jueves, 30 de marzo de 2023

Río Colorado de aniversario: «Producir es nuestro destino», destaca un bodeguero local.

 

Ezequiel Naumic, emprendedor y empresario, quien desde hace décadas apuesta por producir en Río Colorado.

La posición estratégica como puerta de entrada a la Patagonia, el capital humano y la producción son las claves para pensar un futuro con desarrollo, enfatiza el empresario Ezequiel Naumic.

Ezequiel Naumic es el creador de una de las principales bodegas boutique de la Patagonia, Trina, donde elabora vinos de alta gama. En sus viñedos, acá en Río Colorado a la vera del río, también incorporó al emprendimiento un restaurante gourmet y un hotel.

“Río Colorado está en un momento extraordinario para los que tenemos vocaciones de crear y hacer. El espíritu pionero de los tiempos de la fundación y la capacidad innovadora de los últimos años convergen en desarrollo y crecimiento local y regional”, comenta el empresario a RÍO NEGRO a propósito del nuevo aniversario que vive la ciudad que lo adoptó y él eligió que fuera así.

“Estratégicamente, Río Colorado tiene todas las cualidades para un crecimiento sostenido en todos los sentidos, incluído el poblacional. En este punto vale resaltar varias cuestiones. Una, hoy las comunidades chicas o de tamaño mediano, con buena escala humana, son atractivas para quienes buscan un cambio de vida, sobre todo luego de la pandemia. Dos, ya son muchos los que buscan radicarse o bien tener una segunda residencia en lugares con espacios libres y naturales de fácil accesibilidad. Tres, acá tenemos una “excusa y un recurso natural extraordinario”, el río. No hay tantos pueblos que estén atravesados por un río. Un río que es limpio, que tiene excelentes balnearios. Esto la gente de afuera lo está viendo y es por eso que les resulta atractivo mirar y crear expectitvas en Río Colorado”.

En plena cosecha en los viñedos de la bodega
Trina, a la vera del río Colorado, en Río Negro.

Cada vez más comunicados e interconectados.

Como si esto fuera poco, Naumic refuerza con otro dato las ventajas y fortalezas de esta comunidad. “Estamos a 180 kms de Bahía Blanca, a 200 de Santa Rosa, en La Pampa. A 300 del Alto Valle, bien cerca de Choele Choel. Estamos conectados con todas estas ciudades y regiones y somos corredor y conector muy transitado. Esto es fabuloso”.
Muchos años atrás “parecía que estábamos alejados de todo; hoy nada de eso ocurre. Es todo lo contrario”.
Ser parte del puerta de entrada a la Patagonia es una idea que Naumic repite desde siempre. “Es un valor agregado que crea oportunidades”.

La vitivinicultura es uno de los puntos
fuertes de la producción de Río Colorado.

Esto de no ser más un lugar de paso sino de destino -tanto para el descanso, un stop o lugar para invertir- ha hecho que la hotelería y la gastronomía, por ejemplo, mejorara y se esmerara en ofrecer servicios de calidad y acorde a tendencias y exigencias de consumo actual, remarca el bodeguero.
“Esto incide en la cadena productiva. Un sector necesita de otro y así sucesivamente la rueda gira. Somos un pueblo destinado a la producción, enhorabuena”, razona.
La belleza natural juega un rol decisivo a la hora de aprovechar
las oportunidades turísticas en Río Colorado.

La ruta del vino está funcionando muy bien acá. Esto, desde Trina, creo que lo hemos entendido muy bien. Por eso vivimos estudiando, investigando, experimentando y planificando”, comenta.
El futuro no es algo que nos puede pasar, dice Naumic, sino es “una realidad que se construye y vive en el presente”.
Con este postura, el entrevistado concluye que “el capital humano de Río Colorado es decisivo y fundamental para soñar y crear todo lo que está por venir”.

Publicado en Diario Río Negro.

29/03/2023.

Edición Aniversario Ciudad Río Colorado (provincia de Río Negro, Argentina).

https://www.rionegro.com.ar/sociedad/rio-colorado-de-aniversario-producir-es-nuestro-destino-destaca-un-bodeguero-local-2821958/

Otro enlace de interés.

En Río Colorado crearon la única bodega patagónica que ofrece restaurante y hospedaje.

https://www.rionegro.com.ar/gastronomia/en-rio-colorado-crearon-la-unica-bodega-patagonica-que-ofrece-restaurante-y-hospedaje-2607669/


Imágenes pertenecen al Diario Río Negro.

viernes, 17 de marzo de 2023

LOS VINOS OCEÁNICOS NADAN HASTA HACER PIE EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

 


En 10 años, pasaron de ser una rareza a una realidad consolidada. La incidencia del clima en los estilos de estas etiquetas con aire de mar.

Por Joaquín HIDALGO.

Publicado en Vinómanos.

Hace una década los vinos de la costa atlántica eran una suerte de quimera. Había, sí, algunos productores que tenían lunares de vides en áreas de influencia marítima entre la desembocadura del Río Negro y el área de Bahía Blanca. Pero la idea de una producción sostenida de vinos a pocos kilómetros del mar sonaba más a una fantasía que a una realidad.

Hoy el escenario es muy diferente. En particular para la provincia de Buenos Aires, donde un puñado de bodegas le pone sabor fresco al rocío de las olas. A la marecía, como le llaman los portugueses a ese spray con un sentido más delicado.

Es que entre el extremo sur de la provincia y el Partido de la Costa se afianzó un pequeño pero interesante polo de bodegas productoras entre las que Trapiche Costa & Pampa lleva la voz cantante, seguida de Castel ConeglianoPuerta del AbraAl Este Bodega Saldungaray, por mencionar los más destacadas.

Hay, además, algunos lunares de viña en el triángulo que forman Coronel Pringles, Bahía Blanca y Samborombón.

Vinos oceánicos de Buenos Aires: de experimento a negocio.

Trapiche Costa & Pampa elabora este año su vendimia número 11 y la superficie cultivada con viña asciende a 32 hectáreas en Chapadmalal.

Lo que pudo ser un sueño de unos locos allá por 2008, cuando comenzaron los primeros ensayos, hoy es un plan completo que recibe visitantes a diario, elabora 150 mil litros de vino al año y se queda sin nada antes de que promedie el año cada temporada.

Plantado originalmente con Pinot Noir, Sauvignon Blanc y Chardonnay, en los últimos años expandieron los horizontes con otras uvas que miran al mar. Destacan por lejos las variedades gallegas como Albariño y Mencía (esta última aún no está en producción), aunque también ofrece algo de Riesling.

El proyecto de Trapiche Costa & Pampa, primero viñedo experimental y desde 2013 una bodega en toda ley, terminó de darle fuerza a una movida que estaba dispersa en la provincia de Buenos Aires.

A la fecha es una parada indiscutible de quienes visitan La Feliz, ya que ofrece degustaciones y picadas en un entorno tan verde como insospechado, a 8 kilómetros del mar.

Vinos distintos.

Es que la zona, además de húmeda, es ventosa y fría. Se trata de un clima que determina un estilo singular de vinos.

De ese mismo plan se nutren en diferente medida Castel Conegliano y Puerta del Abra. El primero está ubicado en Sierra de Los Padres, enfocado en hacer Glera, la variedad del Véneto, en espumosos de perfume y sabor vibrante.

Puerta del Abra, por su parte, se encuentra en el paraje homónimo de Balcarce y ofrece un parque más amplio de variedades en el que a las blancas mencionadas hay que sumarle Cabernet Franc, Bonarda y Tannat. Albariño y Riesling es donde destaca.

El caso de Al Este y Saldungaray es diferente. Enfocados sobre todo en vinos tintos, la primera elabora un Malbec de la localidad de Médanos, sobre suelos de arena en el área lindante a Bahía Blanca, mientras que la segunda ofrece una parada al sur de Sierra de la Ventana con foco en un Cabernet Franc ligero.

Entre los lunares que están abriendo el juego, sin embargo, en el triángulo del sur de la provincia de Buenos Aires, destacan las uvas de Myl Colores, en los faldeos de la sierra del Pillahuínco en Coronel Pringles.

Ellos cultivan Pinot Noir para base de espumantes que embotellan bajo el nombre de Myl Colores y, con esas uvas, un productor de Bahía Blanca, Martín Abenel, elabora Pianot Noir (sic) mientras espera que su propio viñedo dé frutos en Punta Alta. En Tandil, Cordón Blanco apuesta por el Sauvignon Blanc.

El clima, estilos y maridaje.

Como la humedad y el clima frío del Atlántico determinan un bulbo que se extiende tierra adentro donde dominan esas condiciones, los viñedos que crecen en ese ambiente tienen uvas que están en las antípodas del resto del país.

Conservan una elevada acidez debido al frío, resultan menos concentrados por los suelos y las lluvias frecuentes y a la vez perfilan aromas de hierbas y frutas frescas –en particular los blancos– por lo que resultan delgados y vibrantes. Algo difícil de conseguir en el desierto del oeste.

Así, se produce la magia del maridaje local. A las consabidas rabas, se le suman los pescados, desde merluza a mero, de chernia a palometas. Las comidas de mar tienen brillo propio con este estilo de vinos blancos.

Buena muestra de ello son Costa & Pampa Sauvignon Blanc y Albariño, ambos 2021, y también Insólito Albariño 2021 y el rosado Vino de Flor Pinot Noir 2022, por mencionar algunos de los más ricos.

Publicado en Vinómanos.

https://vinomanos.com/2023/03/vinos-oceanicos-de-buenos-aires/


lunes, 13 de marzo de 2023

La ruta del vino en Buenos Aires: seis bodegas para descubrir.

 


La ruta del vino en Buenos Aires: seis bodegas para descubrir.

El incipiente desarrollo vitícola bonaerense cuenta con varios proyectos que ofrecen otra versión de la vitivinicultura argentina.

Aunque pensar en vino en Argentina nos lleve al oeste y las zonas montañosas y serranas del país, de un tiempo a esta parte la vitivinicultura nacional ha presentando una gran diversificación, dando lugar a nuevas regiones, con presencia de viñedos en 18 de las 23 provincias. En este contexto, una de las zonas de mayor proliferación de proyectos ha sido Buenos Aires, donde hoy podemos hablar de una ruta del vino con al menos seis proyectos.

Si vamos a los números, de acuerdo a las más recientes estadísticas disponibles en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), de las 211.099 hectáreas distribuidas en 23.278 viñedos con las que cerró el 2021, el 70,6% se concentró en Mendoza, mientras que San Juan se llevó el 20,7%. Detrás vienen La Rioja con 3,6%, Salta con un 1,7% del total, Catamarca con 1,3%, Neuquén alcanzando el 0,8% y Río Negro con 0,7%. En estas siete provincias se divide el 99,4% de toda la producción argentina, dejando un 0,6% que se divide entre La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, San Luis, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Santiago del Estero y Santa Fe.

Si nos centramos en los viñedos bonaerenses, entre 2010 y 2021, el crecimiento de la superficie cultivada creció en un 201,6%, pasando de 54 hectáreas a 162 hasta ese año, un número que continuó creciendo en 2022. Sin embargo, este número apenas representa el 0,08% del país y los 52 viñedos que hay en toda la provincia son apenas el 0,2% del total nacional.

Pero ese centenar de hectáreas alcanza para mostrar otra cara de los vinos argentinos, con una gran preponderancia de varietales blancos y con viñedos que se despliegan en paisajes bien diversos, influenciados por la llanura, los médanos, las sierras y el mar Atlántico a solo unos kilómetros de distancia de algunos proyectos.

Costa & Pampa – Chapadmalal.

La bodega costera de Trapiche, del Grupo Peñaflor, se ha convertido en toda una referencia de la vitivinicultura bonaerense. Ubicada en las dunas de Chapadmalal, rodeada por amplios campos que concluyen en el Océano Atlántico, a seis kilómetros de la costa marina y a solo 30 minutos de Mar del Plata, está abierta a las visitas, degustaciones y otras actividades relacionadas con el mundo del vino para mayores de 18 años.

De la mano de Ezequiel Ortego, el enólogo mendocino que desde 2014 comanda el proyecto, Costa & Pampa ha logrado notoriedad en la escena nacional de la mano de sus vinos blancos, marcados por la influencia de los vientos marinos y la humedad. Con el Albariño como uno de sus varietales más destacados, en sus 27 hectáreas propias de producción han también experimentado con variedades como el Pinot blanc, el Austramio o Gewürztraminer, además de tener Sauvignon Blanc, Riesling y Pinot Noir.

Castel Conegliano - El Boquerón.

Se trata de uno de los proyectos más noveles de la provincia de Buenos Aires, también cercano a Mar del Plata, ubicado entre las sierras del sur y con una importante influencia de los vientos de la costa atlántica, lo que genera un terroir inusual en el que han plantado varietales como Prosecco, Pinot Noir, y Moscato Giallo, todos para honrar la tradición italiana de la familia.

En la parte enológica, el responsable es Tomas Stahringer, quien es el fundador de Vinyes Ocults de Mendoza. Especialistas en las burbujas, entre sus vinos denominados Prima Prova, de la primera vendimia de 2021, se destacan el Espumante de uva Prosecco, al mejor estilo de la famosa DOC italiana, y el Moscato Giallo, un homenaje al Asti del país tano, elaborado por método champenoise.

Bodega Saldungaray - Sierra de la Ventana.

A pocos minutos de Bahía Blanca, encontramos Bodega Saldungaray, una de las primeras en buscar en el este del país un nuevo lugar para hacer vino. Durante todo el año, de jueves a domingo y feriados se pueden realizar visitas por sus viñedos y el establecimiento y degustaciones de sus vinos.

Este proyecto cuenta con siete etiquetas que comercializan en la misma bodega, restaurantes y a través de la web. En el lugar también es posible encontrar frutales, a partir de los cuales se elaboran mermeladas, una línea de cremas humectantes producidas con aceite de semilla de uva y fragancias.

Fue en el año 2003 que comenzaron su viñedo con ocho variedades y en 2007 concretaron la construcción de la bodega, donde elaboran blancos, tintos y rosados a partir de Sauvignon Blanc, Chardonnay, Malbec, Tempranillo, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.

Cordón Blanco – Tandil.

Ubicada a 356 km de la Ciudad de Buenos Aires, en 2008 nació Cordón Blanco, una bodega familiar liderada por los hermanos Valeria, Mariano y Matías que está emplazada en dos tipos suelo serrano cuyo nombre remite a las piedras de cuarzo que se encuentran en la zona. En sus viñedos conocidos como Don Bosco y La Helena es posible encontrar variedades como Cabernet Franc, Merlot, Sauvignon Blanc, Syrah, Carmenere, entre otras.

Las instalaciones de Don Bosco, que complementan al sur de la ciudad los paisajes característicos de la zona y la típica producción de embutidos, están abiertas al público en época vacacional, donde reciben grupos de entre 5 a 30 personas los fines de semana, con una degustación de los vinos incluida.

AlEste Bodega & Viñedos – Médanos.

También muy cerca de Sierra de la Ventana y Bahía Blanca se encuentra esta alternativa que es la primera bodega de la provincia de Buenos Aires que fue fundada en el año 2000. En ese momento, Daniel Di Nucci, el propietario del proyecto, implantó 1,5 hectáreas con Malbec, Tannat, Merlot, Syrah, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Chardonnay. Para 2003, el éxito de esa primera experiencia lo llevó a aumentar la producción con la adquisición de otras 40 hectáreas y la construcción de la bodega, con la especialización en Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tannat en los tintos y el Chardonnay y Sauvignon Blanc en los blancos.

Los visitantes pueden recorrer las instalaciones, hacer degustaciones y adquirir algunas botellas de vinos de lunes a sábados. Una de las alternativas de la propuesta enoturística de AlEste Bodega & Viñedos es crear tu propio vino personalizado.

Finca Don Atilio / Bodega Uribelarrea - Paraje La Noria.

A solo 88 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se emplaza el proyecto más cercano a la metrópolis. Está ubicado en el partido de Cañuelas y su historia comenzó en 2010 cuando su dueño, Horacio Spinazzola, decidió plantar vides en un predio cercano al paso de la ruta nacional 205 y a 10 kilómetros del pueblo de Uribelarrea, en la mismo latitud en la que se desarrolla la producción vitivinícola de Uruguay.

Con el Tannat como su varietal más destacado (se lleva alrededor del 98% del viñedo), en sus dos hectáreas también cuentan con otras como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Marselan, Pinot Noir, Merlot y Syrah. En lo enoturístico ofrecen visitas guiadas para conocer todos los procesos de producción y concluyen con una degustación de los vinos, acompañados de quesos y fiambres.

Por Sol Devia.

Domingo, 12 de marzo de 2023.

PUBLICADO EN GUARDA 14 DEL DIARIO LOS ANDES.

https://www.guarda14.com/noticias/la-ruta-del-vino-en-buenos-aires-seis-bodegas-para-descubrir/

viernes, 10 de marzo de 2023

La vendimia más chica de la historia: bodegas de la región ante los desafíos del cambio climático.

 

La escasez de lluvias, sequía, granizo y heladas tardías en distintos puntos del país golpearon duro a la vendimia. El Instituto Nacional Vitivinícola (INV) anunció la previsión de cosecha más baja de los últimos 50 años. En la región se adelantó con mermas muy importantes para la mayoría y hubo pocos pudieron sostener los volúmenes gracias a sus sistemas de defensa. “Estamos con desafíos climáticos a nivel global, intensos y hay que prepararse”, es la expresión común de los bodegueros de Río Negro y con Neuquén.

A fines de octubre de 2022 una helada tardía golpeó a los productores de uva de todo el país. En nuestros valles fueron 7 horas de mucho frío y ni los establecimientos con tecnología para hacer defensa pudieron frenarla.

En febrero, con la cosecha lista para levantar, otra noche fría afectó los viñedos. En el valle de Uco, Mendoza, ocurrió algo inédito: los productores tuvieron que prender los calefactores para salvas las uvas. (Ver recuadro)


La mitad de los viñedos se dañaron.


El INV anunció una reducción del 52% para la producción de uvas para el sur del país los datos obtenidos, luego del trabajo de campo realizado hasta el 15 de febrero, y muestran una estimación de producción de uvas para el sur del país, con una reducción del 52%. Esto se calculó sobre los 170.688 quintales que se cosecharon el año pasado y los 81.700 quintales que se espera cosechar esta temporada.

El presidente del INV, Martín Hinojosa, explicó que las contingencias climáticas, “nos llevarán a tener una de las vendimias más bajas de los últimos años; el clima nos está castigando cada vez con más frecuencia y frente a ello deberemos comenzar a trabajar en defensas efectivas y modernas que nos permitan darle lucha y seguir produciendo”.

Desde San Patricio del Chañar, Julio Viola uno de los propietarios de la bodega Malma relató que en su caso, la vendimia se adelantó unas dos semanas por cuestiones climáticas y terminaron rápido por la poca uva. “Es algo atípico pero para la calidad de los vinos la uva es excelente, sana, equilibrada”, dijo. Y agregó que tienen sectores con defensa de helada y pudieron proteger parcialmente el campo, aunque tuvieron pérdidas.

El viñedo de Malma es uno de los más fríos de El Chañar, por eso se adaptaron e invirtieron en defensas, pero asegura que “no es común que las bodegas de acá tengan, siempre fue una zona libre de heladas. Pero en los últimos años vemos que se pone más extremo el clima. Hay días más calurosos y días más fríos. Desde el ‘85 creo que no pasaba una helada en febrero y ahora se dio”.


El testimonio de los bodegueros más dañados.


En Fernández Oro, Cervantes y en Valle Medio, muchas bodegas chicas perdieron casi toda su cosecha. Es el caso de Gaspar Ratrilla, de Bodega Aonikenk, que busca contra reloj la manera de cosechar las pocas uvas que quedaron. “Estamos arrancando la cosecha y por más que tengamos muy poco nos cuesta conseguir cosechadores. El daño de la helada de primavera fue muy grande. Ahora, con la uva, lista heló de nuevo. Tenemos muy pocos kilos y lo que queda lo cuidamos porque se lo están comiendo las palomas, no podemos levantarla todavía”, dijo.

La falta de personal para los trabajos en campo también es un factor que afecta a todo el país, con hileras raleadas y más diferencias entre los racimos , la cosecha se vuelve compleja y más costosa.

Por eso en Valle Medio, algunos productores que salvaron algo de uva, piden 150 pesos por kilo pero la cosecha la debe hacer al bodeguero. (Ver recuadro)

Las bodegas más grandes de la región incorporaron la cosecha mecanizada hace algunos años.


Una cosecha más corta por la uva escasa.


El enólogo Horacio Bibiloni de bodega Canale, de General Roca explicó que en su caso empezaron la cosecha el 22 de febrero y para fines de marzo terminarán. Será una cosecha corta, hay menos uvas y la madurez se adelantó por las altas temperaturas .

“Se comprime la cosecha, en condiciones normales hubiésemos tenido un parate entre variedad y variedad y terminábamos en abril. Estamos con un 50% de un volumen normal de cosecha. Fue grande la merma. Cuanto más al sur, más merma pero afectó a todo el país”, sostuvo.

La elaboración de vinos será menor, pero normalmente las bodegas trabajan con stock técnico. Al tener volumen de vino en guarda, por más que haya menos elaboración, si la próxima cosecha es buena recuperarán el stock, no se quedarán sin vino.

Viñedos

1.551
Las hectáreas en producción en Río Negro. Sólo el 5 por ciento cuenta con sistema de defensa de heladas,

“La disminución no se ve inmediatamente y juega también en la ecuación, los volúmenes de venta y la exportación que se pueda concretar”, explicó Bibiloni.

En Río Colorado, la Bodega Trina, adelantó la cosecha pero “con una fruta increíble”, dice Ezequiel Naumiec, el propietario. Dice que tuvieron mucha suerte porque no los agarró la helada, ni la piedra que cayó allí.

“Un muy pequeño porcentaje de los bodegueros de la Patagonia tienen defensa de helada. La defensa por aspersión es lo único que sirve, yo prendí fuego y no defendimos nada. Las heladas nos vienen castigando hace un montón, pero lo que pasó es que esta fue muy larga, duró 6 o 7 horas. Ese paredón frío no lo parás con nada”, aseguró.

Suma también que el verano fue difícil. Hizo mucho calor tuvieron 40 grados en la chacra, eso genera deshidratación. Ezequiel Naumiec, hizo una lectura sobre el cambio climático y como afecta a sus negocios.

“Hay que entender que se vive del medio ambiente y tenemos que empezar a cuidarnos. Hacemos vinos orgánicos, con una mirada ecológica y nos hace seguir a fondo con esto: nos debemos al 100 por a la naturaleza”, concluyó.


Crece la compra de uvas: de 150 a 250 pesos el kilo.


Ante un escenario con poca uva para vinificar -y con pocos lugares para conseguirla porque las heladas golpearon a todos por igual- el productor que tenga es tentado en estos días por los bodegueros.

Los precios varían según la variedad y la escasez los tira hacia arriba

Algunos productores chicos del Valle Medio piden 150 pesos por el kilo de uva , pero el comprador debe hacerse cargo de levantarla.

Es que el costo de cosecha será esta vez más caro, porque el trabajador tendrá que esforzarse mucho más, con hileras raleadas y menos racimos en la planta.

Otros productores estiman que por el kilo de la variedad Malbec, la más búscada, se pagarán 250 pesos.

En Mendoza, algunos lotes ya se vendieron a $ 300 y escasean las uvas blancas.

De todos modos, vale aclarar que el precio cambia según la variedad.


Inédito: calefactores encendidos en febrero.


El cambio climático produce fenómenos inéditos y que asustan: en Mendoza encendieron los calefactores en pleno febrero para defender a los viñedos de las heladas.

Alcides Llorente es ingeniero agrónomo, un referente de la vitivinicultura regional y se muestra sorprendido por las variaciones abruptas del clima.

“En 50 años que llevo en esta actividad no he registrado accidentes climáticos, extemporáneos, como las heladas de octubre, heladas tempranas ( por la evolución vegetativa de la planta) y heladas tardías o tempranas en el año, que provocaron importantes daños en la producción”, explicó a Río Negro.

Indicó que “las heladas primaverales encuentran al brote en pleno crecimiento y racimos con pequeños granos. Las de finales del verano u otoño dañan a la vegetación y secan al racimo”.

Llorente dijo que la vid es muy susceptible a la helada. “En pleno crecimiento, octubre y noviembre, con un grado bajo cero por al menos dos horas, queman brotes y racimos”.

PUBLICADO EN DIARIO RÍO NEGRO.

10/03/2023.

https://www.rionegro.com.ar/economia/la-vendimia-mas-chica-de-la-historia-golpea-a-las-bodegas-de-neuquen-y-rio-negro-2787214/

miércoles, 8 de marzo de 2023

EL SUBIBAJA LOCO DE LOS VINOS BLANCOS: CRECE EL CONSUMO, PERO SE ACHICA LA SUPERFICIE PLANTADA.


 En otra muestra más de que Argentina es un país en desacuerdo consigo mismo, aumenta la oferta de etiquetas blancas, pero se reduce la extensión de los viñedos que albergan estas uvas. Razones y consecuencias de este misterio.

Por Joaquín HIDALGO.

VINÓMANOS.

Ni a la hora de los brindis de verano la Argentina deja de ofrecer escenarios paradojales. Publicado en enero de este año, el primer reporte que realiza el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) sobre el estado de los vinos blancos, denominado Informe Variedades de Uva Blanca Vinos Varietales Blancos Vinos Espumosos, arroja valores propios de un país en desacuerdo consigo mismo. Nada que deba sorprendernos, por otra parte, a quienes vivimos aquí.

Antes de ir a los números fríos conviene hacer una observación. Argentina se convirtió en los últimos años en un país productor de vinos tintos. Eso no significa que en el pasado no haya sido uno de blancos.

De hecho, en el pico de consumo de este país, allá por la década de 1970, el blanco reinaba sobre los tintos con alevosa participación. Y si algo tiene que aportar la Argentina para el Día de la Marmota –fue este el pasado 2 de febrero, dicho sea de paso– es que impuntuales pero reiteradas, las cosas siempre vuelven.

Más consumo de vino blanco argentino.

Un buen blanco se disfruta por varias razones: es refrescante no sólo porque se lo bebe frío, sino porque ofrece sabores de limón y de hierbas, de manzana y melón; marida con todas las comidas cotidianas y es suave en comparación con los tintos.

Basta una mirada a las góndolas para constatar un primer dato: los vinos blancos aumentaron su oferta. Y, si eso sucede, es porque aumentó su consumo. Según los números del INV, desde 2017 -en que se quebró la tendencia a la caída- los blancos vienen en alza.

Citamos: “El mercado interno de vinos varietales blancos tranquilos 2021 ha aumentado un 26,6% respecto al año 2012 y sigue creciendo, ya que en el acumulado enero-noviembre de 2022 presenta un incremento del 8,7% respecto al mismo período de 2021. Todos los varietales blancos provenientes de variedades finas han aumentado sus ventas en 2021 respecto a 2012, excepto Semillón”.

Esta última excepción le pone particular peso a una variedad que aún no se sube al tren pero que tiene boleto asegurado. Quizás la clave de la caída del Semillón se deba a otros factores que son más generales y preocupantes.

Uno de ellos es central: todas las variedades blancas se achicaron en superficie desde el año 2000, con la excepción de Viognier, Sauvignon Blanc y Chardonnay que ascienden antes de 2010 y luego caen.

La hipótesis es que, en todas las variedades blancas con la excepción de las tres mencionadas, los viñedos son viejos. Y en paralelo a la caída de superficie, también caen los rendimientos.

Dice el INV que “la producción de variedades blancas aptas para elaborar vinos va en disminución, llegando en 2022 a producir un 41,8% menos de quintales que hace 10 años. Esta baja de producción no solo se debe a la baja de superficie, sino que también hay disminución del rendimiento por hectárea, siendo éste en 2013 de 138 quintales por hectárea, y en 2022, de 99”.

Este hecho afecta en particular al Semillón, del que quedan menos de 600 hectáreas, todas plantadas antes de 1970.

Sin embargo, una pequeña luz de esperanza se abre para la variedad. En los últimos años esas mismas viñas viejas fueron material de elaboración para vinos muy interesantes, y algunos productores recogieron un magro guante y comenzaron a plantarla de nuevo, aunque a un ritmo menor al que se la arranca.

Negocios & business.

En materia de exportación hay que ver una película subtitulada para entender el fenómeno. En el mundo hay algunos países productores ofreciendo blancos a buen precio y con estilos que sustituyen a otros.
Mercados como Estados Unidos o Canadá reemplazan algunos orígenes por razones de oferta y demanda, en particular para Sauvignon Blanc, y marcan una coyuntura puntual.

Este dato viene a cuenta de dos elementos que están detallados en el reporte de INV. Uno, que en 2012 Argentina exportaba más blancos que hoy, pero un solo varietal y un solo negocio daba cuenta de la mitad: Moscatel de Alejandría, colgado de un fenómeno que terminó en 2013 (parecido al de la coyuntura actual).
Dos, desagregado el Moscatel, las exportaciones crecen para Chardonnay un 26,6% comparado con 2012. Y es de hecho el blanco más exportado, dando cuenta de casi la mitad del total (46%) en 2021.

“Los 6 varietales de mayor volumen comercializado en 2021 aumentaron sus ventas o se mantuvieron en el mismo volumen respecto a ese año de alto volumen exportado –reza el reporte del INV–. Así, Chardonnay aumentó un 24,4%; Torrontés Riojano, un 5,6%; Sauvignon Blanc, un 9,8%, y Pedro Giménez, un 452%. Se mantienen con un volumen de comercialización similar a 2012 los varietales Chenin y Viognier”.

Con buen tino, el reporte pone el dedo en la llaga y de ahí la situación paradojal: mientras aumenta el consumo se erradican vides o, lo que es igual, se desvinculan expectativas con realidades.

Entre las conclusiones se lee algo con lo que no se puede estar más que de acuerdo: “Se avizora un futuro complicado de continuar con la baja de superficie y producción que ocurre en las variedades blancas finas que no corresponde con el crecimiento en la comercialización total de vinos blancos varietales tranquilos y vinos espumosos. Todos los análisis de consultoras y entidades que monitorean el consumo están indicando crecimientos futuros para estas categorías”.

Volveremos sobre el tema el próximo Día de la Marmota.

JOAQUÍN HIDALGO.
Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta con formatos y habla sin rodeos de lo que le gusta y lo que no. Lleva más de veinte años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en medios nacionales, como La Nación y La Mañana de Neuquén. Desde 2019 es el crítico para Sudamérica de Vinous.com (EE.UU.).

PUBLICADO EN VINÓMANOS.

Imagen: Vinómanos.
https://vinomanos.com/

martes, 7 de marzo de 2023

Las bodegas neuquinas abren sus viñedos para la Vendimia 2023.

 

La Vendimia Neuquina es una fiesta popular que celebra el fin de la cosecha y pone en valor el carácter del vino neuquino, y a todos aquellos involucrados en su proceso. Su celebración tendrá lugar el 25 y 26 de marzo en San Patricio del Chañar, cuna de las bodegas principales de la zona.

Los establecimientos, los enólogos, los trabajadores y los habitantes de la ciudad se congregan en esta fiesta confirmando que la Vendimia Neuquina llegó para ganarse un lugar en el calendario de la industria vitivinícola argentina.

En esta tercera edición, las bodegas anfitrionas Malma, Familia Schroeder, Secreto Patagónico y Bodega del Fin del Mundo abrirán sus puertas a la comunidad y a los visitantes, ofreciendo diferentes actividades, como visitas guiadas, catas, propuestas gastronómicas con chefs invitados y residentes, shows musicales y DJ sets que acompañarán el atardecer, entre otras propuestas que se desarrollarán durante las dos jornadas.

El apoyo municipal y la participación activa de las bodegas confirma la importancia de festejar la vendimia; como una vía para retribuir el esfuerzo de todas las personas involucradas durante el proceso que desemboca en la elaboración de vinos de alta calidad.

La provincia del Neuquén cuenta con 1750 hectáreas de vides en producción, distribuidas en 10 bodegas, 8 de las cuales son exportadoras. Los principales destinos de exportación de vino neuquino son Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, Alemania y Dinamarca.

Las variedades que se encuentran en San Patricio del Chañar incluyen principalmente Malbec, Merlot, Pinot Noir, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Syrah, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Semillón.

La amplitud térmica de la zona, las bajas precipitaciones, los fuertes vientos y el agua de deshielo que irriga las vides, son algunas de las razones fundamentales que hacen de San Patricio del Chañar un lugar ideal para el desarrollo de vinos de calidad que logran reconocimiento mundial.

PUBLICADO EN DIARIO LA MAÑANA DEL NEUQUÉN.