domingo, 27 de marzo de 2022

 


Con mermas, un año perfecto para las tintas.

Las bodegas de la Patagonia norte encaran ya la etapa final de la vendimia 2022, que se ofrece prometedora para algunas variedades.

La mayoría de las bodegas de la Patagonia norte encaran ya el final de la vendimia 2022. Quedan algunos hectáreas para cosechar en San Patricio del Chañar y otras en Río Negro, pero el grueso de la añada fermenta en las bodegas. Con la suerte ya echada, el ciclo que llega a su fin se ofrece prometedor para algunas variedades, en particular las tintas, y según la visión de cada productor con los claroscuros propios de una vendimia donde el clima tuvo un rol protagónico.

En la semana 16 de la vendimia, y según datos del INV delegación Roca, en Patagonia Norte las uvas cosechadas están un 24% abajo respecto a la vendimia 2021 (que fue particularmente importante en volumen), y un 18% debajo de la 2020 y un 3% respecto a 2019. “Las heladas de octubre explican las mermas”, dice Marcelo Miras, propietario de Familia Miras. A lo que Hans Vinding Diers, desde Noemía, suma: “quienes pudieron combatir la helada del 6 de octubre tienen la cosecha soñada: nosotros conseguimos volumen y calidad”, dice. Loenardo Puppato, des Familia Schroeder, apunta: “el viñedo para nosotros tuvo un rendimiento récord”. Lejos de la norma, para algunos productores del valle la helada fue particularmente dramática.

Las pérdidas no sólo se explican por la helada en Patagonia. Entre Fernández Oro y Allen el 10 de diciembre una manga de piedra pegó duro. “Algunas viñas quedaron peladas”, reporta el enólogo Agustín Lombroni que opera en la zona. Si la helada es un fenómeno general, el granizo es bien aislado. Lo que marcó el año, en todo caso, fueron las altas temperaturas de enero. “Fueron dos semanas con temperaturas de hasta 40ºC –reporta desde Aniello la enóloga María Eugenia Herrera– que aceleraron todo el proceso”. En la misma sintonía, Puppato describe: “este año partimos el 28 de enero con las bases de espumantes y nos emparejó el resto de las variedades.”

Luego del calor vino una lluvia intensa del 21 y 23 de febrero, que en algunos puntos alcanzó cotas de hasta 150 mm. “Fue una bendición”, dice Vinding Diers, quien cree que la 2022 está entre las mejores vendimias de las que tenga memoria. Por su puesto, se refiere a los vinos tintos.

Para Chardonnay, por ejemplo, el agua llegó en el momento en que las uvas estaban en su punto ideal. Lombroni dice: “no estoy conforme con el Chardonnay porque quedaron algo diluidos”. La suya no es una opinión generalizada, sin embargo. “Para nosotros son sorprendentes”, reporta Ricardo Galante desde Fin del Mundo. Los Sauvignon Blanc, por su parte, “tienen buena frescura y son finos, me gustan más que los Chardonnay”, reporta Puppato. La lluvia no pegó igual en todos los sitios y el tipo de suelo en cada caso hizo la diferencia.

Premio Malbec

Nicolás Navío, enólogo de Peñaflor en la región, con el 80% de las uvas cosechadas, se entusiasma con el Malbec: “será un súper año, de gran color, fruta muy linda y con frescura, el Malbec será el que se lleve los premios.” Eso es lo que opinan todos los técnicos consultados sobre la variedad.

Es que las condiciones fueron ideales para un año de tintas. El raleo natural causado por la helada, sumado a las buenas temperaturas del pico del verano y un comienzo de otoño moderado, completaron la madurez con un ciclo ideal.

En Pinot Noir, por ejemplo, Galante destaca “el carácter menos frutal y más especiado, que le da profundidad”, mientras que Puppato, reporta: “Pinot Noir vuelve a sobresalir”. Para Merlot, Vinding Diers, asesor de Malma donde lo elabora, lo describe “con una fruta delicada, ciruela pura nada confitado, sobre todo si lo cosecharon antes”. Herrera apunta al varietal: “estamos muy contentos con el Merlot, aún siendo que venimos un poco atrasados”.

Mientras que el clima permitió a cada variedad llegar en su punto justo, la falta de mano de obra fue un desafío. En la zona costó mucho conseguirla. Con pronóstico de heladas para esta semana que arranca, lo que quede por cosechar se cuenta entre los últimos vinos posibles. Por ejemplo, el Cabernet Sauvignon. “Estamos en plena cosecha y la uva está muy sabrosa, así es que soñamos con grandes vinos de la variedad”, dice Galante. Lo que se coseche a máquina llegará perfecto.

Así las cosas, a punto de cerrar las puertas de la 2022, los vinos de Patagonia Norte prometen. A manera de síntesis, Marcelo Miras, con muchos años de experiencia en la zona, sentencia: “por lo que veo en la bodega la precisión y definición de cada variedad será una de las características del año”.

La cosecha en Mendoza.

En Mendoza la helada se hizo sentir con fuerza en las zonas más productivas. Y un febrero lluvioso y húmedo generó focos de peronóspora que hoy deshojan los viñedos. Entre ambos se generó una escasez de uva que empujó los precios al alza lo que trastoca el costo de los vinos: en 2022 ese será el factor determinante para el centro del negocio.

PUBLICADO EN LA MAÑANA DE NEUQUÉN.

https://www.lmneuquen.com/con-mermas-un-ano-perfecto-las-tintas-n897535

jueves, 24 de marzo de 2022

Un vino del Alto Valle, reconocido por el New York Times.

 


Un vino del Alto Valle, reconocido por el New York Times.

El prestigioso diario New York Times, que rara vez habla de vinos de Sudamérica, eligió los seis ejemplares de nuestro país que muestran el carácter e identidad del terroir local.


Los vinos de la Bodega Chacra, ubicada en Mainqué, en el Alto Valle de Río Negro, sumaron un reconocimiento más. El prestigioso diario New York Times, que rara vez habla de vinos de Sudamérica, eligió los seis ejemplares de nuestro país que muestran el carácter e identidad del terroir local, y entre ellos, figura Cincuenta y Cinco, de Bodega Chacra.

Firmado por el periodista Eric Asimov, el artículo dice sobre el vino Cincuenta y Cinco 2020,el Pinot Noir de la Bodega Chacra, que cuesta u$s 53 o $15.000 aproximadamente en el país. «Piero Incisa della Rocchetta no podría haber encontrado una zona más apartada que el Valle del Río Negro en Argentina para seguir su propio camino desde el negocio familiar de vinificación, que resulta ser el famoso Sassicaia en la Toscana. Esta área, lejos de la región vinícola argentina más familiar de Mendoza, tenía lo que estaba buscando: viñedos más antiguos de pinot noir, plantados originalmente para un proyecto de vino espumoso ahora desaparecido. Este vino, Cincuenta y Cinco, lleva el nombre de las vides, que fueron plantadas en 1955 y ahora se cultivan bio dinámicamente. Es hermoso: de cuerpo ligero pero intenso, con sabores florales, pedregosos y frutales que se volverán más profundos y complejos con el tiempo, aunque ahora es delicioso», resaltó Eric Asimov.

Piero Incisa della Roccheta, que vive parte del año en Mainqué, está obsesionado con el pinot noir, enamorado de los cielos de esta parte del mundo, de los vientos patagónicos, y de la salinidad del terruño que, él sabe, aportan esa distinción al vino que hace su Bodega.

Sobre nuestro país en particular, Eric Asimov, destacó: «Algunos de sus mejores productores, no satisfechos con notas afrutadas y de roble que complazcan a la gente, han ido a explorar, buscando viñedos en altitudes más elevadas, ricas en suelos rocosos, con la esperanza de hacer vinos más frescos que expresan más su terruño».

«A menudo, se han excedido, creando magníficos ejemplos que rompen la noción convencional del malbec argentino y demuestran el potencial de otras uvas como la chardonnay y la pinot noir», agregó.

El columnista aclara en su artículo que las doce botellas elegidas entre Argentina y Chile fueron producto de una visita que hizo al supermercado en el mes de febrero y en base a lo que había a disposición en el momento. Por lo que la selección podría variar si se hace en otra ocasión. «Estas 12 botellas no son de ninguna manera una imagen completa», expresó.

Los otros elegidos son:

Tinto 2018 Finca Maggio – Cara Sur – Valle de Calingasta | (u$s 25 o $3500 aprox en Argentina).

Cara Sur es un proyecto personal de Sebastián Zuccardi, propietario de la marca Zuccardi en el Valle de Uco, y tres socios. El vino, que se añeja en huevos de cemento, es ligeramente tánico, con sabores terrosos y pedregosos. Para este vino se utilizan más de 15 uvas diferentes en el viñedo, una mezcla que se llama simplemente «viejas tintas», o uvas tintas viejas», se puede leer en parte del reporte de NYT.

Carmelo Patti 2017 – Carmelo Patti – Mendoza | (u$s 34 o $1700 en Argentina): Carmelo Patti es un enólogo iconoclasta de Mendoza que lleva mucho tiempo haciendo las cosas a su manera. Su estilo consiste en fermentar vinos en tinas de concreto con solo levadura autóctona y envejecer el vino hasta que decida que está listo para ser lanzado, a menudo cuatro o cinco años, varios años más de lo normal. La 2017 es la añada actual. Es intenso y sin pretensiones, con sabores frescos, jugosos y terrosos de frutas oscuras y flores», destaca el artículo de Aimov.
Zuccardi Concreto Malbec 2019 – Zuccardi Valle de Uco – Paraje Altamira | (u$s 45 o $4600 aproximadamente en Argentina): «Zuccardi es uno de los principales productores de Argentina y se especializa en cultivar viñedos de gran altitud en el Valle de Uco, elaborando vinos regionales de precio moderado y vinos más caros que examinan las complejidades de los terruños de Uco. Concreto es uno de mis malbec favoritos. Racimos enteros de uvas, de suelos rocosos de piedra caliza, son simplemente fermentados y envejecidos en cubas de hormigón. Es floral, herbal y ligeramente afrutado, con sabores intensamente calcáreos», expresó Asimov.
Altos Las Hormigas Appellation Gualtallary Malbec 2018 – Altos Las Hormigas- Mendoza | (u$s 49 o $4800 aproximadamente en Argentina): «Altos Las Hormigas hace un excelente malbec de 12 dólares. Este, aunque más caro, no es simplemente agradable sino convincente. La bodega es una sociedad ítalo-argentina que se ha asociado con el Sr. Parra, el geólogo chileno, para ayudar a explorar los complicados terrenos de Mendoza. Esta botella proviene de un viñedo de aproximadamente 1.300 m.s.n.m. de altura en Gualtallary con suelos de piedra caliza arenosa. Recuerda a la ciruela, con una mineralidad intensa que encuentro irresistible», describió el autor.
Adrianna Vineyard White Bones Chardonnay 2019 – Catena Zapata – Mendoza | (u$s 125 o $25.000 aproximadamente. en Argentina): «Más caro que la mayoría de los que recomiendo, este vino demuestra el potencial de los terruños que, en gran medida, aún no se han desbloqueado en Mendoza. Del Viñedo Adrianna, a 1.450 metros de altura en Gualtallary, Catena Zapata elabora dos extraordinarios chardonnays de parcelas cercanas que tienen diferentes suelos. Uno, White Stones, está hecho de un área con suelo de grava y tiende a ser más floral y herbal. Este vino procede de una parcela con más caliza, en la que suelen encontrarse huesos fosilizados, de ahí el nombre. Generalmente es más pedregoso y austero. Ambos vinos son sutiles, matizados y elegantes, furtivamente y casi sorprendentemente intensos», dice la nota publicada en el New York Times.
PUBLICADO EN DIARIO "RÍO NEGRO".

lunes, 21 de marzo de 2022

El vino argentino de más de un millón de pesos: cuál es y qué bodega lo hace.


 Se trata de una colección de solo tres botellas que se consigue por $1.200.000. Qué otras etiquetas de lujo hay y por qué han llegado a tener ese valor.

La calidad de los vinos de Argentina viene desde hace tiempo en ascenso. Por eso, no es extraño encontrar en el mercado algunas botellas con valores bastante elevados para los bolsillos locales de hoy en día. Es que los más altos estándares de producción requieren un mayor costo, lo cual se termina traduciendo en el precio que pagan los consumidores. Un ejemplo de eso es el vino argentino de más de un millón de pesos que se puede encontrar en una vinoteca mendocina.

Si bien el país se destaca por su capacidad de obtener excelentes ejemplares en todos los rangos de precios, en la más alta gama encontramos algunos exponentes que se posicionan como los más caros de todos en Argentina. Hablamos de las líneas Cobos Malbec y Volturno, las dos de Viña Cobos.

Según los precios de un local mendocino ambas se comercializan por $1.200.000. Cabe aclarar que no hablamos de una sola botella, sino de una colección de tres añadas consecutivas de cada una. En el caso de Cobos Malbec son las de 2003, 2004 y 2005, mientras que para Volturno los ejemplares son los de 2011, 2012 y 2013.

Si bien podrían comercializarse de manera individual a casi medio millón de pesos cada una, en este caso sólo se venden las tres unidades en conjunto. Otra de las alternativas es la compra virtual de las mismas, pero como explicaron a Los Andes, adquirirlas por esta vía es más susceptible de estafas o alteraciones del vino, en cambio, en la tienda física tienen todas las garantías de calidad y conservación de cada botella.

Los vinos argentinos más caros.

Además de los mencionados, los cuales la añada más reciente en el mercado, la 2018, se consigue a través de la tienda oficial de la bodega a un precio de $80.000 cada botella de las líneas Cobos Malbec y Volturno, en argentina podemos encontrar otros ejemplares que se comercializan por un importante monto.

Aunque ya de entrada su precio parece bastante elevado, con el correr del tiempo y con una correcta conservación, su valor puede potenciarse exponencialmente. Otro de los ejemplos es el Estiba Reservada de Catena Zapata, el segundo vino más caro del país.

Se trata de un blend compuesto por Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc que cuenta con añejamiento de 18 meses en roble francés 100% nuevo. En su cosecha 2015, la más reciente a disposición del público, su precio en tiendas oficiales es de $71.600. En este caso, la composición es de 85% Cabernet Sauvignon y 15% Cabernet Franc.

También de la tradicional bodega, se destaca el Adrianna Vineyard Mundus Bacillus Terrae Malbec, obtenido 100% del reconocido viñedo ubicado en Gualtallary, también pasa 18 meses en barricas de roble francés. Su precio de la añada 2018, la más reciente a la venta, es de $63.360.

Otra de las que se distingue por sus vinos de alta gama es Rutini Wines, que también ha anotado la línea Felipe Rutini entre las más caras del país. Este blend de blend de Cabernet Sauvignon en un 50%, Merlot con un 30% y un 20% de Malbec tiene un costo oficial para la añada 2013, la última disponible, de $83.070. Pero, si nos vamos a añadas más antiguas, un ejemplar del 1997 cuesta en el sitio oficial de la bodega $250.380.

PUBLICADO EN DIARIO "LOS ANDES" de Mendoza.

https://www.guarda14.com/noticias/el-vino-argentino-de-mas-de-un-millon-de-pesos-cual-es-y-que-bodega-lo-hace/

jueves, 17 de marzo de 2022

LA DENOMINACIÓN PATAGONIA, EN UNA GUERRA COMERCIAL QUE SERÁ LARGA Y COSTOSA.

LA DENOMINACIÓN PATAGONIA, EN UNA GUERRA COMERCIAL QUE SERÁ LARGA Y COSTOSA.

Los intereses de marcas chocan con la defensa de la indicación geográfica. Ni las empresas extranjeras ni las bodegas argentinas quieren ceder, aunque hay voluntad de diálogo. Cuál es el telón de fondo de la disputa. 

Por Joaquín Hidalgo.


Hace pocos días se destapó una olla que venía juntando presión desde 2021. En un comunicado de la cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia, los productores pusieron el grito en el cielo al denunciar las intenciones de una bodega chilena y una corporación norteamericana de hacer uso de la marca comercial Patagonia para vender vinos en diversos mercados.

La Indicación Geográfica Patagonia es reconocida desde 2002 y ratificada en 2014 cuando un fallo federal sostuvo que no podía ser usada como marca comercial. Es decir, que ningún privado puede hacer uso exclusivo de ella en Argentina. Pero ahora los productores de la región enfrentan una situación más compleja en el plano internacional.

Dice Rubén Patriti, presidente de la cámara, en el comunicado: “Hace tiempo que estamos trabajando incansablemente para impedir que diversas empresas, entre las que se encuentran dos grandes compañías globales como Viña Concha y Toro S.A. de Chile y Patagonia Inc. (y su subsidiaria Patagonia Provisions) de los Estados Unidos, puedan registrar y utilizar la marca Patagonia en vinos en distintos mercados apropiándose del esfuerzo desarrollado por los productores de la región”.

En pocas palabras, lo que intentan las bodegas patagónicas es impedir que esas dos empresas usen comercialmente la marca Patagonia. En respuesta, Concha y Toro publicó también un comunicado donde sostiene que la compañía “posee el título de la marca Patagonia en distintas jurisdicciones, sin perjuicio de los derechos que terceros pudieron haber constituido con posterioridad respecto a la expresión Patagonia”.

La Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina está conformada por numerosas empresas, entre las que se encuentran: Bodega del Fin del Mundo, Viñedos de la Patagonia – Malma, Familia Schroeder, Grupo Peñaflor, Primogénito, Familia Aicardi, Humberto Canale, Fincas Patagónicas, Contra Corriente, Casa Yagüe, Miras, Noemia, Chacra, Aniello, Del Río Elorza y Bodega del Desierto.

Lo que está en discusión, para ponerlo en un marco amplio, es un problema universal en el mundo del vino: las marcas comerciales, propiedad de una compañía, versus las denominativas regionales, de uso común. 

Algunos ejemplos de casos posibles sirven para abrir el juego de la discusión sobre Patagonia: los productores de Rioja España batallaron por La Rioja Argentina largo tiempo y esas dos Indicaciones Geográficas llegaron a un acuerdo de uso; en Mendoza, la marca comercial Gualtallary impide aún el uso de la denominativa Gualtallary como región; la marca comercial Chacayes habilitó el uso de la denominativa Los Chacayes para uso común siempre que se respete el origen de los vinos.

El quid de la cuestión Patagonia.

Es verdad que desde 2002 Indicación Geográfica Patagonia o Patagonia Argentina es un denominativo regional, inscripto conforme a la ley argentina. También es verdad que en 2014 la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca, Río Negro, dictó una sentencia definitiva en la que se declaró la nulidad del registro de la marca Patagonia en el país. Y también es cierto que las bodegas de la Patagonia han batallado porque la marca sea de uso común, y de hecho el Instituto Nacional de Vitivinicultura ratificó en enero pasado todos los papeles en regla al respecto.

El asunto espinoso arranca cuando las marcas privadas, como la que tiene Concha y Toro y Patagonia Inc., poseen un registro anterior a 2002, como sucede en este caso. 

Mientras esas marcas no estuvieron en uso o lo hicieron fuera del rubro 33 que es al que pertenece el vino, no hubo conflictos. Esa situación estaría a punto de cambiar, según lo que denuncian las bodegas de la región.

Más aún si esos vinos puestos a la venta no provienen de la Patagonia: sería por lo menos confuso para los consumidores y para el trade que coexistan una marca comercial Patagonia y una región Patagonia en las etiquetas y que no estén sujetas a un origen común. 

En un mundo de buenas voluntades, esas marcas se retiran de uso o se llega a acuerdos que limitan los alcances (de hecho, Patagonia como marca de ropa outdoor nunca chocó con la Indicación Geográfica Patagonia, aunque ahora la misma empresa la usaría para un vino). 

Ninguna de las partes quiere renunciar a su derecho –el de la propiedad de la marca por un lado y el denominativo regional por otro– y, en este punto de partida, aún no está claro qué camino seguirá el conflicto. 

Hasta ahora los involucrados aseguran tener voluntad de diálogo. Mientras Cancillería Argentina y el INV aprestan sus argumentos a nivel internacional, los privados afirman su posición como propietarios de la marca y una cosa parece quedar clara: la batalla por la Patagonia será larga y costosa.

Publicado en Vinómanos.

Es periodista y enólogo y escribe como cata: busca curiosidades, experimenta en formatos y tiene una pluma capaz de desentrañar el secreto áspero del tanino o de evocar el sabor perdido de unas granadas en la infancia. Lleva más de quince años en esto. Lo leen en Vinómanos (plataforma que fundó en 2013) o bien en importantes medios nacionales, como La Nación Revista, La Mañana de Neuquén, Playboy y JOY, entre otros.

https://vinomanos.com/2022/03/identificacion-geografica-patagonia/

viernes, 11 de marzo de 2022

EL MINISTERIO DE TURISMO DESIGNÓ A TRES DESTACADAS FIGURAS DEL MUNDO DEL VINO COMO NUEVOS EMBAJADORES DE LA MARCA PAÍS.


EL MINISTERIO DE TURISMO DESIGNÓ A TRES DESTACADAS FIGURAS DEL MUNDO DEL VINO COMO NUEVOS EMBAJADORES DE LA MARCA PAÍS.

La Gerenta General de Wines of Argentina, Magdalena Pesce; el Director de Bodega Zuccardi, José Alberto Zuccardi y el ingeniero agrónomo y enólogo Alejandro Vigil fueron distinguidos con la misión de seguir llevando la imagen del vino nacional a todo el mundo.


Wines of Argentina (WofA), institución a cargo de la promoción del Vino Argentino a nivel global, sigue cosechando reconocimientos como entidad referente de la industria vitivinícola nacional tras la designación de su Gerenta General, Lic. Magdalena Pesce, como Embajadora de la Marca País Argentina, nombramiento que también alcanzó a los consagrados winemakers José Alberto Zuccardi y Alejandro Vigil.

La decisión estuvo a cargo del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, por la contribución que estas tres figuras vienen haciendo hace años al posicionamiento del vino argentino en el mundo. En el caso de Pesce, se trata de la primera representante femenina en recibir esta distinción.

La vitivinicultura representa uno de los ejes de promoción dentro de la estrategia de la Marca País, una política de Estado que busca posicionar a Argentina en el plano internacional mediante la promoción de sus factores diferenciales como las tradiciones, la cultura, los productos y servicios, el talento nacional, y los destinos turísticos.

Embajadores Marca País del vino.

“Entregarle esta distinción a tres grandes referentes de la vitivinicultura nacional es poner en valor una actividad que para Argentina es representativa en términos sociales y económicos. El vino es un sello distintivo de nuestro país, y a través del plan estratégico de Marca País vamos a seguir trabajando para su posicionamiento en el mundo para que las exportaciones sigan creciendo. También esto va a contribuir al fortalecimiento de nuestro sentido de pertenencia y a afianzar el orgullo de ser argentinos y argentinas”, expresó Yanina Martínez, Secretaria de Promoción Turística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.

Producto estrella.

El reconocimiento otorgado a Pesce se suma a su nominación como una de las 50 mujeres más influyentes en Women in Wine & Spirits Award 2021, tras haber resultado una de las ganadoras en la categoría “Branding y mercadotecnia” por las prácticas en Responsabilidad Social Corporativa llevadas a cabo desde WofA.

“Esta designación como Embajadora de la Marca País Argentina me llena de orgullo y refuerza el camino que venimos recorriendo desde Wines of Argentina como referentes de la promoción de nuestro producto estrella. Recibo esta distinción en representación del equipo de WofA y de todas las mujeres del sector, como muestra del protagonismo -la mayor parte de las veces no visibilizado- que tenemos en el mundo del vino. Seguiré trabajando para honrar esta figura y potenciar la vitivinicultura de nuestro país”, sostuvo la Gerenta General.

Mercados interno y externo.

Según Alejandro Vigil, co-creador de los vinos El enemigo, esta designación es “parte de un reconocimiento general hacia la actividad vitivinícola, que viene haciendo bien las tareas trabaja seriamente con proyectos a largo plazo, de expansión, de exportación, de creación de mano de obra genuina”.

El enólogo afirmó que la importancia de la industria está dada no solo por su potencial como generador de riqueza sino por lo que implica para la región. En el caso de Mendoza, por ejemplo, el enoturismo es la segunda actividad después de la extracción de petróleo.

“Por eso la vitivinicultura genera impacto a lo largo de toda la cadena de valor, en la provincia y también en el país. Pero hay que seguir trabajando en los mercados internacionales para dar a conocer aún más el vino argentino porque representa poco menos del 3,5% del negocio a mundial a pesar de que, según el año, somos el quinto, sexto o séptimo productor global”, añadió.

El enólogo afirmó que la importancia de la industria está dada no solo por su potencial como generador de riqueza sino por lo que implica para la región. En el caso de Mendoza, por ejemplo, el enoturismo es la segunda actividad después de la extracción de petróleo.

“Por eso la vitivinicultura genera impacto a lo largo de toda la cadena de valor, en la provincia y también en el país. Pero hay que seguir trabajando en los mercados internacionales para dar a conocer aún más el vino argentino porque representa poco menos del 3,5% del negocio a mundial a pesar de que, según el año, somos el quinto, sexto o séptimo productor global”, añadió.

Entusiasmo para seguir.

Para José Alberto Zuccardi, director de la bodega familiar que exporta un 60% de su producción a más de 50 países, el vino es “un lugar y su gente y expresa siempre una marca. Cada botella que llega a un consumidor del mundo lleva el nombre del país y del productor y contiene información sobre la región donde se elabora. El vino es identidad”.

“Me encanta comunicar el vino y siento que cada vez que lo hago primero debo compartir el posicionamiento del país, de nuestra gente y de nuestro territorio. Por eso es un gran honor, un gran orgullo este reconocimiento. Pone en valor lo que hacemos y da entusiasmo para seguir”, agregó.

Zuccardi sostuvo que la consideración del vino argentino en el mundo “es muy positiva y estamos al comienzo de un camino. Hay mucho por hacer, y el avanzar con la convicción de que la tarea sirve y es apreciada nos da mucha fuerza”, concluyó.

Fuente de información e imágenes: Vinómanos.

https://vinomanos.com/2022/03/embajadores-marca-pais-del-vino/

lunes, 7 de marzo de 2022

VINOS DE LA LUZ.

 VINOS DE LA LUZ.

¿Quiénes somos?


Somos Vinos de La Luz, grupo vitivinícola que cuenta con bodegas productoras de vinos con nombre propio y calidad única, en las regiones más destacadas del viejo y nuevo mundo:

  • Ribera del Duero, Peñafiel. ESPAÑA.
  • Toscana, Siena. ITALIA.
  • Valle de Uco, Mendoza. ARGENTINA.
  • Santa María, California. ESTADOS UNIDOS
  • Nuestra historia

    Han pasado 100 años.

  • El origen de la tradición vitícola de la familia Fernández Núñez se remonta a principios del siglo XX, cuando en 1910, los emigrantes gallegos Serafín Fernández y María Núñez, partieron a Argentina en busca de trabajo. Allí aportaron su saber hacer como trabajadores jornaleros de siembras, podas y cosechas. En esa tierra en la que “cuando se caía un trozo de pan, al día siguiente crecía una espiga de oro”, estos dos españoles trabajaron en todo hasta asentarse en Mendoza, en 1919, donde las tierras fiscales de acceso gratuito de la pre cordillera de los Andes, necesitaban mano de obra en los límites con Chile. La soberanía argentina estaba representada entonces por estos gallegos que veían en las vides su futuro. El lugar era el Valle de Uco, donde se sembró por primera vez, el origen de Vinos de LA LUZ.

  • https://www.vinosdelaluz.com/es/nosotros/

  • La información e imagen pertenecen a Vinos de la Luz.

La historia del empresario argentino que huyó de Ucrania y ayudó a evacuar a las familias de sus empleados.

La historia del empresario argentino que huyó de Ucrania y ayudó a evacuar a las familias de sus empleados.

Se trata de Ricardo Fernández Nuñez, propietario de Vinos de la Luz, un grupo vitivinícola internacional que tiene bodegas en Argentina, España e Italia.

Ricardo Fernández Nuñez es propietario de Vinos de la Luz, un grupo vitivinícola internacional.

Ricardo Fernández Nuñez es propietario de Vinos de la Luz, un grupo vitivinícola internacional que tiene bodegas en Argentina, España e Italia. Y desde hace varias décadas tiene negocios en Ucrania y Polonia. En la noche del pasado sábado logró coordinar un operativo para sacar de Kiev a sus empleadas y a las familias de sus empleados ucranianos. Ya también tuvo que abandonar el país en el que se instaló hace 25 años.

“Este sábado por la noche terminamos el operativo que fue sacar a las familias de Ucrania. Eran mujeres empleadas porque los hombres no pueden salir pero nos encargamos de traernos a su familia, mujeres e hijos”, relató Fernández Nuñez en diálogo con Radio Rivadavia. El empresario está instalado en Varsovia, donde también tiene parte de sus empresas.

“Tenemos una organización multilateral. Somos productores de vino y tenemos producción de alimentos. Hoy en Ucrania hemos dejado 30 empleados. La empresa está cerrada fésicamente pero los 30 empleados continúan trabajando en sus casas”, explicó.

“La mayoría de esa gente quedó en Kiev, porque lo hombres no pueden salir del país. Los empleados que estaban en el interior son varones y han sido convocados al ejército regular o a las fuerzas de autodefensa”, dijo.

Con respecto a la salida de Ucrania de sus empleadas y las familias de ucranianos que trabajan en su empresa, Fernández Nuñez señaló que fue “un operativo con bastante suerte”, ya que contaron con el asesoramiento adecuado sobre cómo y por dónde debían hacer el cruce de Ucrania a Polonia.

Fernández Nuñez indicó que llegó a Ucrania por primera vez en 1998, unos cuatro años después de la independización del país. “Yo estoy en Europa del Este poco después de que se cayó la Cortina de Hierro. Y la residencia permanente la tengo desde hace ocho años. Estoy en Varsovia y tenemos una organización muy grande con mucha gente”, detalló.

“Los hombres grandes como yo, ya tendríamos que estar retirados. Yo tengo a mis hijas y nietos en la Argentina. Tengo bodegas en España, Italia, Mendoza, en el Valle de Uco, y negocios de distribución en distintas partes del mundo”, destacó.

El empresario calificó a la invasión a Ucrania como una “guerra totalmente injusta, salvaje, ridícula, absurda e hipócrita”. “No hay calificativo para nombrar a esta persona que declaró la guerra, a este Hitler del sigo XXI. Es una guerra étnica y una guerra de expansión”, señaló.

“Putin dijo que las sanciones que le impuso Occidente son una declaración de guerra. Putin es leíble hace muchos años. Cuando empezó a decir que Rusia era la madre. Que Ucrania debía ser de Rusia. Después logró que Ucrania se alejara de la Unión Europea, él llamó a Víktor Yanukóvich (ex presidente de Ucrania) con promesas de programas y ahí nomás vino la Revolución del Euromaidán. Lo primero que hizo Putin fue invadir y anexar Crimea, en 10 días. Sublevó dos provincias separatistas y empezó en mayo del año pasado a rodear a Ucrania con tropas”, resumió el empresario.

“Ucrania se desganó diciendo ‘cuidado con este tipo que va a terminar invadiendo’. Lo que pasó en los últimos dos meses es la ejecución de lo que él decía. Decía que Ucrania no tenía la capacidad para ser una nación”, señaló.

En 2020, en el comienzo de la pandemia, Fernández Nuñez ayudó a varias familias argentinas que habían quedado varadas en Ucrania a regresar al país a través de un vuelo privado.

NOTICIA PUBLICADA EN INFOBAE.

https://www.infobae.com/economia/2022/03/07/la-historia-del-empresario-argentino-que-huyo-de-ucrania-y-ayudo-a-evacuar-a-las-familias-de-sus-empleados/

miércoles, 2 de marzo de 2022

BIANCHI PRESENTÓ SU MALBEC LOS PRIMOS Y SU TINTO DON VALENTÍN LACRADO EN EL CÓMODO FORMATO BAG IN BOX.

 

BIANCHI PRESENTÓ SU MALBEC LOS PRIMOS Y SU TINTO DON VALENTÍN LACRADO EN EL CÓMODO FORMATO BAG IN BOX.

La bodega suma un nuevo envase de tres litros a las versiones en botella con tapa a rosca, en 375 ml y en lata. Todo el detalle de sus inmejorables ventajas para la industria y el consumidor.

Cambia la forma, pero no el fondo. El clásico Malbec de Finca Los Primos y del tinto Don Valentín Lacrado ahora se presenta en un nuevo envase de tres litros, más ecológico, versátil y económico. Ya existen las botellas con tapa a rosca, presentaciones en 375 ml y latas, y la innovación que llega es Bag in Box (BIB): una caja de cartón que contiene una bolsa cerrada y sellada, con una válvula dispensadora que se cierra herméticamente e impide la transferencia de oxígeno al momento de servir el vino. 

El motor del crecimiento del BIB tiene que ver con los hábitos más sustentables: esta nueva presentación es más liviana que el vidrio, resiste mejor los golpes y es fácil de transportar, lo que asegura un consumo más espontáneo al aire libre, en un picnic, al borde de una pileta o en cualquier momento en que surja una juntada con amigos. Pero además ofrece a quien bebe de modo individual preservar el vino en perfectas condiciones por más tiempo que la botella.

“El BIB permite disfrutar del vino sin necesidad de descorchar una botella. Y, una vez abierto, conserva su calidad por más tiempo. Al ser aséptico, estéril y con un sistema anti goteo, nos asegura que no exista transferencia de oxígeno, principal factor de alteración del vino”, explica Silvio Alberto, Chief Winemaker & Viticulture de Bodegas Bianchi.