Castel Conegliano.
Castel Conegliano. El primer Prosecco argentino desde las Sierras Atlánticas.
Con una historia marcada por las raíces italianas, cepas poco habituales y un terroir único frente al Atlántico, Castel Conegliano se presenta como una de las bodegas más singulares de la flamante región vitivinícola de Mar del Plata.
Desde allí lanza sus líneas Prima Prova (espumantes), Il Pazzo y Primo Spritz, vinos en los que el terruño se expresa de manera fresca, contundente y elegante.
Es un proyecto nuevo y distinto, con particularidades que lo hacen único: se ubica en el partido de General Pueyrredón, a 40 km de Mar del Plata y goza de un clima oceánico que los diferencia mucho de otras regiones.
El proyecto nació para hacer Prosecco, por conexión con las raíces italianas de la familia, que tiene integrantes que también lo hacen en Italia.
La familia Chies está al frente del proyecto, con Melina Chies como representante y Mariano Cerdán en la enología, quien cuenta con experiencia en Chandon y Fin del Mundo. Como asesores acompañan Thomas Stahringer (enología) y Facundo Bonamaizón (agronomía).
Una historia con raíces italianas.
El nombre Castel Conegliano remite a la ciudad natal de los abuelos. “Castel” evoca ese castillo en la colina, una imagen que también inspiró el edificio de la bodega, encastrado en lo alto del viñedo dentro de la sierra.
“Papá no tomaba alcohol hasta los 40 o 50 años y se enamoró del Prosecco, porque no le resultaba agresivo. Los abuelos llegaron de Italia a mediados de 1900 y papá con sus primos (los Kiest y Di Giusto) trajeron los plantines del vivero italiano Racedo", explicó Melina.
Los Chies se propusieron elaborar Prosecco en Argentina, en homenaje a sus raíces. El proyecto arrancó con 14 hectáreas plantadas en 2019: 13 de Glera (una uva poco conocida en Argentina, con el antecedente de que Alfredo roca lo hace como vino tranquilo en San Rafael, Mendoza), una de Pinot Noir y media de Moscato Giallo.
La primera vendimia llegó muy pronto, en 2021, apenas dos años después de la plantación. Ante lo inesperado, montaron una bodega provisoria en un galpón y así elaboraron su primera cosecha. Actualmente la bodega está en terminación estando la parte operativa ya funcionando, con capacidad para 150.000 botellas.
Un terroir oceánico.
La finca se encuentra en Laguna La Brava, partido de General Pueyrredón a 40 km de Mar del Plata (para el INV llamada Paraje La Brava- una zona que se dedica mucho al cultivo de kiwi, palta, papas y girasol. El viñedo alcanza hasta 90 m de altura sobre el nivel del mar, en suelos calcáreos y clima oceánico, muy distinto al del resto de las regiones argentinas.
Tienen instalado un sistema por aspersión de defensa de las heladas y de riego por goteo, aunque tratan de trabajar el viñedo a la manera de secano, utilizando el riego solamente cuando las plantas son pequeñas o cuando las condiciones climáticas lo requieran.
Degustación y primeras etiquetas.
La presentación comenzó con un cóctel que en París llaman “Spritz parisisino, fresco, a base de jugo, licor de saúco, soda y Primo Spritz. Se trata de un espumante Extra Brut método Charmat lungo con 6 meses sobre lías, creado especialmente para coctelería. Es un espumante fresco, con notas de pera y manzana, muy versátil, entre 10,5 y 11º de alcohol.
Prima Prova 2021 Nature: elaborado con Moscato Giallo que aporta tipicidad y dulzura natural, bajo método champenoise, con 24 meses sobre lías. Más clásico y tradicional, se presenta como el primer Prosecco argentino y el primer espumante 100% bonaerense.
Prima Prova es la “primera prueba”, la exploración, el primer paso ante el descubrimiento.
Il Pazzo Pinot Noir 2022. Su nombre significa “el loco” en italiano y responde al perfil experimental que buscaban: levaduras indígenas, 12,5º de alcohol. "Tiene un perfil hippie y experimental, bien de la generación Z, con frescura y bajo alcohol. Queríamos hacer un Pinot Noir del lugar y en Argentina estamos aprendiendo a hacer Pinot", explicaron.
Buen color, fruta roja intensa, nariz excesivamente cargada, con muchas frutas típicas de la Patagonia (casis y ciruela negra) pero algo flaco en boca, por lo que la mitad fue a barricas muy usadas durante 3 meses y lleva casi un año en botellas donde va evolucionando. Es raro, se pasa de salado, y en nariz bastante terroso.
Prima Prova Extra Brut Atlántico.
Prosecco Glera 2023 (método tradicional). Nació por accidente: con 1.000 litros que no entraron en el Charmat, decidieron vinificarlo como champenoise. Fermento durante un mes y luego estuvo sobre lías, realizando la toma de espuma en enero. Estaba aún en estiba y todavía no se había degollado, salvo estas dos botellas que se trajeron para la degustación.
La Glera es sutil, dedicada, con notas a pera y manzana. Muy versátil para cualquier momento del día, con picadas, quesos o pizzas. Fácil de beber.
Tratamos de no caer en la fórmula y hacer cosas distintas. El color de la etiqueta es porque hay muchas rocas en la zona.
Un proyecto que recién empieza.
La bodega aún no abre al turismo, aunque su cercanía con Mar
del Plata la convierte en un polo atractivo para el futuro. La idea de elaborar
un Asti argentino también está en carpeta, confirmando que este proyecto está
en plena exploración.
“Prima Prova significa la primera prueba”, explican desde la bodega. Y eso son hoy: vinos que no buscan fórmulas repetidas, sino caminos nuevos para un terroir que recién empieza a escribirse en la historia del vino argentino.
https://angelyvino.blogspot.com/2025/10/castel-conegliano.html
Imágenes: Ángel y vino blogspot.
https://angelyvino.blogspot.com/
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