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Vinos en latas y barriles: la opinión del campeón argentino de los sommeliers.
Ayer, el INV autorizó a que se expenda "tirado" como la cerveza. Martín Bruno recomienda cómo tomar el vino en estos nuevos envases y analiza cómo va a impactar en el mercado.
El vino en lata, si bien no es el envase más tradicional ni elegante, es una alternativa válida para proponer una forma de consumo más descontracturada. En países como Australia, Italia, Estados Unidos y otros, hace rato ya están instaladas y son muy bien recibidas por el segmento más joven de los consumidores, los millennials. Valoran de este tipo de envase la posibilidad de ir con ellos a lugares donde no se permite ingresar con vidrio, la mayor facilidad de reciclaje y el precio más accesible, además de verlo como una forma de consumo menos pretenciosa.
En Estados Unidos, por ejemplo, esta forma de presentar y consumir el vino creció un 43% entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2018. Existen, blancos, tintos, rosados y espumosos envasados en lata, además de cocktails a base de vino listos para beber. En general, lo que más se encuentra en latas son vinos que se disfrutan más bebiéndolos fríos.
Creo que es un gran paso en el necesario camino de acercar el vino a las nuevas generaciones de consumidores. La posibilidad de envasarlo en latas o barriles de hasta 50 litros es una forma muy interesante de fomentar el consumo de vino en bares y cervecerías, espacios en los que salvo raras excepciones, el vino prácticamente no tiene un lugar ganado.
Martín Bruno. Para el sommelier, el formato de lata o barril es una buena opción para los vinos jóvenes (Diego Díaz)
Falta tiempo y experiencia como para tener certeza de si este formato va a ser viable o no para vinos con posibilidad de guarda, pero hoy es una muy buena opción para vinos jóvenes.
Por otro lado, al ser un recipiente herméticamente cerrado, los vinos en lata pueden presentar problemas de reducción. Es decir, que por falta de interacción con el oxígeno, los aromas se presentan más cerrados y, a veces, hasta con algo de olor a azufre. Sin embargo, esto se resuelve muy fácilmente: sirviendo el vino en una copa y haciéndolo girar moviendo la copa. Percibir los aromas de un vino es una de las partes más placenteras de la experiencia de tomarlo, y beberlo directamente de la lata no permite que se “abran" sus aromas, por lo que al tomarlo de esta manera nos estaríamos perdiendo de una de las partes más lindas de la experiencia.
Hay que animarse a romper con los prejuicios. Hoy una de las metas fundamentales para todos los que trabajamos en la industria del vino es acercarlo al consumidor, de manera amigable, sin rebusques y sofisticaciones innecesarias. No veo al vino en lata como una amenaza para los vinos en botella, sino como un complemento para hacerlo llegar a consumidores que hoy están eligiendo otras bebidas.
Por Martín Bruno. Miembro de la Asociación Argentina de Sommelier, elegido Mejor Sommelier de Argentina 2017 y brand ambassador de Cafayate Bodegas Etchart.
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/vinos-latas-barriles-opinion-campeon-argentino-sommeliers_0_4olsQz4bp.html
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