenta aquí la verdadera historia:

-Con mi mujer estábamos convencidos del potencial de Salta para vinos de calidad. En Cachi, en un restaurante, me trajeron un vino que fue para mí un diamante en bruto. Por supuesto era de Colomé. Eso fue en 1997, pero ese año el río había crecido tanto que me fue imposible llegar hasta aquí para conocer la propiedad.

El año siguiente comencé las negociaciones; pero el precio era muy alto. Entonces Dávalos, antiguo propietario, me ofreció una sociedad. Negociamos por 8 meses, con abogados redactando contratos en Buenos Aires.

El día anterior a la firma fui a su casa y me presentó a su mujer y a sus hijos, y todos estaban felices. Pero al día siguiente, 20 minutos, tal vez media hora antes, no estoy exagerando, estaba listo para ir al notario a firmar, cuando me llamó por teléfono y me dijo: “No, Hess, no lo tome como algo personal, pero no puedo hacer el trato”.

Habíamos gastado 35.000 dólares en abogados. Entonces le dije a mi mujer que si no podíamos tener la mejor bodega construída, iríamos a un sitio donde no hubiera nadie más, y allí empezaríamos de cero.

Compré Payogasta y construimos la primera parte de los viñedos y los ensayos a 3015 metros. Dos días después de terminarlo, el abogado de Dávalos me llama y dice que tenía dos semanas para comprar Colomé. ¿No debería preguntarme primero si aún estoy interesado? Porque ahora lo estoy bastante menos que antes; ya he invertido en mi propio viñedo, recuerdo que le dije, por qué debería interesarme ahora.

“Porque Dávalos va a la quiebra”.

Tal vez tenga que esperar tres semanas, sugerí. “No creo que sea buena idea, porque puedo garantizar que durante el proceso de quiebra no le será posible comprar. Hay otros interesados”. Entonces le dije que conocía su posición y él la mía; y que tal vez en dos semanas él no podría pagar sus deudas. De modo que le ofrecí un trato: la compraba a mejor precio y él se cubría las espaldas durante la quiebra. Puse el número y aceptaron.

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