Walter Bressia: ¿cómo se produce un buen vino argentino, de
dónde venimos y hacia dónde vamos?
Walter Bressia, propietario de Bodega Bressia y presidente
de Bodegas de Argentina, entidad que nuclea a 250 empresas de todas las zonas
vitícolas del país.
El presidente de Bodegas de Argentina, repasa su trayectoria
desde sus inicios en bodegas locales hasta su papel en la innovación del
sector. En esta entrevista, comparte su experiencia con las crisis económicas,
su visión sobre las nuevas tendencias y el impacto de su proyecto familiar:
Brescia.
Dialogamos con Walter Bressia, el enólogo, propietario de
Bodega Bressia y presidente de Bodegas de Argentina, entidad que nuclea a 250
empresas de todas las zonas vitícolas del país, quien nos contó sobre su
trayectoria y sobre el camino que debió recorrer toda la industria argentina
para ser reconocida internacionalmente, además de los pasos que se deberán dar
en el futuro.
Bressia será uno de los jurados del Concurso Nacional de
Vinos y Espirituosas Guarda 14, el próximo 2 de octubre, y destacó la
importancia que tiene participar, para destacar entre los mejores y también
aprender de ellos.
-¿Cómo inició en el mundo de la vitivinicultura?
-Empecé trabajando como enólogo en una bodega muy pequeña en
Maipú, que se llama Boero Napoli y compañía. Estuve allí haciendo prácticas
durante aproximadamente un año (trabajé del año ‘77 al ‘78 en esa bodega). En
1978, comencé a trabajar con Adriano Senetiner en la bodega Santa Isabel, donde
estuve durante 20 años. Ahí desarrollé toda mi carrera profesional, realizando
experiencias en diferentes países como Italia, Francia y California. Participé
activamente en el cambio de estilo de vinos en Argentina para adaptarnos a la
exportación.
Hasta ese momento, teníamos un mercado interno muy fuerte y
todo el vino que producíamos iba al mercado interno. Con la crisis de los
ochenta y noventa, tuvimos que buscar otros mercados internacionales. Cuando
empezamos a ofrecer nuestros vinos en el exterior, no había suficiente demanda,
así que fue necesario realizar un cambio completo en equipamiento,
elaboraciones, estilos y maquinaria. Esta revolución en los viñedos se dio entre
los noventa y el dos mil.
-Cuenteme un poco sobre tu trayectoria en la Bodega
Viniterra y el proyecto familiar Brescia
-Fui socio fundador de la bodega Viniterra junto a Adriano.
En 2001 comencé con el proyecto familiar Bressia y, en 2003, me dediqué
exclusivamente a este proyecto. También he estado muy vinculado a la parte
gremial empresaria. Soy director de Bodegas de Argentina desde hace más de
cuarenta años y actualmente estoy en mi segundo período como presidente,
después de haberlo sido desde 2015 hasta 2019.
-Más allá de que ha mencionado ya muchos, ¿podrías mencionar un hito o logro importante en tu carrera?
-Dos logros fundamentales para mí han sido: primero, haber
podido concretar el proyecto de la bodega familiar, que empecé a elaborar hace
mucho tiempo y finalmente lo pude concretar en 2001 y 2003. El segundo logro es
ser presidente de Bodegas de Argentina, lo cual me honra mucho. Es una gran
satisfacción representar a una entidad como Bodegas de Argentina y se renueva
esa confianza en esta segunda oportunidad.
-¿Cómo ves la relación entre lo público y lo privado en tu
rol?
-La participación gremial es esencial. Bodegas de Argentina
es una cámara gremial empresaria que defiende los derechos de las empresas,
explicando y defendiendo situaciones ante el gobierno nacional, provincial y
ante el INB. Es un ejemplo de cómo se ha logrado darle identidad a la
vitivinicultura mientras se mantiene la participación gremial.
-¿Hay alguna tendencia o innovación en los vinos que
consideres prometedora?
-Sí, siempre hay espacio para la innovación. Actualmente,
los vinos desalcoholizados son una tendencia interesante. En la medida en que
los equipos para producirlos puedan ser más accesibles y el precio baje, será
una gran innovación para la actividad. Además, los vinos con mayor frescura y
acidez están ganando popularidad, adaptándose a las preferencias del nuevo
consumidor.
-¿Cómo es un buen vino argentino, cómo influye la filosofía
de su bodega en la elaboración de los vinos?
-La filosofía de nuestra bodega se basa en mantener el
estilo de vinos que el consumidor ha aceptado y valorado. Creemos en producir
vinos contemporáneos con un perfil clásico. Nuestros vinos tienen un carácter
elegante y redondo, sin perder la frescura y la fruta que el mercado busca.
-Hablando ahora sobre el concurso, ¿las innovaciones y
tendencias en vinos son evidentes en una cata a ciegas? -Sí, definitivamente.
Los estilos de vinos se diferencian claramente en una cata a ciegas. Las
propuestas nuevas, como los vinos orgánicos o los que no tienen tratamiento de
estabilización, se notan por su limpidez y otros atributos. También se perciben
diferencias en vinos con más fruta o con perfiles más tradicionales.
-He notado que en los últimos concursos han ganado vinos de
regiones fuera de Mendoza. ¿Qué cree que motiva este aumento en la
participación y éxito de otras regiones?
- La vitivinicultura es muy adaptable a diferentes climas y
suelos. Cada terroir, con su clima, suelo y trabajo del hombre, produce vinos
originales y diferentes. Las regiones fuera de Mendoza, como el norte o el sur
del país, tienen características únicas que influyen en el perfil de los vinos,
como la acidez, color y graduación alcohólica.
-Finalmente, ¿qué relevancia tienen las medallas en concursos para un enólogo o bodeguero?
- Las medallas son importantes porque brindan una evaluación
externa del producto. Permiten saber si se está en el nivel adecuado y si el
producto cumple con las expectativas del consumidor. Incluso si no se gana, se
obtiene un mensaje valioso para mejorar. Un buen puntaje también ayuda a abrir
puertas en los mercados interno y externo.
Concurso Nacional de Vinos y Espirituosas, una novedad:
Tal y como resaltó Bressia, el concurso no solo permite a
enólogos y bodegueros poner a prueba sus vinos, destacar entre sus pares y
reconocer si se está al nivel de lo que exige el mercado, sino que, además,
permite “abrir puertas”.
Es por eso que el próximo 2 de octubre, los winemakers
tendrán la oportunidad de que un prestigioso jurado puntúe sus creaciones, a
ciegas, para garantizar una total transparencia.
Además, habrá un precio especial hasta el 15 de agosto en
las inscripciones que podrán aprovecharse.
Por otro lado, te contamos quiénes nos estarán acompañando
como Sponsors: La Cabrera, Municipalidad de Godoy Cruz, Indegap y Hotel
Diplomatic.
También participará el Wine Institute, San Pellegrino y
RCristal.
Invitan a este concurso: el Instituto Nacional de
Vitivinicultura de Mendoza (INV), Enolife, la Academia de la Vid y el vino,
Acovi y la Asociación de Sommelier del Litoral
Organizan: Los Andes y Guarda14.
Publicado en Guarda 14 del Diario Los Andes.
11 de agosto de 2024.
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