Tim Atkin: "Argentina tiene todo para poder hacer casi cualquier estilo de vino".
En su apretada agenda en su paso por Mendoza y por las regiones vitivinícolas del país, el periodista, Master of Wine, habló con Los Andes.
Una vez más, Tim Atkin deja Argentina y lo hace con la certeza de haber tenido un muy buen viaje. El periodista británico y uno de los Master of Wine más reconocido de la industria mundial, desde hace 27 años que viaja al país y, específicamente, a sus regiones vitivinícolas en busca de recorrer sus viñedos y bodegas y continuar conociendo y descubriendo el vino argentino.
Invitado por Wines of Argentina, Atkin participó además, en esta última visita, del primer seminario “Exciting Argentina” que recibió los 15 Masters Sommeliers -quienes también estuvieron en el país recientemente-, y que estuvo enfocado en la diversidad de la vitivinicultura argentina.
“Argentina se siente como mi hogar al estar tan lejos de casa”, asegura el crítico en uno de sus descansos en Mendoza, lugar en el que tiene una agenda muy apretada de compromisos; y agrega: “Lo he pasado muy bien aquí. Ha sido un arduo trabajo, pero he disfrutado también de muchos asados, mates y algunos vinos fantásticos para celebrar”.
Entre sus momentos de disfrute y sus reuniones, degustaciones y recorridos por bodega, Atkin continúa formando sus opiniones en la materia y éstas se vuelven una palabra autorizada en el sector.
“Argentina está muy bien posicionada en el mundo del vino. Tiene una carta de presentación muy importante con el malbec. Pero también tiene un gran potencial para continuar desarrollando otros estilos dado que su uva más famosa sólo representa 20 por ciento de las plantaciones”, asegura y redobla: “Argentina tiene todo para poder hacer casi cualquier estilo de vino y lo interesante es cada vez más explota nuevos terroirs y redescubre viejos. Es un momento emocionante”.
Es justamente en este plano que el “caballero del vino” está muy satisfecho por el trabajo que se está haciendo con uvas como Albariño, Cordisco, Touriga Nacional y Verdejo, pero también por Cabernet Franc, Chardonnay, Criolla Chica, Semillón y Torrontés. “Pero al mismo tiempo, Argentina debería seguir forzando los límites, tanto estilísticamente como geográficamente”, insiste.
Con respecto a la uva emblemática de Mendoza y de Argentina, también está seguro de que tiene mucho más para dar. “Es una gran uva que expresa su terruño muy fielmente. Por lo tanto si me preguntan qué más puede brindar esta variedad, mi respuesta sería más e incluso mejores malbec”, afirma.
Su optimismo sobre el trabajo de enólogos y los productos elaborados se siente en cada una de sus palabras. Sus impresiones sobre nuestra bebida nacional siguen esa línea de positivismo. “Estoy encantado de ver a más y más personas cosechando antes, usando menos roble y elaborando vinos con un verdadero y razonable sentido del lugar”.
Atkin insiste y no se detiene en esta idea: “Argentina es muy diversa. Justamente, dentro de Mendoza, se puede ir desde áreas que son muy cálidas a muy frescas en una distancia de 100 kilómetros. Ningún otro país puede igualar eso. Por eso, debo decir que estoy muy contento por lo que está sucediendo en las principales regiones en este momento”.
Sobre tendencias y gustos
Mucho se habla y se analiza sobre el gusto del consumidor a la hora de elegir tal o cual vino. Un tema que no encuentra su límite. Lo mismo ocurre cuando de tendencias se trata. A partir de este año, los nuevos formatos de envasado del vino argentino que ya están en el mercado, como el vino en lata o el vino tirado también han causado furor y son tópicos ineludibles a la hora de hablar de preferencias.
Al respecto, Tim Atkin es conciso y nuevamente optimista: “Creo que cualquier cosa que haga que la gente beba más vino es genial. En lugar de considerar a la cerveza y otras bebidas como una amenaza, creo que la industria del vino debería aprender de ellas; especialmente cuando se trata de atraer a bebedores más jóvenes que no piensan igual que las personas de mi generación y que tienen diferentes formas de beber vino”.
Pero, ¿cuál es la preferencia y vino ideal del experto? “¡Creo que depende de la ocasión y de quién paga! -risas-. Tiendo a beber vinos de las regiones y países sobre los que escribo, tales como Argentina, Borgoña, Chile, Rioja y Sudáfrica. Cuando me lo puedo permitir, Borgoña es, probablemente, el primero de mi lista. Específicamente, un 2010 Domaine Rousseau GevreyChambertin Premier Cru Lavaux St Jacques está entre mis favoritos”, responde.
En tanto, cree que el ciudadano del mundo cuando consume un vino argentino lo hace sin dudas inclinado por su sabor primordialmente: “Creo que la elección depende de cada consumidor; pero supongo que el sabor sigue siendo el aspecto más importante, principal. Argentina ha hecho un nombre con estilos de cuerpo medio a más intensos, especialmente con el malbec, Sin dudas, que a la gente le gusta eso. Los vinos argentinos se entregan consistentemente en la copa”, finaliza.
Otras pasiones
De los periodistas más reconocidos de la industria del vino, sus recomendaciones y puntuaciones son de suma importancia para las bodegas que lo reciben, ya que participa como jurado en competiciones internacionales.
Tim Atkin se convirtió en Master of Wine en 2001, luego de ganar el Premio Robert Mondavi. También es Caballero del Vino, Chevalier du Tastevin y miembro de la Ordre du Bontemps. Además de sus destacadas columnas sobre vinos en importantes medios de diferentes países, brinda conferencias en asociaciones y eventos corporativos alrededor del mundo. Anualmente, elabora un reporte sobre vino argentino y un ránking de los mejores vinos del país.
Entre tanto, ya tiene algunos planes pensados para 2019 que no tienen que ver directamente con su trabajo. Por un lado, piensa publicar un libro de fotografías -una de sus pasiones- y está organizando un viaje en bicicleta, desde Sevilla a Santiago de Compostela, con fines benéficos. “Para cuando haya terminado de pedalear, 1.100 km van a sentirse como un gran recorrido”, afirma.
WOFA: Una entidad para potenciar la exportación
Wines of Argentina (WOFA) es la entidad responsable de la marca Vino Argentino en el mundo. Desde 1993, la organización promueve la imagen de los vinos locales en el exterior, además de ayudar a orientar la estrategia exportadora de Argentina, estudiando y analizando los cambios que se dan en los mercados de consumo.
Su objetivo es colaborar en la consolidación de Argentina entre los principales países exportadores de vino del mundo y contribuir al éxito global de la industria vitivinícola, procurando elevar la percepción positiva en el trade, los líderes de opinión y los consumidores.
Entre otras, apuesta a la educación y al desarrollo de acciones continuas con referentes globales para conquistar sus paladares y que se conviertan en los embajadores del vino argentino en el mundo. Así lo detalló Alberto Arizu (h), presidente de la institución, quien además indicó que “uno de los ejes más importantes de la estrategia de WOFA para que el vino argentino llegue aún más lejos y adquiera un rol cada vez más protagónico en el escenario mundial, es el trabajo sistemático con formadores de opinión”.
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