Bodega y Viñedos “Cepa Roja” de José Sánchez Carrillo.
Don José Sánchez Carrillo (1919 – 1985), nativo de la ciudad de Bilbao, comunidad autónoma del País Vasco en el extremo septentrional de la Península Ibérica, llega a la Argentina en el año 1946; tras recorrer distintos lugares del país, se instala definitivamente en la zona del Alto Colorado, valle de Peñas Blancas, vértice Noroeste de la Provincia de Río Negro, en 1950. Un lugar donde un hombre acostumbrado al duro trabajo de la tierra no podía fracasar.
En el kilómetro 14 de la ruta provincial 316 adquiere una fracción de tierra virgen, encarando una titánica lucha contra los médanos de arena que devoraban la fertilidad del suelo con sus áridas lenguas; y empieza a batallar así una ilusión frente al sendero incierto del albur.
Fueron tiempos de trasudar angustias desde el rayar del alba hasta cuando el resplandor crepuscular del río Colorado orillaba las áureas arenas sobre las rubias eras y la noche irrumpía abriendo su gran corimbo de estrellas. Comienzos duros pero que despertaban esperanzas, y era la esperanza la que espoleaba a los inmigrantes. ¡Sus sueños estaban en la tierra!
Una vez desmontada y puesta bajo regadío la tierra virgen, implanta su mayor superficie con vides de variedades diversas: Merlot, Pinot negro, Pinot Joubertin (cepa identificada por los ingenieros Atilio Cassino y Alcides Llorente del INTA E.E.A. “Alto Valle”), Fer, Tempranillo, Balsamina, Malbec, Bonarda, Buonamico, Torrontés riojano, Pedro Giménez, Sauvignon blanc y Semillón. Al mismo tiempo comienza a construir su bodega.
A la propiedad agrícola don José la denominó “El Cortijo del Curro y el Petete”, en alusión a sus hijos Roberto y Jorge.
Así, cuando corrían las abiertas nubes sobre la suspirante planicie del verano del año 1954 y las uvas maduras arrancadas de los racimos rindieron a los labios la carga de dulzura, fueron acarreadas al lagar para ser transformadas en ese caldo violento, ansioso de perfección. Y, entonces, la familia Sánchez Carrillo ebria de euforia comienza a beber ilusiones.
A partir del año 1958 la bodega quedó registrada en el Instituto Nacional de Vitivinicultura bajo el N° N – 70357.
En la niebla soleada de las mañanas invernales las manos de don José hechas tijera hacían sentir su repiqueteo al unísono entre los enmarañados sarmientos cubiertos por los cristales dispersos de la escarcha; y así iba avanzando, con la frente cruzada por los zurriagos de hielo, entre las hileras iguales y diversas como los seres humanos. Al respecto, don José tenía bien internalizado el aforismo que reza: “Viña enfriada con hielo, vino llovido del cielo”.
Mientras su esposa, doña Ilda Estela Tossi (1918 – 1992), con entrega generosa a la enseñanza ha ejercido la más digna actividad en función de los demás durante 40 años. Fue maestra y directora de la Escuela Nº 119 “Primeros Pobladores” de Peñas Blancas hasta su jubilación; asimismo, ejerció el cargo de Jueza de Paz desde el año 1958 hasta su fallecimiento en 1992.
Queriendo ahogar los reclamos de la memoria que pulsaba pasados sentimientos, don José retorna a su querida patria en el año 1978 y al encontrarse con su casa natal siente de repente un raro envaramiento de su corazón.
Ha sido una persona en permanente movimiento como las nubes y el viento y hasta el mismo vendaval crujiente quedó apresado entre sus músculos.
Fue en una de esas noches pintadas de luna llena que reverberaba su luz sobre las aguas encrespadas del Colí leuvú cuando don José suspiró el secreto que quedó grabado en el silencio incesante y perpetuo de los riscos blancos.
El viñedo siguió ampliándose con los años hasta alcanzar una superficie de 15 hectáreas y la bodega quedó incorporada al paisaje cultural del valle de Peñas Blancas.
Los vinos eran expendidos con la tradicional marca Cepa Roja, la que rápidamente se acreditó en el mercado regional.
Al fallecimiento de don José se hace cargo de la bodega su hijo Jorge, quien introduce innovaciones tecnológicas en el proceso de elaboración y pone a la venta los vinos Sánchez Carrillo Línea Varietal y Sánchez Carrillo Línea Vinos Finos Genéricos, tintos y blancos. La bodega, asimismo, fue ampliada alcanzando una capacidad total de vasija de 375.000 litros de vino. ¡Nuevas pisadas sobre viejas huellas!
Como no recordar esa vendimia especial del Tempranillo 1996, un vino de color rojo intenso con un profundo reflejo naranja, levemente almendrado, de buen cuerpo, taninos amables, acidez equilibrada, con un regusto fresco, de sabor armónico y aterciopelado. Un vino para meditar.
En el año 2004, luego de medio siglo de actividad ininterrumpida esta bodega suspende el proceso de elaboración, comercializando su producción de uvas. A principios del año 2014 son sus hijos Jorge Gabriel y Belén, quienes retoman con renovado brío la historia familiar y ponen nuevamente en marcha la actividad vitivinícola continuando con el prestigio forjado por su abuelo don José Sánchez Carrillo y su papá Jorge.
Agradezco al amigo Jorge Sánchez Carrillo el envío de los datos familiares. Asimismo, un recuerdo muy especial a quien fuera el Ing. Agr. Roberto “el Gallego” Sánchez Carrilo (1946 – 2019) con quien he compartido la habitación en el internado de la Facu, vivencias, cursados y momentos de estudio. Una persona excepcional, poeta, guitarrero, recitador y cantor. Había sido declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Catriel. También lleva su nombre el Centro Cultural de la mencionada localidad.
fiches de bordelesas de vino de la Patagonia Norte" de Federico Witkowski. Imagen: fiches de bordelesas de vino de la Patagonia Norte" de Federico Witkowski.
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