domingo, 29 de abril de 2018

Nuevo Directorio de Bodegas de Argentina.


De esta forma, el Comité Ejecutivo 2018 quedó compuesto de la siguiente manera: Presidente: Walter Bressia, Grappolo S.A.; Vice Presidente 1º: Patricia Ortiz, Fincas Patagónicas S.A.- Bodega Tapiz; Vice Presidente 2º: Carlos Crotta, Bodegas y Viñedos Crotta S.A.; Secretario: Daniel Catalá, R.P.B. S.A.; Pro Secretario: Santiago Ribisich, Trivento Bodegas y Viñedos S.A.; Tesorero: Enrique Toso, Bodegas y Viñedos Pascual Toso S.A.; Pro Tesorero: Milton Kuret, Molinos Río de la Plata S.A., Bodega Nieto Senetiner.

El nuevo Directorio quedó conformado de esta manera:

COMITÉ EJECUTIVO 
Presidente              Walter Bressia         Grappolo S.A.
Vice Pte. 1º             Patricia Ortiz           Fincas Patagónicas S.A.- Bodega Tapiz
Vice Pte. 2º             Carlos Crotta    Bodegas y Viñedos Crotta S.A.
Secretario               Daniel Catalá           R.P.B.  S.A.
Pro Secretario      Santiago Ribisich  Trivento Bodegas y Viñedos S.A.
Tesorero                Enrique Toso    Bodegas y Viñedos Pascual Toso S.A.      
Pro Tesorero           Milton Kuret          Molinos Río de la Plata S.A.
Bodega Nieto Senetiner


DIRECTORES TITULARES

Antonio Gonzalez S.A.
Artel Inc.- Bodega Piatelli             
Bodega Norton S.A.
Bodega Dante Robino S.A.  
Bodega Vistalba S.A.
Bodegas Chandon S.A.
Bodegas Esmeralda S.A.
Bodegas Salentein S.A.
Bodegas Valentín Bianchi S.A.
Bodegas y Viñedos Augusto Pulenta S.A.
Bodegas y Viñedos Domingo Hnos S.R.L.
Bodegas y Viñedos López S.A.                         
Cabrini Fernando y Cabrini Hugo - Cuarta Generación
Clos de los Siete S.A.
Dominio del Plata S.A.
Establecimiento Humberto Canale S.A.
Finca Agostino Hermanos S.A.
Finca Flichman S.A.
Finca La Celia S.A.   
Grupo Peñaflor S.A.
La Inversora S.A. - Bodega del Fin del Mundo                                

La Riojana Cooperativa Vitivinifrutícola de La Rioja Limitada 

Leoncio Arizu S.A.                               
Permasur S.A. -  Finca Decero
Pernod Ricard Argentina S.R.L.
Roca S.A.     
S.A. Establecimiento Vitivinícola Escorihuela
Viña Doña Paula S.A.
Viñas del Sol S.R.L.- Bodega Sin Fin


DIRECTORES SUPLENTES

Bodega Melipal-Familia Aristi
Bodegas Fabre S.A.
Bodegas y Viñedos Huarpe S.A.
Bodegas y Viñedos Hugo y Eduardo Pulenta       
Bodegas y Viñedos Renacer S.A.
Bodegas y Viñedos San Polo S.A.
Dolium S.A.
Goyenechea S.A.
Kaiken S.A.

La Rural Bodegas y Viñedos S.A. Ltda.

Lagarde S.A. 
Los Amores de Vistaflores S.A.- Grupo Vicentin
Masi Tupungato Vigneti La Arboleda    
Victorio Altieri y Cía S.A.- Bodega Vinorum
Viñedos y Bodegas Carlos González Videla


REVISORES DE CUENTAS

  • TITULARES

Beau Lieu S.A.- Bodega Mendel

Polo Bodega y Viñedos S.A.

Tierras Altas S.A.


  • SUPLENTES

Freixenet Argentina 
José Carlos Orfila                                
Vinos y Hacienda S.A.- Bodega Hacienda del Plata

viernes, 27 de abril de 2018

En California ya recomiendan al torrontés como el "vino de la primavera".

En California ya recomiendan al torrontés como el "vino de la primavera".
Un  informe de The Durango Herald, en el estado estadounidense de Colorado, expresa que con la llegada de la primavera en el Hemisferio Norte,  un gran vino blanco de primavera / verano que muchos no conocen en los estados Unidos es una alternativa divertida y refrescante, incluso compitiendo con espumantes y vinos rosados. Ese vino es el torrontés argentino.
Según explica, el perfil de ADN hecho sobre la variedad por la Universidad de California-Davis reveló que este varietal es un cruce entre Muscat de Alejandría y Criolla Chica, que normalmente solo se cultiva en Argentina. Si bien hay tres variaciones clonales de la uva, la dominante y de mayor calidad es Torrontés Riojano. Argentina cuenta con la mayor concentración mundial de viñedos de altura, con algunos lugares a 9000 pies, mientras que la mayoría se encuentran entre 3500 y 5500 pies. La gran altitud permite un mayor tiempo de colgado para las uvas. Los largos tiempos de suspensión a temperaturas considerablemente más frías dan como resultado vinos que retienen una mayor acidez natural y, a la inversa, menores contenidos de alcohol. Los vinos con largos tiempos de espera suelen ser excesivamente alcohólicos y flácidos.
El estudio de la universidad californiana explica que "la región más septentrional de Argentina, Salta, es una zona prometedora con un gran potencial. Podría decirse que es el hogar de los mejores torrontés. Hay excelentes vinos procedentes de Mendoza, más al sur, pero los mejores de los mejores provienen de la altitud más alta de Salta. Esta región es única ya que el paisaje está lleno de cactus y huesos secos, lo que obliga a los productores a regar. Durante la última década, se han dado cuenta de que demasiada irrigación conduce a un cultivo excesivo y, en última instancia, a un vino inferior. Este problema no solo afectaba a Salta, sino también a Argentina en general. Ahora que los argentinos se han dado cuenta de la importancia de la calidad sobre la cantidad, estamos viendo vinos de mayor calidad exponencialmente con más concentración y estructura".
De esta manera, la investigación advierte que el torrontés es distintivo en su composición parental. Algunos bebedores de vino pueden temer que uno de sus padres, el moscatel de Alejandría, aumente su dulzura. Los vinos, sin embargo, están secos y no tienen azúcar residual. Hay excepciones, pero en general, los vinos se fermentan en seco. El bouquet es inconfundible con notas de cáscara de naranja, flores de flores y melocotones. Los vinos pueden variar de ligeros a de cuerpo entero y ofrecen una sensación muy limpia y crujiente que se adapta a los amantes del pinot grigio y sauvignon blanc por igual.
En cuanto al maridaje, el articulo de The Durango Herald, remarca que debido a la impresionante acidez del vino, el  torrontés ofrece excelentes maridajes. El bouquet exótico funciona armoniosamente con platos chinos, tailandeses, sushi e indios que son vegetarianos o de carne blanca. Además de la cocina asiática, los vinos funcionan muy bien como vinos cócteles con una gran variedad de quesos y aperitivos. La mejor parte, sin embargo, es el costo amigable, con precios que van desde los 10 a 20 dólares.

martes, 24 de abril de 2018

¿Por qué motivos el vino es considerado un alimento?

¿Por qué motivos el vino es considerado un alimento?

En muchas legislaciones y reglamentaciones del mundo, como por ejemplo la de España, el vino es considerado un alimento a raíz de la gran cantidad de propiedades que posee. En esta nota, describimos las causas que lo enmarcan hasta como “uno de los más saludables que existen”.

La Corporación Vitivinícola Argentina entiende al vino “sobre la base del alimento, del consumo responsable, del consumo en los momentos donde hay un disfrute familiar, pero además bajo la premisa que el trabajo de miles de productores sostiene cada brindis”, desde que el 3 de julio del año 2013 bajo la ley 26.870 se promulgó al vino argentino como “Bebida Nacional”, con el objetivo de “difundir las características culturales que implique la producción, elaboración y consumo del vino argentino y sus tradiciones”.
Por su parte, la ley 13.864 del año 2003 en España, deja afirmaciones como “el vino y la viña son inseparables de nuestra cultura. Desde que el hombre deja testimonios gráficos para la historia, aparece en escena con una jarra de vino en la mano: en las pinturas egipcias, en las ánforas griegas, en los mosaicos romanos.” Además dice que “el vino es el alimento natural obtenido exclusivamente por fermentación alcohólica, total o parcial, de uva fresca, estrujada o no, o de mosto de uva”.
Así como también “recomendar el consumo moderado y responsable del vino / informar y difundir los beneficios del vino como alimento dentro de la dieta mediterránea / fomentar el desarrollo sostenible del cultivo de la vid, favoreciendo el respeto del medio ambiente, así como la fijación de la población en el medio rural / destacar los aspectos históricos, tradicionales y culturales de los vinos españoles; en particular, las peculiaridades específicas de suelo y clima que influyen en ellos”…entre otros.
El vino es cultura, por supuesto. Y también un alimento. Cabe aclarar, sin caer en el riesgo de subestimar al lector, que cualquier alimento, utilizado en forma inadecuada, es peligroso. Por ejemplo, a casi nadie se le ocurriría comerse cinco huevos fritos, ya que el resultado puede ser nefasto…y estamos hablando de un simple huevo. Así tampoco, pocas personas osarían comerse un kilo de chocolate todo junto, por las mismas razones.
Entonces, hechas estas aclaraciones (esperemos que innecesarias), podemos recordar que tanto el vino como el aceite de oliva, son pilares de la llamada “dieta mediterránea”, además el vino, es un producto muy complejo pero totalmente natural, resultante de la fermentación completa o parcial de la uva o del mosto de uva, y no se obtiene a través de procesos químicos ni con una hornalla prendida (como otras bebidas).
En los vinos hay sales y minerales, en el orden de 2 a 4 gramos por litro de estas sustancias que, fundamentalmente, potencian otros sabores (tal y como la sal en la comida). Algunas de ellas vienen de la materia prima y otras se generan luego, durante la transformación del jugo de uva en vino, y son: cloruros, fosfatos, lactatos, sulfatos, malatos, sulfitos, silicio, bromo, yodo, flúor, tartratos, potasio, hierro, magnesio, calcio, sodio, zinc, entre otros.
También se encuentran vitaminas, en cantidades pequeñas, muchas de ellas indispensables para la vida, conocidas como B1, B2, B3, B5, B6, B7, B8, B9, B12 Y C. Además, los denominados “Estilbenos”, que se hallan en la semilla y el hollejo de la uva y tienen un rol importante en la resistencia de las bayas a los ataques de hongos. Se les atribuye un notable poder antioxidante. No tienen relevancia a nivel sensorial. Dentro de esta familia se encuentra el resveratrol, centro de las miradas y estudios científicos por sus beneficios para la salud humana.
A principios de la década de 1990 la Organización Mundial de la Salud realizó un experimento en forma conjunta en América del Norte y Europa, puntualmente en Estados Unidos y Francia. Se estudiaron dos grupos de personas, uno de cada país, compuestos de forma muy similar en edad, sexo, profesión y nivel cultural. Lo que se intentaba detectar era la razón por la cual los franceses tenían una tasa tan baja de mortalidad por accidentes cardiovasculares en comparación al resto del mundo, más aún teniendo en cuenta las grasas y salsas saturadas que incluye su dieta.
Los resultados dieron como responsables de ese fenómeno el consumo de pescado, aceite de oliva, y fundamentalmente vino tinto. Este estudio se conoció con el nombre de "paradoja francesa", y a partir de él se desató una carrera científica para establecer puntualmente que compuesto del vino era el causante de exactamente qué beneficios. Y la atención comenzó a centrarse en una molécula que había sido descubierta y aislada por primera vez en 1940: el Resveratrol.
Dicha molécula es una fitoalexina, y forma parte de los famosos polifenoles del vino tinto, que son un grupo de sustancias químicas que se producen naturalmente en los hollejos de las uvas y luego son transferidas al vino en el proceso de la maceración, donde dentro de los tanques o cubas de fermentación los compuestos sólidos de las uvas (hollejos, semillas, rospones) se encuentran en contacto con el líquido resultante de la pulpa de éste fruto, produciéndose la cesión de compuestos.
Entre los prestigiosos centros que se dedicaron a estudiar este fenómeno se encuentran ejemplos de tamaña magnitud como la Escuela de Medicina de la Universidad de California, la New York University, la Facultad de Medicina de Harvard, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid y la Universidad John Hopkins, por citar algunos.
Como suele suceder en estos casos, la investigación fue de menor a mayor en cuanto al tamaño de organismos vivos: se comenzó con levaduras y gusanos, luego moscas, peces, ratones, cerdos, y finalmente humanos. En todos los casos se tomaba un muestreo de dos grupos, uno de los cuales era sometido a la acción del Resveratrol en dosis variables y el otro era mantenido en su estado de vida natural. Y los resultados fueron (y siguen siendo) sorprendentes, superando toda predicción.
Se descubrió que el Resveratrol es un poderoso antioxidante, de los más fuertes hasta ahora conocidos, ya que posee una alta capacidad de inhibir los radicales libres, impidiendo el envejecimiento de las células, por lo tanto mejorando y alargando la vida. En los seres vivos antes citados los efectos fueron categóricos, incluyendo a los humanos. Pero se debe recalcar que teniendo apenas un par de décadas de fuerte investigación, aún no existen las conclusiones tangibles sobre su efecto en el largo plazo. Pero los resultados obtenidos hasta ahora son muy prometedores.
Las fuentes científicas citadas aseguran que el Resveratrol impide o reduce ampliamente los riesgos de infarto, cáncer de todo tipo, Alzheimer, diabetes, artritis, colesterol malo, adición plaquetaria en arterias, muerte prematura, cólico intestinal y hasta acné. Por otra parte favorece el aumento de colesterol bueno (HDL), protege las células, prolonga la vida, rejuvenece órganos, otorga resistencia, y mantiene con la misma vitalidad a individuos que pertenecen a grupos de riesgo de salud, como a los que no.
Por Diego Di Giacomo.

lunes, 23 de abril de 2018

“Aonikenk” suma vinos boutique desde Fernández Oro.

Malbec, Merlot y Cabernet Sauvignon son las tres variedades que elaboran en la bodega Aonikenk y que se nutren del suelo de Fernández Oro, donde todo sucede.
Una pequeña bodega, con un formato muy garaje como en las entrañas de Burdeos que ha quedado rodeado de los síntomas de urbanismo sucedidos en el tiempo, es la sorpresa a develar para este cronista.
Hasta ahí me acerqué y pude charlar con Domingo Rastrilla, ingeniero en petróleo, quien junto a su hijo Gaspar, licenciado en enología han puesto el norte en producir todo lo proyectado durante varios años.
Hace 20 años que llegaron a la zona y por la actividad de Domingo, viajando por varios países no lograron anclar con el proyecto definitivo en Fernández Oro. Hasta que un día sucedió y eso es lo maravilloso.
La bodega tiene capacidad para 40 mil litros y actualmente están elaborando 25 mil por año.
En el 2000 plantaron una superficie de 8 hectáreas de viñedos. Hace unos días terminaron de cosechar cabernet que es de ciclo más largo y lograron zafar de las heladas que siempre azarosamente terminan siendo o balazos al pecho o tiros que pican cerca.
La primera cosecha fue en 2003/04 y lo que hacían era vender la uva hasta que elaboraron por primera vez su vino propio en 2009. Siguieron hasta 2015 ya que Domingo tuvo que trasladarse a México por trabajo, mientras seguían vendiendo uva hasta que se instalaron definitivamente
Todo el proceso del vino sucede en tanques de acero inoxidable, salvo algún porcentaje de alguna partida que pasan por barrica francesa.
No curan las plantas, si bien no están certificados se reconocen como orgánicos.
Tienen dos líneas de vinos. Pincén y Elengasem. Las características en general son tipicidad absoluta. El Cabernet con taninos marcados, mucho registro herbáceo y de pimentón. En el malbec la fruta negra es protagonista y un registro total de identidad en el merlot, jugándole a favor todo ese territorio del Alto Valle rionegrino que le adjudica fruta y suavidad.
Alegría enorme la producción de vinos en Río Negro, los proyectos relativamente jóvenes y la aparición en el mercado de vinos a escala humana. Sitios donde uno golpea la puerta de la bodega y atiende el dueño. Como en el barrio, cuando sacábamos la silla afuera y conversábamos con la gente que pasaba o con los mismos vecinos mientras la tarde se iba como arena entre los dedos, sin importancia.
Entrevista de NICO VISNE.
Publicado en el suplemento "yo como" del diario "río negro", 3 de abril de 2018.<

viernes, 20 de abril de 2018

Los "sanateros" que perjudican al mundo del vino.

Los "sanateros" que perjudican al mundo del vino.

¿No les da la sensación de que hay mucho verso en la industria del vino? ¿Vos lector, qué decís? Un llamado a la simpleza y al disfrute, entre tanta metáfora y palabra difícil.
Hace unos días me tomé un taxi para ir a una nota. Me tocó un tachero parlanchín y conversador, y apenas me senté en el auto, me preguntó a dónde iba y si era periodista -la cámara al hombro y el bloc de notas que todavía uso y llevaba en la mano, evidentemente me delataron-. Le conté que sí, y que iba hasta la casa de otro colega porque desde allí partíamos al Valle de Uco, a recorrer algunas de las bodegas de Tunuyán y probar vinos nuevos.

"¡Qué lindo! ¡Cómo me gustaría ir algún día!", me dice el tipo, pero expresando en su voz deseo de algo poco probable, como si hablara de Disney o un viaje a Europa. "¡Pero vaya hombre! ¿Quiere que le recomiende una bodega? Si hasta hay algunas que a los mendocinos los reciben gratis, les muestran las instalaciones y les dan una copita de degustación 'de onda'... invítela a su mujer y vaya", le dije, casi imperativamente.

"Eso no es para mí... hay que saber de vinos para entenderlo, para disfrutarlo... me da cosa", me respondió.

Un bajón. Que ese mendocino laburante me haya respondido eso fue un bajón total. Me dio bronca. Bronca que el tipo, que se rompe el lomo y tiene la cola chata de andar todo el día laburando arriba del taxi sienta que no merece disfrutar un vino y un paseo con su mujer "porque no sabe del tema".

Me retrotraje a junio de 2015: estaba en Pomerol, Francia. Un pueblito de 900 habitantes muy cerca de Burdeos, con Marcelo Pelleriti y Mauricio Llaver, en el marco de la Vinexpo que se hacía en esa fecha. Fuimos un día a comprar quesos y verduras para acompañar un asado, y a Pelleriti se le ocurre preguntarle a una nena de unos 9 años qué quesos le convenía comprar. Para nuestro estupor, la niñita le preguntó: "¿Qué vinos tenés?", y charló con Marce unos 15 minutos sobre opciones y recomendaciones de qué comprar y qué servir. La panadera se prendió en la charla. El verdulero metió la cuchara también. Mauricio y yo, mirábamos incrédulos -bueno, yo porque francés no hablo... solo inglés. Llaver porque no podía creer el speach de la pequeña-.

La clave fue descubrir que los franceses, en esa zona, viven el vino como una cuestión cotidiana. Familiar. Cercana. Los enólogos y bodegueros discuten, teorizan y se preocupan por la industria -que está muy bien que sea así-, pero la gente común, la población disfruta de una copa de vino sin tantas complicaciones.

Ese es el paso que tenemos que dar en Mendoza. Y es el paso que, por suerte, muchos periodistas especializados, muchos enólogos militan: el del disfrute. El de "desacralizar" el mundo del vino.

Que la mineralidad, que el terciopelo, que la astringencia, que el aroma a casis, a grosella... ¡Por favor! Me causa gracia. ¿Cuántos han comido tanto casis o tanta grosella en Mendoza? ¿Por qué será que los que saben de vino son cada vez más simples y se centran en el disfrute, mientras que los que aparentan saber presumen y se complican? ¡Qué cosa con la semántica supersofisticada en el mundo del vino!

Realmente entiendo tanto a la gente que se asusta y que se siente desalentada por culpa de algún "iluminado" que parlotea o escribe tan pomposamente...

Claro que respeto a los profesionales y estudiosos, que valoro los descriptores aromáticos y que son muy interesantes... pero desde mi experiencia -valga la anécdota de más arriba como ejemplo- tengo una reflexión muy personal y despojada: he tenido la suerte de vivir el vino. Sentirlo, experimentarlo, emocionarme con sus hacedores, hacerme amigo de ellos, verlos laburar y compartir momentos imborrables. Eso es un privilegio hermoso, y estar con estos magos me ha servido fundamentalmente para aprender que al vino hay que saborearlo y disfrutarlo sin complicaciones. Tengo la certeza de que ningún gurú, con todas las frases elegantes y la formación del mundo, puede explicar lo que vos sentís en el sabor de ese sorbo, en el perfume que emana de la copa, porque ese placer eso solo tuyo.

Como dice Alejandro Vigil: la opinión sobre un vino se divide entre "me gusta" y "no me gusta".

A propósito de esto...

Escribí esta columna llegando del festival "Burbujas y sabores" hace unos días, apenas terminada la Vendimia. Una feria de espumantes que muestra la potencialidad de Guaymallén en cuanto a los vinos espumosos. Se trata de un departamento que muchos no reconocen todavía como parte del mundo vitivinícola. Es que Guaymallén es el primer productor de Mendoza en cuanto a estos vinos, con más de diez millones de botellas al año, pero sin embargo muchos todavía lo dejan afuera de "la ruta del vino". En el evento, quince bodegas guaymallinas servían sus sparkling wines, mientras que otras, de otros departamentos, se sumaron también. Y vi mucha gente contenta: mucha gente que por primera vez iba a una feria y se fascinaba, se enamoraba de este mundo; que ya no es, no debe ser de una élite. ¿Un buen dato? Guaymallén tenía una sola bodega abierta al turismo, y después de esta feria, ya son ocho las que abren sus puertas.

Mi amigo, el Flaco Gabrielli me decía el otro día que mientras el micromundo del vino -los periodistas, los enólogos, los bodegueros, los socialités- discutimos sobre pavadas, quedan millones de personas afuera que todavía no se animan a abrir una botella. Y tiene razón.

Por supuesto que está bien aprender, ser técnico, preciso, investigar y estudiar este mundo maravilloso. Pero mi consejo es cortito: dejemos la sanata, y gocemos con un vinazo sin tanta vuelta.

Como dice Alejandro Vigil: la opinión sobre un vino se divide entre "me gusta" y "no me gusta". A propósito de esto... Escribí esta columna llegando del festival "Burbujas y sabores" hace unos días, apenas terminada la Vendimia. Una feria de espumantes que muestra la potencialidad de Guaymallén en cuanto a los vinos espumosos. Se trata de un departamento que muchos no reconocen todavía como parte del mundo vitivinícola. Es que Guaymallén es el primer productor de Mendoza en cuanto a estos vinos, con más de diez millones de botellas al año, pero sin embargo muchos todavía lo dejan afuera de "la ruta del vino". En el evento, quince bodegas guaymallinas servían sus sparkling wines, mientras que otras, de otros departamentos, se sumaron también. Y vi mucha gente contenta: mucha gente que por primera vez iba a una feria y se fascinaba, se enamoraba de este mundo; que ya no es, no debe ser de una élite. ¿Un buen dato? Guaymallén tenía una sola bodega abierta al turismo, y después de esta feria, ya son ocho las que abren sus puertas. Mi amigo, el Flaco Gabrielli me decía el otro día que mientras el micromundo del vino -los periodistas, los enólogos, los bodegueros, los socialités- discutimos sobre pavadas, quedan millones de personas afuera que todavía no se animan a abrir una botella. Y tiene razón. Por supuesto que está bien aprender, ser técnico, preciso, investigar y estudiar este mundo maravilloso. Pero mi consejo es cortito: dejemos la sanata, y gocemos con un vinazo sin tanta vuelta.
https://www.mdzol.com/opinion/790186-los-sanateros-que-perjudican-al-mundo-del-vino
Foto Web.

lunes, 16 de abril de 2018

Merlot, y esos vinos de leyenda.

Foto de archivo de plantaciones de Merlot en
el Alto Valle Este, provincia de Río Negro, Patagonia Argentina.

Merlot, y esos vinos de leyenda.

Desconocida por muchos, poco consumida por algunos, y a la vez amada por otros, la Merlot es una uva que entrega vinos con todo un mundo por descubrir, donde la elegancia y el potencial aromático resaltan en los mejores ejemplares.

Los vinos resultantes de la uva Merlot suelen ser suaves y frescos. Con ella se hace uno de los ejemplares más costosos del mundo, el “Chateau Petrus” de Francia. Es menos tánica que la Cabernet Sauvignon, por eso muchas veces se complementan. En líneas generales, su color suele presentarse como rubí intenso con tintes violáceos. Posee los clásicos aromas a frutos rojos, entre ellos, grosellas, moras y cassis, además de florales. En boca es fino, con personalidad, de taninos suaves, cuerpo moderado y elegante. Muy frutado.
En lo referente a su nombre, cuenta la historia que los bodegueros franceses (como los de casi todo el mundo) estaban acostumbrados a luchar contra una de las plagas más letales. Una muy difícil de combatir: los pájaros. Y sucede que como a todos los animales, hay determinados frutos que les gustan más que otros. En este caso, afirma la tradición que los mirlos tenían una especial debilidad por este tipo de cepa, que adquirió su nombre gracias a como son llamados sus depredadores en una antigua palabra francesa.
Tal como resalta en su informe el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, “la presencia de aromas de tipo vegetal son muy perceptibles en estas uvas en proceso de maduración, pero generalmente muy poco en los vinos. La nota vegetal está dada por la 3-isobutil2-metoxipiracina, descripto como olor a pimiento verde, pero la cantidad presente varia con los clones y suele aumentar en temporadas más frías.”
“El aroma descripto como caramelo, identificado como 4-hidroxi-2,5-dimethylfuran-3-(2H)-ona y 4hydroxy-2-etil-5-metilfuran-3-ona, es un carácter distintivo de los vinos de este cepaje, ya que las cantidades de estos compuestos presentes superan los umbrales de percepción olfativa. Si bien comparte este carácter con el Cabernet Sauvignon, se encuentra en mayor cantidad mientras que en este último predominan las notas aromáticas de las metoxipiracinas.”
La Merlot procede del sudoeste de Francia, y es la más utilizada en su zona originaria: Burdeos. Tradicionalmente también se ha cultivado en Italia. Actualmente es la segunda uva mas plantada en todo el mundo, con un total de 266.000 hectáreas alrededor del planeta, sólo por detrás de Cabernet Sauvignon. Predomina en Francia, su cuna, donde posee el 13.9% del total del área del país plantada con viñedos.
Sus racimos son de un tamaño medio a pequeño, de media compacidad, con hombros marcados y forma cónico-alargada. En algunos clones el racimo es muy alargado y en otros es muy corto, con pedúnculo de longitud media y poco lignificado. En tanto que sus bayas son pequeñas, redondeado-elípticas, de tamaño muy uniforme en el racimo. De difícil desprendimiento de su pedicelo, poseen un hollejo grueso y color azul-negro. Su pulpa es no pigmentada, consistente pero jugosa, con sabor muy particular.
Es una uva mucho más pertinente para climas frescos y poco calurosos, ya que en éstos últimos pierde pronto su acidez y su equilibrio tánico. Requiere abonado potásico y responde muy bien al boro, que reduce el corrimiento de las bayas y fomenta una maduración más homogénea. Además, tiene buena adaptación a distintos tipos de suelos, y cuenta con altos contenidos de resveratrol, lo que la hace muy atractiva para vinos varietales.
Autor: Diego Di Giacomo.

viernes, 13 de abril de 2018

El cabernet franc se quiere subir al podio de los vinos argentinos preferidos. Presente en todas las provincias vitivinícolas de Argentina.

El cabernet franc se quiere subir al podio de los vinos argentinos preferidos.

Presente en todas las provincias vitivinícolas de Argentina, la variedad se quiere posicionar junto al malbec y el cabernet sauvignon como una opción para el paladar del consumidor extranjero de vinos argentinos.

La producción y exportación de vinos cabernet franc crece en la Argentina y en la actualidad la cepa se convirtió en la cuarta variedad más vendida en el segmento de vinos de alta gama después del malbec, el cabernet sauvignon y los blends. 
Con presencia en todas las provincias vitivinícolas, la producción de uva de esta variedad ha aumentado con los años: en 2017 fue de 64.952 qq, cuando había sido 8.275 qq en 2000, según un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Luego del año 2000 se produjo un gran auge de plantación: Mientras que en 1990 había sólo 76 ha de esta variedad en la Argentina, en 2016 se registraban 929 ha cultivadas, 0,4% del total de vid del país.
El total de la uva cosechada de cabernet franc se destina a elaborar vinos, ya sea como varietal puro y en cortes con otras variedades o acompañando a otras variedades en menor proporción, porque le otorga al vino un aroma particular y suaviza los taninos. 
Por eso, se observa un aumento de las ventas de vinos de otras variedades con cortes de cabernet franc, las cuales también han crecido sostenidamente en los últimos 10 años.
En 2017 se comercializaron 7.463 hl de vino varietal puro, 1.815 hl con alguna otra variedad y 8.192 hl de otros varietales que la contenían.

Sin embargo, la tendencia indica que la venta de vinos varietales puros de cabernet franc va en aumento en los últimos años tanto en el destino de mercado interno como en el mercado externo, con ejemplos como Casa Boher, Terrazas Reserva y Kaikén Ultra, etc. 
En el caso del mercado interno, las ventas de vino varietal puro de cabernet franc han mostrado un incremento de 428% en 2016 respecto a 2006.
Si bien, el cabernet franc aún no tiene una participación importante en el total de vinos varietales comercializados en el país, sus ventas llegaron a representar 0,2% del total de vinos varietales destinados al mercado interno en 2016.
En tanto, los cortes con otras variedades alcanzan el 0,06% del total de varietales vendidos en el mercado interno. 

Por su parte, los cortes de otras variedades, principalmente cabernet sauvignon y malbec, con una proporción de cabernet franc en su composición, representaron 0,23% del total del varietal vendido en el país en 2016. 

En otro orden, las exportaciones de este varietal se han multiplicado por seis en los últimos 10 años, y pasaron de representar 38% del total comercializado en 2006 a 45% en 2016.

Durante 2016 las exportaciones de vinos de la variedad alcanzaron un total de 3.347 hectolitros, 27% mayores que el año anterior y 599% más altas que en 2006, por un valor FOB de 2.944.380 dólares, indicó el trabajo elaborado por profesionales del Departamento de Estadística y Estudios de Mercado de la Subgerencia de Estadística y Asuntos Técnicos Internacionales del INV.

El principal destino de estos vinos varietales fue Estados Unidos, con 49% del total; seguido por Brasil, Canadá, Reino Unido, Finlandia y Dinamarca.
Por su parte, los cortes de cabernet franc con otras variedades (merlot, petit verdot y malbec) enviados al exterior en 2016 alcanzaron los 661 hl por un valor FOB de 390.140 dólares, con un aumento en volumen del 334% respecto al año anterior. 

Estos vinos se enviaron principalmente a Países Bajos (70%), Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Perú.

En tanto, se comercializaron 3.559 hl de vinos de otras variedades (malbec y cabernet sauvignon, principalmente) en corte con cabernet franc, por un valor FOB de 2.317.460 dólares, lo que significó un aumento de 79% en volumen.
Los principales destinos de estos vinos fueron Estados Unidos (25%), Brasil, Suecia, Reino Unido y Países Bajos.

Telam.

miércoles, 11 de abril de 2018

Murió el conocido bodeguero del sur Enzo Bianchi.

En 1965 lanzó Don Valentín Lacrado, el vino más vendido de la bodega. La semana que viene inaugurarán una Bodega que llevará su nombre.

Ayer murió el reconocido bodeguero Enzo Bianchi (92), hijo de Don Valentín, el fundador de Bodegas Bianchi, y padre de Martín, Raúl y Sylvia, tres de los actuales accionistas de las firma.
El empresario nació en San Rafael el 1° de enero de 1926. Bodeguero visionario y creador de nuevos estilos y tendencias en vinos para la vitivinicultura argentina, egresó de la Escuela Nacional de Enología San Juan Bosco de Rodeo del Medio en el año 1945.
Su búsqueda de conocimiento lo llevó a realizar numerosos viajes de estudio acompañado de su profesor y amigo, el reverendo Francisco Oreglia.
Entre sus grandes logros, en 1965, Enzo Bianchi, lanzó Don Valentín Lacrado, un vino de calidad superior en honor a su padre y fundador de la bodega. Así nació un clásico argentino, en la actualidad, el vino más vendido de la bodega.
Además, “Don Enzo” fue uno de los artífices del cambio de calidad que logró la bodega. Según relata una crónica de Los Andes de 1997, cuando se inauguró la bodega del paraje “Alto de Las Paredes”, en San Rafael,  Bianchi señaló que su gran pasión era la elaboración de vinos finos.
Al tiempo que, el empresario vitivinícola, también mostraba inquietudes por temas como el ganadero, forestal, entre otros. En esa misma pieza periodística se destaca que "Don Enzo", fue el encargado de introducir cambios tanto en los viñedos como en la bodega.
También desarrolló los espumantes y bajo su conducción se lanzó un vino frizzante, “New Age”, que inauguró una de las categorías más novedosas de la industria en los últimos 20 años.  La semana que viene se inaugurará la bodega de Valle de Uco que llevará su nombre.

Publicado en Diario “Los Andes” de Mendoza, 11 de abril de 2018.

De lo publicado en Diario "Uno" de Mendoza, martes 10 de abril de 2018.

A lo largo de sus más de 50 años de gestión al frente de Bodegas Bianchi, Don Enzo dio impulso y reconocimiento internacional a la vitivinicultura de Mendoza. Lideró procesos de cambio en la elaboración y el estilo de los vinos ganándose hasta hoy la aceptación y reconocimiento del mercado argentino e internacional.
En 1995 creó una bodega de espumante modelo con tecnología europea, la cual recibe más de 100 mil turistas por año, siendo una de las bodegas más visitada del país. En sus instalaciones se ofrecen diversos conciertos, exposiciones y foros realizados con artistas locales e internacionales, actividad que ha permitido el impulso y reconocimiento de artistas sanrafaelinos.
Don Enzo Bianchi lideró diversas acciones solidarias, entre ellas la caravana de los Reyes Magos y la fiesta del día de San Valentín - nombrada de interés provincial -. Apoyó a escuelas, comedores infantiles, hospitales e instituciones intermedias de San Rafael colaborando con sus actividades benéficas.
En el año 2007 el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de San Rafael le otorgó a Don Enzo Bianchi la "Mención de Honor al Mérito" por su destacada labor empresarial, social y cultural en beneficio de San Rafael. El mismo año, la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos y Licores - WAWWJ – lo distinguió como "Empresario bodeguero del siglo XX", reconocimiento que comparte con el Reverendo Francisco Oreglia como "Educador del siglo XX."
Don Enzo segunda generación, formó una familia que tiene orgullo de su trayectoria en Argentina y es por ello que sus vinos y fincas llevan sus nombres en honor a ellos, un homenaje que rinde una generación a otra, con 90 años de historia.
Enzo Bianchi, el vino Icono de la bodega, un vino elaborado de acuerdo a los más altos estándares de calidad, es un reconocimiento de sus hijos al gran enólogo. Continuando con esta tradición, la nueva bodega de Valle de Uco lleva su nombre por ser un gran referente de la familia, que llena de orgullo a 3° y 4° generaciones que hoy continúan su legado.
Un perfil de Enzo Bianchi.
Nació en San Rafael el 1° de enero de 1926. Bodeguero visionario y creador de nuevos estilos y tendencias en vinos para la vitivinicultura argentina. Egresó de la Escuela Nacional de Enología San Juan Bosco de Rodeo del Medio en el año 1945. Su búsqueda de conocimiento lo llevó a realizar numerosos viajes de estudio acompañado de su profesor y amigo, el Reverendo Francisco Oreglia, Decano y creador de dicha facultad.
En 1970 es nombrado por la Universidad de Ciencias Agrarias Juan Agustín Maza "Miembro Benefactor de la Facultad Tecnológica de Enología y de la Industria Frutihortícola" por su colaboración técnico- científica material y personal.

lunes, 2 de abril de 2018

Lanzan un vermut de extraordinaria calidad en el Alto Valle.

Único es el nombre de un aperitivo con marcada chapa valletana y patagónica. Una idea inquietante, los registros de la infancia y el amor hacia el producto fueron los disparadores.

Si algo le faltaba a este sur era la elaboración de un vermut que tenga un anclaje de identidad con el territorio. Si bien la ola de esta bebida no para de crecer, en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén un grupo de amigos dio en la tecla.
La maravilla en cuestión está hecha con 30 botánicas, caldo de una de las mejores sidras del país y dos varietales de una bodega maravillosa del valle rionegrino (Familia Miras). Esas son las claves para entender a “Único” .
Juan Díaz, uno de los responsables del proyecto era un niño cuando algún familiar le dio de probar su primer vermut. A los 6 años se dio cuenta que esa maceración, en ese trago, bajo esa burbuja lo marcaría para siempre. Luego vendrían momentos de buenos tragos a sifonazos con su padre, viajes por el mundo y una colección de aperitivos.
Juan jamás se imaginó que el futuro lo encontraría al frente de la elaboración de un excelente vermut. Junto a los hermanos Carlo y Marco Puricelli, cocineros, brewmasters, incansables buscadores en la alquimia de los fuegos y responsables del buen restaurante que es Del Sur pusieron manos a la obra.
Hicieron una bebida increíble con un link clave a la región. La jarilla. Si bien toda la base aromática es provista en su mayoría por la cooperativa de Fernández Oro, Aromáticas Del Valle también se le suman otras cosas. Hay cardo y caléndula entre otros referentes silvestres.
Único Viene en 3 opciones. Joven, de sidra y añejo.
El joven está elaborado a partir de una maceración alcohólica de más de 30 botánicas. Especiado y libre. Liviano y sutil.
El de sidra es una maceración de los botánicos directo con el caldo de sidra, provisto por Las Delicias, enorme y hermosa sidrera. Luego alcohol y azúcar de maíz.
El añejo o reserva pasa por barrica, a diferencia del joven, aportándole complejidad, madera y un espíritu más profundo de registro.
Único es patagónico, nace del amor a una bebida extraordinaria y está tranquilamente a la altura de los buenos y recomendables. Próximo a salir, vale la primicia.
Publicado en "Yo Como" del Diario "Río Negro", 2 de abril de 2018.

domingo, 1 de abril de 2018

Bianchi: la bodega del “poeta” que se convirtió en un ícono del vino argentino.

Bianchi: la bodega del “poeta” que se convirtió en un ícono del vino argentino.

La historia de Valentín, el maestro amante de la opera que llegó de Italia, construyó una bodega familiar que hoy cumple 90 años y que aún sigue en manos de esta, sin perder el designio de su fundador, la calidad.
¿Porque a veces la vida se empecina en darnos aquellas cosas que ni si quiera hemos soñado? ¿Hasta dónde la fortuna y nuestras acciones pueden marcar el rumbo de aquello que pretendimos ser y en aquello en que nos convertimos? Esas son preguntas que seguramente rondaron en la cabeza y en los pensamientos trasnochados de aquel profesor italiano que llego a principios del siglo XX a San Rafael y que, casi 20 años después, de esa llegada comenzó a gestar una de las bodegas más emblemáticas de América, Bodegas Bianchi.
Es que Valentín, el joven culto de Fasano, en la región de Puglia, Italia, recibido de maestro en Bari no dudo un segundo en venir a estas tierras allá por 1910. 
Eran momentos difíciles en Europa y la decisión apremiaba, como así también la vida misma. El “gringo de la letra bonita” como lo apodaron en estos “nuevos” pagos encontró aquí un papel en blanco, pero un papel listo para ser labrado, plantado, cosechado y hecho vino.  Pero debía esperar, el amor por la tierra había sido a primera vista, pero recién después de unos años la vida lo iba a poner en el lugar que le tenía preparado.  Se desempeñó como empleado del ferrocarril, oficinista, y hasta concejal del H.C.D. de San Rafael, sin dejar de reunirse con los intelectuales y poetas de la zona, como Rodolfo Bufano y Rafael Mauleon Castillo, para disfrutar de la música lírica y las letras. Hombre de ideas inquietas,  empezó a diseñar lo que en un futuro seria su proyecto de vida: fundar una bodega y exportar sus vinos al mundo. Se casó con Elsa Pilati y tuvo seis hijos: Ana, Nino, Enzo, Silvia, Eugenio y Mario.
“La calidad”, pensaba Valentín, “la calidad”, volvía a pensar, esa característica común en cada cosa que hacía. Los comienzos fueron muy difíciles y con dificultades económicas, ¿pero para quién no lo fueron en ese entonces?
En aquella primera etapa Bianchi inició la bodega en sociedad con su cuñado Hugo y la llamó “El Chiche” pero al poco tiempo continuaría solo.
Siempre se enfocó en hacer vinos de calidad es por eso que en 1934, en un  certamen de vinos organizado por el gobierno de Mendoza,  en el que participó con tres vinos, obtuvo dos primeros puestos. Esto causó sensación en la ciudad y por supuesto  la curiosidad de saber cuál era esa bodega ganadora del sur, de allá lejos, y más aún quien era este “gringo” del que todos hablaban y al que muy pocos conocían. Y… “el gringo” se hizo conocer, porque no solo este premio le permitió cancelar la construcción de su bodega al lado de su casa en pleno centro sanrafaelino,  sino que le dio el impulso para salir desde San Rafael al país y luego al mundo.
“La pequeña bodega de los grandes vinos“, empezaba su carrera histórica, recibió honores y los vinos empezaron a gozaron de prestigio por su calidad. Esa que lo llevó a representar al país con los vinos en muchas embajadas argentinas en el mundo.
Un dato no menor, uno de los vinos de aquel ya lejano concurso era un malbec. ¿Es que acaso el visionario enólogo autodidacta ya pronosticaba lo que iba a acontecer con la cepa insignia argentina? Ocho décadas más tarde Bodegas Bianchi gana, en 2014,  en el concurso de Vinalies Internationales,  en Francia, el premio a “Mejor Vino Tinto del Mundo”, un galardón que hasta ese momento no había ganado ninguna bodega  no francesa.
“Evidentemente nuestro nono era un gran visionario. Un amigo de Valentín me contaba en una oportunidad, que se hacía hacer cajones de madera para sus vinos. Él decía que el futuro de Mendoza eran los vinos de alta calidad. Está visto que no se equivocó”, cuenta Raúl Bianchi, tercera generación familiar y parte del directorio.
No cabe dudas que Don Valentín marcó un camino desde sus inicios: La Excelencia. Inspiración, que le dicen algunos, sabiduría, otros. El mismo hizo pintar en su bodega una frase que no solo lo marcó a él sino que sigue marcando a las generaciones que lo sucedieron.
“La bodega habla: “ si Dios me da vida hare hacer gloria de mi sangre” (se mi dà vita iddio farò diventi gloria essere sangue mio), una  frase de Giuseppe Giacossa (libretista de la opera La Boheme). “La sangre de una bodega es el vino y para hacer gloria de una bodega  hay que hacer vinos de calidad o de gloria”. La síntesis perfecta de los que fue su vida.
Valentín Bianchi  reunía condiciones que hoy en día muchas veces son tomadas a la ligera y que en definitiva son las que hacen grande a un país o, por qué no, a una empresa: cultura del trabajo, capacitación en busca de la excelencia, y valores, las claves para salir adelante. 
Las nuevas generaciones generadoras.
Con el tiempo se incorpora a la bodega el hijo de Don Valentín,  Enzo, con la misma filosofía del cuidado de la calidad en los vinos y con el afán de seguir superándose en ese ítem. Nace uno de los vinos iconos de la empresa Don Valentín Lacrado, el vino más vendido de la empresa. Y en una etapa posterior se suma Valentin, el hijo de Enzo, enólogo recibido, cuando ya había nacido la enología a nivel universitario. A partir de aquí comienza una gran trasformación de la empresa. Ya en 1997 se inaugura la champanera, que era el sueño de Enzo Bianchi, que mientras tanto ya iba produciendo la bebida de las burbujas pero para la familia. Enzo dejó una perla para la bodega,  el desarrollo de un champagne de Cabernet Sauvignon, único en el mundo. En 2010, el espumante Stradivarius Extra Brut Cabernet Sauvignon 1998, Casa Bianchi quedó el top ten mundial al quedarse con máximo galardón en el Concurso Internacional de los mejores Espumantes del Mundo (Effervescents du Monde), en París.
Este legado continuador de  Enzo Bianchi y Valentín “Tincho” Bianchi le valió a la bodega transformarse en una de las  de mayor prestigio en el país y el mundo. Ambos fueron reconocidos enólogos que continuaron la labor del fundador con la misma vocación.
“Donde hoy se encuentra las instalaciones de Bodegas Bianchi, no es casualidad dice Sylvia Bianchi, hija de Enzo Bianchi, y presidente de la Fundación Valentín Bianchi. Y agrega: “Era un lugar muy anhelado por Enzo, en la zona del Alto Las Paredes, un terreno con una elevación natural que le permitió realizar las cavas de manera subterránea, que era lo ideal para él. Atrás de ese lugar ya se encontraba las fincas de Las Paredes. Él decía que quería hacer vino y champagne en un lugar que se luciera”.
Fue una idea muy importante porque San Rafael fue creciendo y la primera bodega, la construida por Don Valentín,  quedo “atrapada” en la ciudad.
Hoy todo es elaborado en esta  planta que fue pionera en la trasformación tecnológica en la manera de hacer vinos. En aquella oportunidad Enzo y Valentín recorrieron el mundo antes de construir esta nueva bodega. “Fuimos pioneros en la trasformación tecnológica de la vitivinicultura y aun lo somos”, apunta Sylvia.
La transformación tecnológica de la empresa viene acompañada con la creación de nuevas líneas de vinos súper premiun como  Famiglia,  Particular, María Carmen, y el icono de la empresa,  Enzo Bianchi,  homenaje de Valentín ( tercer generación a su padre Enzo). Además de la presencia de  asesores externos  como Paul Hobbs y Bob Pepi en vinos y Corinne Lateyron,  enológa de Francia en la bodega  de champagne. En la innovación  y mejora continua hoy, Bodegas Bianchi, cuanta con un equipo consolidado con los enólogos Silvio Alberto y Sergio Pomar en la renovación permanente de objetivos. Y la inauguración de la nueva bodega Enzo Bianchi en Valle de Uco. Un dato curiosos, después de 90 años de vida, la bodega un sigue elaborando y comercializando el Chablis y el Borgoña, como lo hacía don Valentín.
Radiografía de Bodegas Bianchi hoy.
Bodegas Bianchi es una bodega familiar de cuarta generación. Ubicada en Mendoza, también es conocida como “Valentín Bianchi” en honor a su fundador, que en 1928 comenzó lo que hoy es una de las principales bodegas en el muy competitivo mercado del vino argentino en el mundo. Estratégicamente situada en dos terroirs destacados de la provincia -San Rafael y Valle de Uco- su portfolio se basa en diversas marcas muy reconocidas que ofrecen en todos los casos alta calidad, prestigio y valor. Las principales etiquetas de la bodega son Enzo Bianchi, María Carmen, Bianchi Particular, Famiglia Bianchi, Elsa Bianchi y los espumantes de Bianchi Premium Extra Brut, Bianchi Extra Brut Rosé, método tradicional. Su marca New Age de vinos frizzantes,  favoritos de los Millennials, y los vinos tradicionales Don Valentín se destacan también entre sus marcas. Después de casi un siglo de trabajo, éxito y renombre, Bodegas Bianchi sigue respetando el legado de la familia, manteniendo viva la pasión por el vino, cruzando fronteras y explorando constantemente nuevos horizontes.
PUBLICADO EN GUARDA 14 DEL DIARIO LOS ANDES DE MENDOZA.